Zevran se vio presionado contra la pared en la habitación de la posada. Aedan se cernía sobre él, sujetándole las manos por encima de la cabeza. Le tomaba con una sola de sus palmas mientras su enorme cuerpo parecía cubrirle por completo.
Cualquiera que les hubiese visto en el instante que les entregasen la llave en el primer piso jamás hubiese pensado que aquel enorme Grey Warden fuese tan fogoso.
Tan pasional.
Zevran de por sí estaba fascinado. Aedan era un hombre fuerte y peligroso, de eso no tenía dudas. Sin embargo, a pesar de estar desaforado no resultaba brusco en lo absoluto. Todo lo contrario. Se sentía certero en sus movimientos.
El humano devoró sus labios. Le abrió la boca con un simple movimiento de la mandíbula e introdujo su lengua. Zevran le observaba con los ojos abiertos, sin embargo, el sujeto ocultaba aquellas brillantes perlas azules tras los párpados. Sus cabellos negros le cosquilleaban en la frente y las mejillas, dándole una extraña sensación de confort.
Aedan se presionó contra el, un segundo antes de que Zevran notase lo que hacía. El guerrero le soltó los amarres que portaban sus dagas, cuchillos y bolsas con pociones, echándolas a un lado sobre el suelo. Los cristalitos de las pociones sonaron al chocar entre sí y sobre el suelo, pero al elfo no le importó. Hubiese intentado ayudarle a desvestirse si no le tuviese sujeto. Pero aquel simple gesto per se le tenía duro como una piedra. Con la velocidad propia de un amante experimentado Aedan se deshizo de la armadura de Zevran. Dejándole claro al elfo que había estado antes con soldados. Y con más de uno específicamente. Era extraordinario como el Grey Warden podía maniobrar con una sola mano y a siegas sin apartarse de su boca. Además de hacer su trabajo allí dentro estupendamente.
En un instante le tuvo desnudo y a su merced... con excepción de sus botas, por supuesto. La mano que Aedan estaba usando para dejarle tal y como vino al mundo descansó sobre su pecho. Entonces, Aedan abandonó su boca.
Se separó mirándole con el brillo de la lujuria en su expresión y Zevran se sorprendió de lo joven que se veía. El humano se inclinó sobre su rostro, besándole la mejilla, la mandíbula y el camino hasta su oído. La mano enguantada apretó uno de sus pectorales, haciéndole soltar un jadeo de excitación. El frío metal le resultaba doloroso contra su piel caliente.
Aedan envolvió su lengua contra el hélix de la oreja de Zevran, consiguiendo que este arquease la espalda hacia adelante. El elfo no era capaz de entender el afán de los humanos por morderles las orejas. Sin embargo, el Grey Warden había encontrado un punto sensible de su fisionomía. Y el asesino no estaba dispuesto a protestar por ello. Inclinó el cuello hacia el lado contrario, facilitándole el acceso al lóbulo. Sin embargo Aedan prefirió descender por la tersa carne tan dócilmente ofrecida. Besó la piel. Mordió los músculos y acarició con la punta de su nariz los huesos de la clavícula.
Por un instante se detuvo, mirándole el torso desnudo. Sus ojos quedaron afirmados a los tatuajes de Zevran. Cada uno representaba una simple línea sobre la carne, que se curvaba hasta elaborar una figura y luego descender. Si alguna de las líneas moría sobre si misma o se cerraba aparecía una nueva. La mayoría iniciaba como las líneas del viento que recorría la mejilla de Zevran y terminaban de la misma forma. Sin embargo, aquellos divinos tatuajes descendían hasta las caderas del asesino y desaparecían bajo las botas.
Aedan apretó el pectoral que sostenía. Allí el tatuaje se doblaba, mostrando una elaborada garra alrededor del moreno pezón de Zevran. El Grey Warden quedó fascinado con el color de su piel y el contraste que hacía con el pálido de sus propios dedos.
– Eres hermoso – murmuró. Por primera vez el elfo notó que se había quitado los guantes y el peso de su mirada le dejó ansioso... y hambriento.
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La Profeta de los Grey Wardens
FanfictionElissa despierta en el mundo de Thedas mientras estan desarrollándose los eventos de Dragon Age Origin. Se sorprende al descubrir que es la hija mas joven de los Cousland y que Aedan Cousland también existe en esta era. Como conoce el acontecer de...