𝗲𝗽𝗶𝗹𝗼𝗴𝗼

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Bárbara

Había pasado cerca de un mes desde nuestra despedida en la plazuela. Los primeros días eran eternos, el sentimiento de soledad era muy constante que llegue a pensar que me consumiría. Si no fuera por la Alicia y él Isaac todo hubiera sido el doble de difícil.

Todos los días voy a ver al Angelito, me hace sentir que aun esta conmigo y que él no esta solito.

Con un vasito de jugo en la mano me senté junto a la Alicia a mirar lo que sea que está mirando.

— ¿Que miras?

— Una película.

— Gracias por la información, no me había dado cuenta.

— Para que preguntas — se encogió de hombros.

Nos concentramos en la película. Era a dos metros de ti, la Alicia definitivamente me quiere hacer llorar.

— Estoy aburrida — hablo.

— ¿Y que quieres que haga?— dije sin muchas ganas.

— Deberíamos ir a la playa, acampar o hacer algo — propuso la Alicia — Si seguimos aquí encerradas me van a salir raíces.

— Bájale a tu dramatismo, no te van a salir raíces.

— Él Isaac tiene familia en la playa — dijo — llevamos una carpa y listo dormimos en el patio.

Esta loca si piensa que el Isaac va a dormir en el patio.

— ¿Él Isaac durmiendo en carpa? — me reí— te doy luca si logras.

— Me das tú pieza si lo logro — dijo con una sonrisa malévola.

— Estai weona, con mi pieza no.

¿Se pego en la cabeza esta weona? que agradezca que desocupé  la pieza chica que ya parecía vertedero.

Le iba a seguir respondiendo pero el sonido de alguien golpeando la puerta nos sobresaltó a ambas.

— Vas tú — dijo antes la Alicia.

Cague voy a tener que abrir yo.

— Te odio — dije.

Me pare del sillón y camine con pereza a la puerta. De seguro era mi mamá que se le habían olvidado las llaves o es él Isaac con un pote de helado.

La abrí pero no era ninguna de las anteriores.

— ¿Trini?

Estaba ahí con todo su pelo desordenado, sus hombros subían y bajaban como si hubiera corrido una maratón.

Ni en mis sueños más weones se me habría ocurrido que la Trini estaría en mi casa.

— Que bueno que estas aquí. — dijo agitada — Necesito que me acompañes.

— ¿Que no tienes amigas que te acompañen?

— Ellas no tienen un pelinegro que detener en el terminal.

No lo esta diciendo enserio.

Me esta webiando o esto es un sueño. Porque ella querría que vuelva con él David.

"porque eres la única que lo hace sonreír"

Ahora creo completamente en sus palabras de ese dia en el baño, no se que habrá hecho que cambie pero me agrada muchos más así.

Trini modo buena supremancy.

— Bárbara— me habló — ¿vas o no?

— Emm...

Sentimientos culiaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora