21. Seguir juntos

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Al día siguiente Mariana llegaba a la disquera, ese día llevaba una blusa descotada y un pantalón bastante ajustado. Kika la vio llegar y se acercó para saludarla.

-Buenos días Mariana- la saludó.
-¿Qué quieres Kika?- preguntó de mala gana.
-Solo quería saludarte, pero también quería decirte que Ari te está esperando en su oficina.
-¿De verdad? Ay, pues ahora mismo voy y fue una buena ocasión arreglarme así para ahora si gustarle.

Kika quería morirse de la risa en ese momento pero se resistía y le seguía el juego a Mariana mientras se dirigían a la oficina de Ari. Al llegar Mariana se acomodó el cabello y al entrar la sonrisa que cargaba hace un momento se borró al ver a Temo sentado sobre las piernas de Ari.

-¿Qué hace aquí él, Ari?- preguntó Mariana sintiéndose celosa-. Dijiste que querías hablar solo conmigo.
-Pero yo nunca dije que mi esposo estaría presente- dijo Ari sonriendo y mirando a Temo.
-Pues que se largue en este momento para que puedas hablar conmigo. Además, no están permitidas las visitas en horas de trabajo.
-Pero si se trata del esposo de mi mejor empleado puede venir cuando quiera- dijo alguien.

Mariana se giró a la puerta y comenzó a ponerse nerviosa al ver que era el jefe acompañado de Kika. El jefe no se veía contento.

-Hola jefe, ¿cómo le va hoy?- saludó nerviosa-. Solo vine a preguntarle algo a Ari y a conocer a su esposo.
-No hace falta que mientas, Kika me contó todo.

Mariana sintió mucha rabia que se abalanzó contra Kika iniciando una pelea entre ellas. Ari y su jefe las separaron inmediatamente, Mariana aun llena de rabia quería soltarse para seguir peleando.

-¡Basta Mariana!- gritó el jefe enojado.
-No crea nada de lo que dice Kika, jefe- dijo Mariana haciéndose la víctima-. Yo llevo poco tiempo trabajando aquí y sería incapaz de coquetear a Ari.
-¿Y por qué vienes vestida así?- preguntó Temo.
-Eso que te importa. Yo me voy a vestir como quiera.
-Pero no de esta manera, sabes que tenemos una regla en cuanto a la vestimenta.
-Si me visto de otra manera no le voy a gustar a Ari.

Mariana miraba al rizado con la esperanza de que la ayudará, pero él solo se acercó a abrazar a su Temo y la miraba con desprecio. Kika y Temo sonreían con triunfo.

-No importa cómo te vistas, nunca me vas a gustar- dijo Ari y miró a Temo con una sonrisa-. Yo solo miró a una persona.
-Mariana, pasa a mi oficina- ordenó el jefe.
-Pero...
-Obedece.

Mariana lanzó una última mirada a los tres jóvenes y acompañada del jefe salieron de la oficina. Ari besó la cabeza, párpados, nariz, mejilla y labios de Temo.

-Solo te amo a ti- dijo Ari.
-Y yo a ti- dijo Temo dándole otro beso.
-Ay chicos, de verdad admiro el gran amor que se tienen- dijo Kika.
-¿Estás bien? Digo, con la pelea...
-Estoy bien, solo fue el jalón de cabello. No quería que se metieran con mis dos mejores amigos.
-Oigan, ya es hora de ir a comer. Vayamos a algún lugar los tres.

Salieron de la oficina para ir a algún lugar a comer, en ese momento vieron a Mariana salir de la oficina del jefe. Se veía triste pero su expresión cambió cuando vio a los tres amigos.

-¿Qué pasó Mariana? ¿Qué te dijo el jefe?- preguntó Kika con burla.
-Mejor callate Kika, por tu culpa y la de Temo me despidieron- dijo Mariana con enojo.
-A mi esposo y a mi mejor amiga no los culpes de tu calentura- dijo Ari mirándola con seriedad.
-Pero Ari...
-Eso te pasó por querer andar con alguien que está casado. Pero dejame decirte algo, por muchas chicas que intenten enamorarme yo nunca me fijaré en ninguna porque mis ojos solo miran al amor de mi vida.

Ari besó a Temo frente a Mariana y los tres se fueron a comer. La pareja se decía cosas bonitas y juraban que siempre estarían juntos.

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Guapuritas, en esta historia habrá muchos momentos de amor y uno que otro íntimo. Pero me gustaría saber ¿qué les gustaría que pasara con este par de enamorados?

Felizmente casadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora