2.7

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TN

—¿No vas a felicitarme por mi cumpleaños, nena? —me dijo con sus labios en mi cuello.

Sentía su aliento y sus fuertes manos rodeaban mi cintura. Y lo peor de todo es que su erección daba en mi trasero. ¿Ya estaba duro?

¿Cómo podía en décimas de segundo llegar a tener tal erección? Y sentirla pegada a mí como una roca me provocaba escalofríos.

Hazlo, felicítalo y sal de aquí...vas a tener problemas si no lo haces.

—Felicidades —dije cortante.

—¿Así me lo vas a decir? —me besó el lóbulo de la oreja y mi sexo hizo su normal descarga mojando mis bragas—. ¿Crees que Yoongi, ese patético capitán de fútbol, va a hacerte sentir lo que yo consigo hacerte sentir? —era siempre el mismo engreído y egocéntrico pero decía la verdad.

Maldita sea que así era. Pero no iba a dejarle saber que yo también lo pensaba.

—Pues que sepas que con su sonrisa ya me ha hecho sentir cosas que tú nunca lograrás que las sienta —al oír mis palabras me volteó.

Lo miré y apretaba los dientes por lo que le habían provocado mis palabras.

—Eso sabes que no es cierto —dijo con enfado.

Y entonces intentó besarme. Lo hizo desesperado.

Lo empujé con mis dos manos para que se separase de mí. Y lo hizo, respiraba agitado y yo también.

—¿Porqué me buscas Jungkook? —empecé a estar harta de encontrarlo siempre a mi alrededor.

—Deberías de saberlo ya. Yo sé que lo sabes, pero te haces que no —su sonrisa de triunfo me pudo.

—¿Eso crees? ¿Qué sé lo que pasa por tu cabeza? Pues no, te comportas mal y no reconoces tus errores. Eso no está bien porque me haces daño —debíamos dejar de hablarnos, cada vez era más difícil no herirnos.

Miró la pared y creí que iba a golpearla pero no lo hizo. Se pasó el puño por la boca y clavó sus ojos en los míos.

—Yo te quiero...y también te deseo -- me miró con una mirada dulce que no sé ni de dónde la había sacado.

Pero no me iba a engañar con sus armas seductoras.

Miré su entrepierna y sonreí.

—No me hagas reír Jungkook, tú no me quieres, tú solo piensas con esa que tienes ahí —le señalé el bulto que no había bajado nada, volví a sus ojos porque si seguía fija en ese punto se me iba a salir la baba por la boca—. Yo necesito alguien que no salga corriendo siempre y que sea dulce también, pero tú últimamente solo buscas en mí dónde meterla —me miraba algo confundido— sin embargo Yoongi me trata de forma respetuosa.

—Yo también te di momentos dulces y del respeto de ese no me hables —se metió la mano en el bolsillo del pantalón—. Ese no sabe respetar a nadie.

Lo miré detenidamente y vi al chico del parador que me pidió ser su novia por siempre. ¿Por qué no podía ser así siempre?

—Lo siento Jungkook yo necesito en mi vida mucho más que un buen polvo —levantó la mirada y esbozó una pequeña sonrisa.

En eso estábamos cuándo apareció Yoongi. Jungkook lo miró y apretó sus puños.

—Jeon creo que te espera tu novia, te está buscando —Yoongi le puso una risita burlona.

—A ver lo que te dura esa cara de triunfo, ¿crees que me vas a ganar en todo? —entrecerró sus ojos y le puso una mirada de modo asesino —.Que te follen Yoongi...

Abrí mis ojos y me puse tensa, dos chicos que se odiaban y yo en medio de ellos.

—¿Quieres hacerlo tú? —rió Yoongi—. Tal vez te has enamorado de mí y por eso tienes esa forma de mirarme.

Apretó sus puños.

—Mañana en el partido te demostraré quién es el mejor —le dedicó una sonrisa burlona.

—¡Ya basta! Os lo digo a los dos. Jungkook vete que seguro que doña sabelotodo estará sufriendo de no verte —le hablé alto.

Jungkook me miró mal.

—Ok, os dejo — retrocedió— que ha venido el tipo respetuoso de la universidad y se va el bad boy —lo dijo con tal desprecio que me di cuenta que mis palabras lo habían afectado.

Pero ya estaba cansada de su actitud, o cambiaba o no merecería la pena luchar con mi familia por él.

Suspiré cansada y para parar las lágrimas que me iban a convertir en una idiota.

—¿Qué quería Jeon? —Yoongi me miró y yo me puse a andar hacia el baño, en el cual aún no había entrado.

—Nada, sólo iba camino del baño y me lo encontré de frente —entré y cerré la puerta.

JUNGKOOK

—¿Que quiere un chico bueno que la traté bien? Yo siempre la he tratado bien...Psssss, ¿y se cree que Yoongi la tratará mejor que yo? —iba hablando solo de camino para encontrarme con los demás. Estaba enfadado con ella.

Lo que pasaba es que tampoco sabía cómo deshacerme de Rebeca sin hacerle daño, mi abuela le tenía mucho cariño aunque había preguntado por TN en innumerables ocasiones. Yo no me la follaba, no lo hice ninguna vez siquiera. Lo nuestro era otra cosa difícil de deshacer.

¡Jungkook! —me llamó Jin —ven tómate otro trago.

—Mañana tenemos partido así que no os paséis —le tenía que demostrar al cabron de Yoongi que mis amigos y yo éramos imprescindibles en el equipo, y que me querían todos más a mí como capitán que a él.

—Lo tenemos controlado, amigo —escuchar a Jimin decir amigo me hacía muy feliz.

Taehyung y Jin nos cogieron de los hombros y los cuatro hicimos un corro abrazados como hacíamos siempre antes de la pelea.

—Por los viejos tiempos como amigos —gritamos tres urras y nos tomamos otro trago.

—Mañana iré a verte amor —Rebeca se acercó a mí y me besó.

¡Mierda! Necesitaba los besos de TN desesperadamente.

TN

—¡Jimin! —le grité al ver que tenía todo tirado cuándo llegué a su habitación, él no estaba.

La ropa del día anterior la tenía esparcida por el suelo, anoche no lo oí llegar, así que la fiesta se alargaría hasta la madrugada.

Escuché abrir la puerta del baño y entró en su habitación.

—Dime, pero no me pegues voces por favor, no sabes lo que me duele la cabeza —tocaba su cabeza y su aspecto de resaca era evidente.

—¿Cómo pudiste beber tanto anoche sabiendo que ésta tarde es el partido? —le dije suspirando— además recoge tu cuarto, yo no pienso hacerlo —volví a hablar en alto y él volvió a tocar su cabeza.

—Celebramos que los cuatro amigos estamos juntos de nuevo —me dijo con una sonrisa pero con muy mal aspecto.

—Jimin no sabes lo que yo me alegro de veros de nuevo juntos —me abracé a mi hermano y le di un beso en su mejilla.

—Mocosa, ¿todavía quieres a Jungkook? —al oír su pregunta me separé rápidamente de él y lo miré un poco asustada.

—Jimin no quiero hablar de ello contigo, ya lo sabes —me separé de él y me puse a andar para salir de allí antes de que me insistiera de que no podría estar nunca con él.

—Sólo quiero que seas feliz y si es con Jungkook...pues no pondré impedimento —al escuchar a mi hermano dejé de respirar y paré justo antes de salir de su habitación.

Me giré sobre mis pies y lo vi mirarme entre triste y alegre.

—Jimin creo que ya es tarde para Jungkook y para mí...además ya ha encontrado a una chica que tiene la bendición de su abuela.

Le dije adiós y me fui a mi habitación, salté sobre ella y suspiré varias veces hasta que las lágrimas salieron rodando por mis mejillas...

My first love ( + 18 ) Tn & JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora