19. Primer discusión de esposos

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Habían pasado algunos días desde el cumpleaños de Ari, las cosas con Temo estaban muy bien, pero no contaba que se acercaba su primer discusión como esposos.

Era un día tranquilo en la disquera, todos hacían su trabajo pero Mariana tenía intenciones de hacer otras cosas. Sin que nadie se diera cuenta se dirigió a la oficina de Ari.

-Hola Ari- lo saludó al entrar.
-Mariana, se toca antes de entrar- dijo Ari molestándose un poco-. ¿Qué ocupas?
-Nada, solo quería saludarte.

Ari acomodaba unos papeles en un cajón cuando sintió las manos de Mariana acariciando sus hombros y estas bajaron a sus brazos, el rizado comenzaba a sentirse incómodo.

-¿Qué haces Mariana?- preguntó Ari.
-Ay Ari, es que ya no puedo ocultarlo- dijo Mariana mirándolo-. Se que llevo menos tiempo que tú en este lugar, pero en el primer momento que te ví me enamoré de ti. Me gustas mucho, Ari.

Mariana se acercó con la intención de querer besar a Ari, pero este se alejó y miraba a la chica molesto.

-¿Qué pasa Ari?- preguntó Mariana-. ¿Acaso te atraigo?
-No me atraes ni nunca me atraerás- dijo Ari-. Mariana, soy gay y sabes que estoy casado.
-Seguramente estás confundido y tal vez si intentas algo conmigo te darás cuenta que realmente te gustan las mujeres. Anda Ari dame un beso, tu esposo no se va a enterar.
-No hace falta eso si los estoy viendo- dijo una voz reconocida.

El miedo se apoderó de Ari al ver a Temo parado en la puerta de su oficina con un gesto de enojo.

-Temo, no...- Ari no pudo terminar de hablar.
-Venía a sorprenderte, pero el sorprendido fui yo- dijo Temo enojado-. No sé ni para que vine.
-Espera, Tahi.
-Dejalo que se vaya- dijo Mariana sujetándolo del brazo-. Ahora si puedes darme un beso.
-¡Sal de mi oficina y no quiero verte el resto del día!

En cuanto Ari sacó a Mariana de su oficina se apresuró para alcanzar a Temo, este no aun no salía de la disquera.

-Calmate Temo- le dijo Ari.
-¿Qué quieres Ari?- preguntó Temo aun enojado.
-Que hablemos.
-¿Y por qué mejor no te vas a hablar con ella?
-A ver Temo, ya le aclaré a ella que soy gay y que tú eres mi esposo.
-Pero tal vez tenga razón con que estés confundido y realmente te gusten las mujeres. Entonces ¿por qué te casaste conmigo?

Esas palabras fueron un golpe bajo para Ari, no podía creer que las inseguridades atacaran nuevamente a Temo, pero lo que más le dolió fue la pregunta respecto a su matrimonio. En ese momento Temo se arrepintió de lo que dijo y vio que los ojos de Ari se cristalizaron.

-Perdón Ari, yo no...
-Te veo en la casa, ahorita no quiero hablar.

Cuando Temo salió de la oficina Ari rompió en llanto por lo que acababa de pasar, Temo tampoco pudo evitar llorar.

-¿Estás bien, Temo?- preguntó Kika al acercarse.
-Ari y yo acabamos de discutir- dijo Temo entre lágrimas.
-¿Por qué? ¿Qué pasó?

Temo le contó lo que había pasado cuando llegó, Kika sentía mucho coraje contra Mariana por lo que hizo pero quiso tranquilizar a Temo diciéndole algo.

-Temo, no tengo mucho tiempo desde que los conozco y no sé mucho sobre su historia de amor- dijo Kika-. Pero lo que si sé es que Ari no te cambiaría por nadie porque ya están casados y ese amor que ha sentido por ti desde que eran novios lo sigue sintiendo. Los celos siempre serán normales pero nunca dudes de su amor y mucho menos en su matrimonio.

Temo comprendía todas aquellas palabras y se sentía mal por dudar de su amor, Ari ahora era su esposo y no quería perderlo.

Felizmente casadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora