My first love ( + 18 ) Tn & Jungkook

16

TN

Llegué a las gradas y ya estaba todo abarrotado, no sabía dónde sentarme. Me arrepentí al instante de haber querido ser tan decidida y luego resulta que me encontraba nerviosa y sin saber que hacer.

—¡TN! —alguien gritó mi nombre.

Una chica más o menos de mi misma edad, rubia y bastante guapa llamaba mi atención. Movía su mano y me sonreía.

—¡TN aquí, siéntate aquí —señalaba un asiento al lado suyo.

No tenía otra cosa mejor que hacer, ni otra solución para poder negarme.

Me acerqué pasando entre los pies de otras personas.

—Hola —la saludé educadamente—. ¿Nos conocemos? —le pregunté extrañada.

—Soy Misuk, la hermana de Seung —sabiendo ya eso podía decir que se parecían.

—Oh...encantada de conocerte —me senté a su lado.

—Mi hermano me dijo que te buscase para que no estuvieses sola, y te vi entrar y por eso te avisé —me agradó lo que hizo de Seung.

El partido comenzó y vimos salir a los chicos. Jugaban muy bien y el partido lo tenían en sus manos.

Ver a Jungkook sudando y con su pelo mojado hacía que mi cuerpo quisiera ir en su busca, pero mi mente sabía que eso no podía ser. Me había despreciado y se había dado el lujo de acabar lo nuestro sin darme una explicación.

Mientras lo conocí, mientras estuvimos juntos nunca me dió la sensación de que su comportamiento iba a ser tan deprimente.

Seung y Jungkook eran los más competitivos del partido y hacían muy buen equipo, se llevaban bien dentro del campo por lo que notaba.

Las chicas chillaban sus nombres tanto el de uno como el del otro, y es que en realidad eran los más guapos. Cada uno tenía lo suyo.

MiSuk y yo lo pasamos muy bien juntas. Al final ganaron nuestro equipo y bajamos a verlos.

Al llegar vi muchas chicas alrededor de Jungkook haciéndose fotos y le daban besos en su mejilla. A veces pensaba que tenía lo que me merecía, y ahora también era de esa forma, porque si me hubiera quedado en el apartamento no me estarían dando ganas de llorar y de gritarle.

Me miró por un momento pero volvió a sus fans y a su antigua forma de comportarse. Era un tormento para mí, pero no podía hacer nada, me acerqué a mi hermano que estaba hablando con Seung. Intenté calmar mi furia.

—Jimin, has estado genial como siempre —lo besé en la mejilla y lo abracé.

—Ay mocosa, dime que ya no estás cabreada conmigo —le negué y me apretó en el abrazo — te quiero mucho, así que no vuelvas a enfadarte conmigo que luego no puedo pensar en otra cosa y me haces sufrir.

—Yo también te quiero Jimin, perdoname, solo es que quiero vivir pero a veces no me dejas —me dió un beso en la mejilla.

—Voy a aflojar TN —me separé para mirarlo—. Te lo prometo, te daré un poco de respiro.

Le sonreí, sabía que era difícil también para él, nos criaron de esta manera y eso no podía deshacerse así como así.

Seung vino a vernos.

—Hola, ¿Te gustó el juego? —me sonríe y me doy cuenta que la vida a veces también es bonita.

—Todos lo hicisteis muy bien, ha sido un partido ganado desde el principio.

—¿Os conocéis? —nos preguntó mi hermano.

—Estamos juntos en la clase de arte —le contó Seung— y quería decirte que voy a pedir salir a TN cuando ella quiera, sé que eres su hermano y por eso te lo digo.