David—¿Viste a la Marti? — le pregunte a un weon.
El negó con la cabeza.
Puta los weones inservibles.
Veo al Ángel al final del pasillo con una cara de preocupación y mirando a todos lados como si buscara a alguien.
Yo comencé a caminar hacia el a preguntale si sabia donde estaba la Martina.
— ¿Viste a la Martina? — le pregunto.
— En el baño con las otras chicas — dijo seco, después me miro como si resien hubiera cachado que era yo — ¿es verdad lo que dijo la Trini?— me miro confundido.
— ¿Y que dijo la Trini? — pregunte — sorry pero no tengo una bolita de cristal para saber cada cosa que dicen sobre mi.
— Que la Barbi vomitó en un basurero.
Se me escapó una carcajada acordarme de ese momento. En lo blanca y ojerosa que estaba, en como el simple olor de un completo la hizo vomitar hasta las tripas como dijo ella.
— La pobre no alcanzó a llegar al baño — me burle de ella aunque ni siquiera estaba ahi— la lleve a enfermería.
El Ángel se dio media vuelta, seguramente con dirección a la enfermería. Yo por mi parte me fui tranquilamente detras de el.
¿Se preocupaba como un hermano o algo más?, talvez estoy sacando sacando conclusiones erróneas. Se me ha echo un poco más difícil leer al Ángel, tal vez es porque no hay nada que descifrar en el. En cambio la Barbi era muy transparente, solo con su mirada podías saber si eres de su agrado o no.
El Ángel abrio de un portazo la puerta de la enfermería.
Ambas se dieron vuelta para mirarnos.La Barbarita nos miro confundida y hablo;
— Vomite el huevo y la naranja de la Yincana.
— Estaba súper preocupado de saber que habías vomitado — le conteste.
— Así que todo es tu culpa — ahora le hablaba al Ángel.
— ¿No desayunaste cierto? — le pregunto el.
Ella negó con la cabeza.
De lejos se escucho como llamaban a nuestra alianza para bailar.
— ¿te podi quedar con ella?—me pidio el Ángel.
— Será po — respondí encogiendo los hombros.
— Yo me puedo cuidar solita— dijo ella.
— Te cargue como a un bebe hace menos de diez minutos — dije— asi que me quedo contigo.
El Ángel me miro entre confundido y disgustado por lo que dije. Se dio media vuelta y se fue.
Que wea su reacción.
¿Un Angelito celosito?
— ¿Vamos? — le pregunte a la Barbarita, ella rodo los ojos y se bajo de la camilla en la que estaba sentada.
— ¿Me llavas a caballito? — me pregunto como una niña chica.
Me puse de espaldas y ella se subio.
— Chao tia — se despidió— gracias.
Camine hasta el patio y nos sentamos a ver el baile de la alianza. Me cague ensayando para mirarlo desde las bancas.
— Los weones de atrás están más perdidos que pingüino en un desierto — reclamo la barbarita.
—¿De cuando que eres tan exigente?
— La abby lee queda chica al lado mi.
La miré confuso, ¿quien era Abby lee?
— La Abby lee es una instructora de baile de un programa de los gringos — me explicó.
Saco mi celular del bolsillo para ver la hora.
17:58
— Me voy — dije y me acerqué a ella para despedirme.
— Que civilizados que estamos, nunca nos habíamos despedido tan formal — dijo ella.
Deje a la Barbarita sentada en las bancas del patio y me fui a mi sala a buscar mi mochila para irme a mi casa.
Subi hasta el segundo piso, entre a mi sala de jefatura y saque mi mochila. Estaba por salir cuando una figura rubia me devolvió adentro de un empujón y cerro la puerta.
— Que hacías con ella — me reclamo y paso sus manos por mi cuello.
La tome de las muñecas y la aleje.
— Te tengo que pedir permiso acaso— la mire mal.
— Pero primito como tan a la defensiva— jugo con mi pelo y yo me aleje más.
— Trini, te dije que no me llames asi, no somos familia— le recordé.
La trini es la hijastra de mi tía, asi que nos conocemos mucho antes de que yo llegara a esta colegio.
—Ay ya — hizo puchero— pero deja de hablar con esa mosquita muerta porfa— me ordenó.
— Deja de ser tan pendeja por un momento— hable— solo lo haces porque fue la unica que no hizo lo que le pediste.
Ella sonrió divertida, se acercó a mi, tomo mi barbilla con su mano y apretó mis mejillas con sus uñas.
— No juegues conmigo David, que puedes salir perdiendo— me amenazo.
— Quiero ver como lo intentas — tome su mano y me safe de su agarre.
Me dedico una sonrisa y salio de la sala.
La Trini es esa clásica chica que con los adultos es de una manera y con los de su edad de otra. En el momento en el que entro por la puerta de la casa de mi abuela en el sur los encantoa todos, incluyéndome, con su pelo rubio, sus ojos verdes y su sonrisa tan angelical.
Con los años me fui dando cuenta de lo manipuladora y falsa que era, y como quería que todos estén a sus pies.
Abrí los ojos y sali de su hechizo de niña buena.
{...}
Llegue a mi casa esperando que no hubiera nadie. Entre y solo me encontré el mi gato, el Juan, echado en el sillón.
Me prepare un pan y un café para irme a mi pieza lo más rápido posible. No estoy de ánimos como para cruzarme con mis papás.
Subí a mi pieza con el Juan siguiéndome. El se acosto en mi cama y yo cerré la puerta. Deje mi once en mi escritorio, me cambie de ropa y me tire en la cama.
Miro la guitarra colgada en la pared.
¿En que momento dejo de ser mi refugio?
Tal vez cuando mi papá me decían que dejara de webear y que el sonido era molesto.
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Sentimientos culiaos
Teen FictionLa Barbi esta flechada del Ángel, su mejor amigo. Él David lo sabe y la webea por eso. [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]