2.15

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TN

—¡Vamos mocosa, que llegamos tarde! —Jimin volvió a gritar como cada mañana.

Nos fuimos directos a la universidad, había dormido de una manera increíblemente, me sentía muy bien. Mis sueños fueron con Jungkook y mi hermano me abrazaba durante la noche cómo si fuese una niña pequeña, ¿se puede pedir más?. Me sentía poderosa.

—¡Eun- ji! —le grité para que nos viera.

—Aquí están mis niños preferidos —vino deprisa hacia nosotros.

—Hola cielo —le dijo mi hermano para besarla tiernamente...como me gustaba verlos así, sonreí.

Ella se separó de él con medio trance, estaba muy enamorada de él. Pero luego frunció el ceño.

—Te respondo al beso porque tenía muchas ganas y porque lo haces de miedo...pero no se me ha olvidado lo de la carrera de coches —le puso Eun-ji morritos a mi hermano.

—Te lo compensaré, ésta noche Ji, de eso no tengas dudas preciosa —y le dió un cachete en su trasero.

Yo puse los ojos en blanco. Y reí.

—Eso tengo que admitirlo. Sabes cómo arreglar las cosas chico —Eun- ji lo miró con ganas.

—¡Me voy! —dije con un enfado fingido—. Esto se está poniendo acalorado —Enun-ji me cogió del brazo.

—Espera amiga, que el tonto éste me nubla la vista y no veo nada más a mí alrededor —mi hermano reía.

—Os dejo para que habléis mal de mí, nos vemos luego —Jimin nos dejó solas y se fue sólo para sus clases.

—Mi niña, ¿tienes algo que contarme? —me miraba Eun-ji muy de cerca.

—¿Yo decirte? ¿Porqué lo dices? —sabía que notaba algo en mí porque a ella nunca pude ocultarle nada.

—Tus ojos brillan —me sonrió torcido— y el cuello lo tienes hecho un desastre —me ajusté nerviosa el pañuelo que me puse para ocultar los morados de las mordidas de Jungkook, y que seguro se había bajado—. Creo que tu vagina disfrutó anoche y no poco...¿me equivoco? —entrecerró los ojos y se acercó aún más a mí como un inspector a quien cometió un crimen.

Yo apreté mis labios para aguantar pero eso era imposible con Eun-ji.

—¡Ay!, Eun-ji fue maravilloso —le conté abrazándola.

—El de la cebolleta hizo un buen trabajo por lo que veo, si es que por eso están todas así con él —mi amiga suspiró derrotada— . En fin al final tenias razón, es perfecto para tu vagina.

Me separé y cogí con mis manos el colgante y lo puse por encima de mi pañuelo.

—Me regaló ésto, mira.

—Que bonita, vaya después de todo es romántico el tío.

—Lo quiero Eun-ji.

Ella sonrió a medias.

—No es por quitarte esa cara de princesa Disney, pero un chico te espera ahí dentro cómo su novia —me puse seria y la miré impactada—. ¿Lo ves? Sabía que te duraba a tí poco esa alegría.

—Madre mía, Yoongi —puse una mano en mi cara.

—Tienes que hablar con él, para decirle que otra cebolleta tiene ya el camino hecho —mi amiga palmeó mi hombro.

—Lo entenderá ya verás —lo solté no muy convencida.

—¿Que el tío que más odia de la universidad se tira a la chica que es su novia y él ni la ha cantado todavía? —chasqueó su lengua—. No amiga, creo que ese no lo entiende.

—¡Eun-ji! —le grité nerviosa—. Así no me ayudas nada.

Cambió el aspecto a otro mejor.

—No te preocupes más, todo saldrá bien ya lo verás —cogió mi mano—. Vamos que perdemos la primera clase.

Me dirigí a mi clase y Eun-ji a la suya.

Llegué a mi taquilla y la abrí para coger mis cosas. Cerré la puerta y Jungkook me miraba de cerca ahí parado frente a mí.

—¡Oh! Me asustaste —le di un golpe en el pecho.

—No sé porqué pero ésta escena creo que ya la he vivido antes nena —mordió su labio.

Se refería a nuestro acercamiento cuando nos conocimos.

—Eres un tonto, siempre lo has sido —reí.

—¿Dormiste bien? —me miró intensamente—. Porque yo soñé contigo y he tenido una noche muy agitada con éstos labios tuyos que me devoraban, cariño —tocó mis labios con la yema de sus dedos. Temblé toda.

—Pues...yo... —tragué saliva por la sensación que se me encajó entre mis muslos, por mucho tiempo que pasara entre nosotros siempre me ponía loca y desatada.

Se acercó a mi oído.

—Me voy, porque sino estaré en apuros muy pronto —me susurró y me dió un beso rápido.

Lo vi irse por el pasillo.

Suspiré y cogí mis cosas para seguir mi camino también.

Di mis clases con entusiasmo, me sentía súper bien. Salí de una de ellas y vi a Taehyung correr hacia mí.

—¡TN ven! —cogió mi mano y tiró de mí para que corriera junto a él.

—¡¿Dónde vamos?!

—¡Yoongi y Jungkook se están peleando a golpes —me quedé sin respiración.

Me llevó a la parte de atrás de la universidad, era un lugar medio abandonado dónde los chicos iban a fumar y a beber en pandilla. Había un gran alboroto, chicos y chicas rodeaban a los que serían los dos peleando.

Taehyung empezó a dar achuchones a diestro y siniestro y me hizo paso para llegar hasta ellos. Estaban en medio de todos y los golpes en sus caras eran ya bastantes evidentes.

Los miré atónita y respiré fuertemente, me dió miedo la escena.

Los dos estaban parados uno de frente al otro medio tambaleándose, sus respiraciones eran bastantes fuertes y sus ropas estaban llenas de polvo de haberse revolcado por el lugar.

—¡Estás loco Yoongi! —decía Jungkook a voces.

—¡Si piensas que me vas a joder porque no terminas de encontrar tu lugar estás equivocado! —le gritó de malas forma Yoongi.

Y vuelta a los puñetazos de uno y de otro.

—¡Se van a hacer daño Tae! —le dije asustada.

—Están locos TN, no hay quién los separe —Taehyung tenía la cara descompuesta.

Me acerqué a ellos y les grité desesperada con todas mis fuerzas.

—¡Basta! —les grité con todas mis fuerzas.

Pararon de pronto y desde el suelo y agarrados el uno al otro por la tela de sus camisetas, miraron donde yo estaba. Abrieron los ojos y se levantaron rápidamente.

—¡¿Estáis locos?! —les dije enfadada.

—Nena, el gilipollas éste, que quiere seguir con la apuesta de ayer —me dijo Jungkook con el labio sangrando.

—¡TN una apuesta es una apuesta y él me dió la mano y la selló! —Yoongi se veía fuera de sí.

—¡Ya no hay apuesta! —gritó Jungkook—. ¡TN está conmigo entérate! —le enseñaba de nuevo los puños.

—¡Oh! ¡Vaya!, eres un tío con las chicas y un cobarde con los hombres por lo que veo —le dijo Yoongi de forma retadora.

—¿Te has visto tu asquerosa cara?, creo que te he demostrado que de cobarde no tengo nada, ¡¿quieres más?! —Jungkook se acercó intimidando a Yoongi.

Yo suspiré y puse mi mano en mi cara desesperada. ¿Porqué tenían los hombres que resolver sus cosas así? Eran unos animales y yo no quería ser la razón para que ellos pelearan.
Tenía que dejárselo claro a uno y a otro...

My first love ( + 18 ) Tn & JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora