Sentimientos culiaos

𝗆𝗂 𝗉𝗎𝗍𝖺 𝖽𝖾𝖻𝗂𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽

Bárbara

Una semana ha pasado desde que volví a ver al David, una semana desde que se tuvo que ir denuevo.

Salgo del baño con dirección al patio, esquivo a todas las personas para poder llegar. La caga de colegio se le ocurrió hacer la feria de universidades aquí y esta lleno la wea.

El Isaac me hace señas desde uno de los stand y camino hasta el.

— Me estoy haciendo el interesado para que me regalen cosas — me dijo al oido y volvio a poner atención en lo que la chica decía.

Apoye mi mentón en su hombro y mire los distintos folletos con las carreras.

¿Que wea voy a estudiar?

Mejor soy stripper y problema solucionado.

— Gracias— dice el Isaac haciendo que salga de mis pensamientos, me pongo a su lado y veo como recibe un montón de weas.

El weon no pierde oportunidades.

Bueno se las pierde, como con la chica que le gusta.

Por aweonao.

— ¿Que queri estudiar? — le pregunte al rubio, capaz asi se me ocurre algo.

— Nose — se encogió de hombros.

Puta la wea.

Mejor le pregunto al Ángel.

— ¿Y tu? — me pregunto.

— Solo se que quiero ayudar a los demas — dije.

— ¿A que te refieres? — me miro confundido.

— Talvez trabajar en un hospital o algo así.

— Que bacan, ¿te puedo copiar la carrera? — me miro emocionado.

— Bueno, pero tu haces las tareas — sentencie.

Caminamos hasta la banca donde nos dijo el Ángel que nos encontráramos. Pasaba un montón de gente, me tiene estresada esas cabras que me pasan mirando mal por el Isaac, soy papa casada estupidas.

— Te están mirando hace rato — dice el Isaac mirando hacia un punto fijo detrás mío.

Me gire y había un grupo de weones, pero dos me miraban atentamente. Me gire hacia el Isaac nuevamente.

— Ni puta idea quienes son — me encogí de hombros mirando al rubio.

— Webeame — miro sorprendido al grupo.

Me gire nuevamente, uno de los que me estaba mirando estaba abrazado con una chica de nuestro colegio que me parece que va en segundo.

Mire al Isaac, tenia cara de penita y decepción.

— Isaac — le hice señas y el salio de su pequeño transe.

— Dame un beso — soltó rápidamente y se acerco un poco.

— ¿¡Que wea!? en tus sueños — lo aleje pegándole en la frente.

— Pero si soy como tu amigo gay, no me gustas y yo no te gusto. Es solo para... — miro sobre mi hombro a la chica.

Ella es la señorita desconocida que dejo enganchado al Isaac.

— ¿Tu crei' que dandole celos vas a lograr llamar su atención? — asintió y yo le pegue un chape — aweonao.

— ¿¡Pero porque!? — escondio su cabeza en sus brazos.