BárbaraToco la puerta con delicadeza, era una casa de un tamaño decente, tenia dos pisos y la puerta principal era cafe con una manilla dorada.
— Hija — escuche a mi papá al otro lado de la puerta. La abrio y lo encontré con un delantal de cocina y con la niña en brazos.
— Hola — le dije a ambos.
— Dile hola a la barbi— le dijo a la pequeña Daniela.
— ¿Tu eres mi hermana? — pregunto la Daniela ladeando un poco su cabeza.
— Si, junto con el Ángel— le explicó mi papá.
Creo que no podré seguir el consejo del David, no sera tan fácil olvidarme del Ángel y borrarlo por completo.
— Pasa hija — me dice mi papá y se hace a un lado de la puerta para que yo pueda entrar.
En cuanto pongo un pie dentro de la casa el olor a pizza inunda mi nariz.
— Estaba preparando una pizzas para que comamos— dice bajando a la daniela de sus brazos— supongo que vienes con hambre.
Asentí con la cabeza y le sonreí.
El comenzó a caminar con la Daniela de la mano y yo los seguí.
La casa era acogedora, tenia tonos cafés que hacia el ambiente mas familiar.
Desde el pasillo principal se podia entrar a lo que era el comedor o la cocina.— Papá— lo llame — ¿esta la tia?, es que quiero hablar con ella.
— En el taller al final del pasillo— me dijo el.
Sali de la cocina y me arme de valor para ir hablar con ella, solo me quería disculpar por tratarla asi.
El ruido de la máquina de coser se escuchaba apenas me asome en es taller. La tia siempre se dedicó a esto de las costuras, cuando éramos chicos ella nos hacia todos los disfraces y trajes típicos hasta que se fueron. Mi mamá aperro nomas y saco los pocos conocimientos que ella le había dejado.
— Bárbara— me hablo sorprendida.
— Vengo en son de paz — levante las dos manos — me quería disculpar — sonreí triste — fui super pesa' y cabra chica, no pensé tampoco por el difícil momento que estaban pasando con la Daniela.
— Mi niña — se levanto de su asiento y me fue a abrazar por los hombros— te entiendo completamente, y discúlpame tu también por haber echo lo que hice — se separo de mi y me empezó a peinar el pelo — igual fue bueno que liberaras toda esa rabia que tenias ahi — apuntó a mi corazón.
— Entonces te hago la misma propuesta que le hice a mi papá— sonreí— ¿empezamos denuevo? — le ofrecí la mano en forma de trato.
— Empezamos denuevo — me dio la mano y ambas reímos — Te extrañé tanto mi niña — abrazo con fuerza.
— Mamá!! — se escucho la voz de la Daniela entrando al taller — mira traje mi barbie — nos mostró su muñeca — se llama igual que tu, pero tu eres mas linda.
Me cago la tierna que es.
— Ella siempre a sabido quienes son ustedes— dice la tía haciéndole cariño en la cabeza de la daniela — y en cuanto tuvo un poco mas de conciencia nos pido si le podíamos comprar una Barbie porque le recordaba a su hermana— la Dani salio del taller y la tia se volvio a sentar.
En lo único que coincido con las muñecas es con el nombre, porque no soy ni rubia y menos tengo los ojos azules.
— Creo una obsesión con las Barbie's después — hablo mi papá a mis espaldas.
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Sentimientos culiaos
Ficção AdolescenteLa Barbi esta flechada del Ángel, su mejor amigo. Él David lo sabe y la webea por eso. [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]