9. Ari consigue trabajo

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Al día siguiente después de desayunar Ari se despidió de Temo con un beso y subió al auto para salir a buscar trabajo. Un lugar donde podía encontrar muchas opciones sería el centro.

Ya estando ahí paseaba por las calles buscando algún letrero en los locales donde solicitaran personal, pero no encontraba. Caminó un buen rato sin encontrar nada, cansado y frustrado se sentó en una banca.

-¿Qué voy a hacer?- se preguntaba-. No quiero decepcionar a mi Tahi y tampoco quisiera ser una carga para él.
-Hola, te regalo un volante- dijo una chica que pasaba en ese momento por ahí.

Ari lo tomó y la chica continuó repartiendo volantes. Ari pudo haber tirado el papel, pero bien dicen que la curiosidad mató al gato y lo leyó.

¡¡TE ESTAMOS BUSCANDO!!
Si te gusta cantar o eres cantante es momento de llegar más arriba. Disquera “Oaxaca Music abre sus puertas para que formes parte de nuestro equipo y logres realizar tus sueños.

Ari vio eso como una señal y una oportunidad que aprovecharía al máximo ya que desde lo que sucedió con Ruffo no había salido otra oportunidad para su carrera como cantante. Buscó a la joven que le entregó el volante y al ver que no estaba lejos corrió para alcanzarla.

-Oye disculpa, ¿crees que puedas darme más informes?- preguntó Ari.
-Claro que si- respondió la chica amablemente-. Como lo dice el volante somos una disquera que busca talento en todas aquellas personas que quieran cumplir un sueño, ya sean hombres o mujeres y sin importar la edad. ¿Te interesa?
-¡Claro que me interesa!
-Si gustas acompañarme a la disquera para que te presentes con el jefe y te pueda realizar la entrevista junto con una pequeña prueba.
-Claro.

Los dos caminaron un par de cuadras hasta llegar a la dichosa disquera, Ari quedó fascinado y se sentía un poco nervioso. En ese momento la chica se acercó a él acompañado de un señor.

-Hola, buenos días- lo saludó y leyó su solicitud-. ¿Eres Aristoteles Corcega?
-Si, soy yo- contestó Ari.
-Pase de este lado por favor.

Se dirigieron a la oficina del jefe, este pidió a Ari que tomara asiento mientras revisaba sus datos y anotaba algo en la computadora.

-Bien Aristoteles, platicame ¿desde cuándo te gusta cantar?- preguntó el jefe.
-La verdad me gusta cantar desde que era niño y cuando cumplí los 15 años comencé a componer canciones para poder iniciar mi carrera musical.
-Eso nos gusta de los cantantes, que tengan un motivo para escribir sus canciones. ¿Cuántas canciones haz compuesto?
-Si han sido bastantes, la mayoría las canto yo solo pero tengo dos que canto junto a mi pareja.
-¿Estás casado?
-Si. Mi esposo es mi gran inspiración para escribir mis canciones.

Ari realmente estaba tan enamorado de Temo que reaccionó por lo que había dicho, Ruffo siempre hacía malos comentarios sobre la orientación sexual de Ari y ahora temía que el jefe no le diera el trabajo por lo mismo.

-Perdón señor, yo...- dijo Ari pero lo interrumpieron.
-No te preocupes Aristoteles, en este trabajo no toleramos la discriminación y al que lo haga se va- dijo el jefe regalándole una sonrisa-. Me da mucho gusto que aceptes quién eres realmente y es lindo que tu esposo sea tu inspiración para tus canciones. Ahora ven, acompañame.

Ari se sintió tranquilo ya que su mayor miedo era ser juzgado, pero sucedió todo lo contrario.

Entraron a una sala donde parecía ser una cabina de sonido, Ari se colocó unos audífonos y se paró frente a un micrófono. Una melodía comenzó a reproducirse y Ari comenzó a cantarla ya que era su canción “Labios de miel”. El jefe quedaba impresionado por su voz y el ritmo que Ari agarraba en alguna parte de la canción.

Al finalizar se acercó con Ari y le dio un apretón de manos.

-¡Felicidades Aristoteles, de verdad tienes mucho talento!- dijo el jefe-. Bienvenido al equipo, ¡estás contratado!
-¡¿Neta?!- dijo Ari emocionado y correspondió al apretón de manos-. Gracias señor, le prometo que no lo voy a decepcionar.

Ari estaba demasiado feliz, su carrera como cantante crecería más en su nuevo trabajo. Ya solo quería llegar a casa y darle a Temo la noticia.

Felizmente casadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora