Capítulo 35. Final.

1K 95 63
                                    

Aprender a quererte.

Capítulo 35. Final.

29 de Septiembre, 2023.

"Doy vueltas por mi casa, ya se ha hecho de noche, el sol ya no ilumina las calles y Hugo no ha llegado a mi casa.

¿Dónde está?

He probado a llamarlo pero tiene el teléfono apagado, no he querido insistir mucho para que no se distraiga al volante.
Pero una presión en el pecho me dificulta una acción tan básica como respirar.

-Eva, tranquila. -Mi madre intenta que deje de caminar de un lado a otro del salón.- Puede haberse parado a comprar algo, a prepararte una sorpresa. Sabemos como es Hugo. -No me convence esa explicación. Niego con la cabeza una y otra vez.-
-¿Y por qué no me contesta al teléfono?
-Para que no lo descubras.

Vuelco a negar efusivamente. Algo dentro me empuja a creer que no va todo bien. Que algo ha tenido que pasar.
Hace más de cuatro horas que me dijo que había entrado en Galicia.
Es que ni aún con mucho tráfico podría tardar tanto.

Miro mi teléfono, para llamarlo una vez más, para intentar una vez más escuchar su voz. Para no volverme loca.
Pero la pantalla se ilumina, un número que no tengo agregado me llama.

-¿Si?
-¿Eva? -Es la voz de una mujer.-
-Sí, soy yo. ¿Quién es? -Me tiembla la voz un poco, lo noto yo y lo nota quien está al otro lado del altavoz.-
-Soy Ana, la madre de Hugo. -Al decir eso, de nuevo el nudo en mi estómago aparece, aprieta y mi corazón se detiene un instante.- Me han llamado del hospital, ha tenido un accidente, yo voy para allá. Solo quería avisarte por si quieres ir. Está en el hospital...

En ese momento dejo de poder escuchar las palabras de la mujer, solo un pitido continuo, incesante, agudo, molesto, es lo que mis oídos pueden oír.
El teléfono cae al suelo y a causa de las lágrimas que inundan mis ojos no veo como mi madre lo recoge y se lo lleva a la oreja.

Yo solo puedo pensar en dos palabras. Hugo. Accidente.

En qué no ha llegado a mi casa.
En qué no está.
En qué necesito verlo."

Vuelvo a sentir como las lágrimas se acumulan en mis ojos al recordar el momento en el que supe que Hugo no iba a llegar a mi casa. Que no iba a poder verlo aparecer por la puerta, que por muchas veces que la abriese él no iba a estar detrás.

Todavía resuenan en mi cabeza sus últimas palabras, las últimas que su voz me dejó escuchar.

"-Te quiero Eva."

Es el te quiero más bonito que sentí y ahora el más doloroso de recordar.
Quiero que me lo pueda decir otra vez, quiero que sus ojos se abran, que me diga que todo esto es una broma.
Que sus dedos vuelvan a hacer presos a los míos.
Quiero verlo sonreír una vez más.
Que esté bien, aunque sea lejos de mí.
Despertarme de está maldita pesadilla que es demasiado real.

Daría lo que fuese por él, porque todo esto pasase rápido. Porque fuese un mal sueño.

-¿Hay alguna noticia? -Levanto la cabeza para ver a mi madre, que se sienta a mi lado en la incómoda silla de la sala de espera. A mi otro lado se deja caer la madre de Hugo.-
-Aún no.
-Tranquila, cuando nos digan algo, va a ser bueno. -Intento no mirarla, no hacerlo para que no vea en mis ojos que no creo que eso vaya a ser verdad.-
-¿Has comido algo? -Me centro en la otra mujer, la madre del rubio. Ha ido con mi madre a mi casa para ducharse y comer algo. El accidente fue ayer, llevamos todo el día hoy en el hospital y no nos han dicho nada.-
-Sí. Y tú deberías hacer lo mismo.

Aprender a quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora