Sentimientos culiaos

𝘤𝘳𝘰𝘴𝘴𝘰𝘷𝘦𝘳

Bárbara

— Por la chucha — dije en voz baja — Cierren el hocico feos culiaos — putee a los weones.

Las cabras llevan como media hora peleando por que canciones poner y los otros weones están sentados cagaos de risa. No los mando a la chucha por que la Martina es la candidata y ella me cae la raja.

— Se van a quedar todos calladitos, porque sino esta wea no va a llegar a nada — volví a hablar y me integre al grupo de las chicas.

— ¿Barbi que deci tu? — me pregunto la Martina y me paso el cuaderno donde estaban escritas las canciones.

— Si tienen ritmo yo quedó bien— digo y le devuelvo el cuaderno.

Ella me dedica una pequeña sonrisa y con sus labios me dice gracias.

Fijo mi mirada en la otra rusia del grupo, la Trinidad, con ella fuimos amigas durante mucho tiempo hasta que llegamos a la media. Una de la razones por la que nos alejamos fue el Ángel, a ella le gustaba y siempre me pedia que la hiciera gancho, yo se lo mencioné varias veces al Ángel pero a el ni le interesaba. Ella se enojó conmigo porque según era una mala amiga por no ayudarla y como yo no le iba aguantar sus weas la mande a la mierda también.

La Trini me miro mal y se fue al grupo de los weones.

Puta yo igual la quería harto, era mi única amiga y nos entendíamos tan bien. Pero no todo es para siempre.

Estuvimos harto rato haciendo la coreografía, tenemos como un minuto de cinco, pero igual es harto para coordinar a 30 weones.

— Yo creo que las otras partes podrían ser como en pareja — sugirió la Martina.

Ella se giro y me miro para ver si estaba de acuerdo. Yo le sonreí y asentí.

— Busque a quien más les acomode — le hable al grupo.

Mientras todos buscaban una pareja se escucho el timbre de la casa, como estábamos en la casa de la Marti ella fue corriendo.

— Barbi— me llamo un weon.

— Isaac — sonrió falsamente. Sabía perfectamente a lo que venia — Si me vas a pedir que sea tu pareja lamento decirte que dudo que baile.

No alcanzo a responder nada porque la Trini ya lo había agarrado del brazo y se lo llevo.

Cálmese señora.

Me giro con dirección a la piscina, si la casa de la Martina es como una mansión, y veo al Ángel cagao de risa. Comenzó a caminar hacia mi.

— ¿Porque eri tan pesa con el? — dijo.

— ¿Y porque no deberia ser pesa con el? si sabes que me cargan sus actitudes.

— ¿Que actitudes?

— De creerse el weon más rico e inalcanzable.

— Aah mandalo a la chucha entonces — me dijo — cacha que la Marti me pidió que fuera el rey.

— ¿Y que le dijiste?

— Que lo iba a pensar, es que tu sabes que los exámenes llegan a otra semana y en cuanto sepamos quien el compatible nos van a hospitalizar.

— Pero la wea es ambulatoria po.

— Si se, pero puede pasar cualquier cosa.

— Ángel Morales no hables weas — le golpeó el hombro.

La Martina llego con montón de vasos y bebidas, venia con una señora bajita que traía una bandera con chispop.

Todos empezamos a comer y el ensayo se fue a la mierda.