37 "Fantasmas"

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Elissa apenas podía creer lo que veían sus ojos.

Habían completado la primara de las cuatro pruebas de los Gaunlet. Tras la primera puerta encontraron a los fantasmas. Sombras de la vida de Andraste. Contestó uno por uno los acertijos, dejándoles atravesar el umbral limpiamente sin tener que desenfundar sus armas. Pero por más que supiera lo que venía a continuación, nada la había preparado para lo que vería.

Estaba sola en la cámara, iluminada por el tenue brillo de las antorchas sobre su cabeza y aún así apenas podía ver. Todo era lúgubre a su alrededor, nublado. Pero frente a sus ojos había una figura erguida.

Ella había esperado ver a Teyrn Cousland, o a Eleonor. Pero ninguno vino a su encuentro. Estaba estática y de alguna forma sus pies la arrastraron.

"Es un placer conocerte al fin Elissa" dijo una voz idéntica a la suya, desde el interior de su cabeza.

Elissa observó a aquella muchacha que le miraba. Con su estirado camisón blanco, su largo pelo color cenizo y sus profundos ojos azules, el fantasma le sonrió con los labios de la única hija de los Cousland.

– ¿Tú? – dudó Elissa. – Pero... tú estás...

"¿Muerta?" preguntó el espectro. Su rostro sostuvo aquella sonrisa inmortal balanceándose hacia los lados como si tararease una canción. "¿Cómo puedo estarlo, cuando tú estás viva?"

Elissa sintió el aire atorársele en los pulmones. Y el fantasma percibió su tención.

"En el tiempo que estaremos juntas, puedes llamarme Lisa. Es incómodo pensar en mi misma como un espíritu" comentó "Sé que las palabras del guardián te estresaron. Por eso se me dio la oportunidad de estar aquí. De hablarte."

– Él solo dijo la verdad – murmuró Elissa – he tomado tu cuerpo y lo he usado para engañar a todos. Si mis herma... Fergus y Aedan supieran quien soy me despreciarían. Me temerían... No quiero ni pensar en lo que Alistair haría.

La baja risa de Lisa le sobresaltó. Inundándola de una sensación cálida como la brisa de primavera. Restándole parte de la culpa que sentía.

"Temo que hay algo que estás malinterpretando" comentó el fanta... Lisa "No hay un y un yo en nosotras. Yo no existía antes de ti, ni tú antes de mi. Aunque nacimos en mundos distintos somos la misma persona. Nunca has tenido un pensamiento diferente al mío. Cada aliento es dado por ambas. Cada risa, cada lágrima. Estás en mi interior y yo en el exterior. Somos parte de un mismo ente. Somos ElissaCousland."

– Eso no es posible. – Murmuró Elissa – Tengo recuerdos de mi vida pasada. Esto era un juego. De los mejores, pero un juego. Tú eras solo mi origen favorito.

"Tampoco debía ser posible sobrevivir tras ser golpeada por un camión" se burló Lisa "Esa noche falleciste. En ese mismo instante yo me caía del caballo y me rompí el cuello. Entonces tuvimos una visión. Yo vi a una chica con mi mismo rostro pero un cabello y ojos distintos congelarse en el concreto mientras los rastros de su sangre eran barridos por la lluvia. Su cuerpo se quedó atrás mientras su alma ascendía y se fundía con la mía. Vi tu corazón y tus recuerdos. Entoncesvolvía a la vida."

Lisa comenzó a pasearse de un lado a otro, moviéndose como si flotase sobre el suelo de piedra.

"No es casualidad que estés aquí. Lo que nos pasó fue por la gracia y obra de Andraste" y su voz erizó la piel de Elissa. "Ella nos puso en este camino.Nos escogió. Y a partir de ahora ya no tendrás necesidad de seguir fingiendo."

– ¿Qué quieres decir? – preguntó.

"Puede que tú no tuvieras una verdadera revelación. Pero yo sí." comentó Lisa "A través de ti vi el futuro de Ferelden. Gracias a ti mi familia sobrevivió. ¿A quién le importa el castillo? Juntos podemos reconstruirlo. Estamos aquí Eli. Y gracias al guardián del templo el muro que bloqueaba mis recuerdos ha desaparecido. Tal vez ahora dejes de sentirte como una extraña y aceptes que realmente eres ElissaCousland. El Heraldo de Andraste. Hace mucho comprendiste que esto ya no es un video-juego. Es nuestra vida. Y la viviremos como tal."

La Profeta de los Grey WardensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora