My first love ( + 18 ) Tn & Jungkook

2.11

TN

—¿TN, ¿quieres acompañarme cómo copiloto en la carrera? —dijo Yoongi y yo lo miré impactada.

—Creo que eso es peligroso —a Taehyung que se encontraba aún a mi lado, no le gustó la idea.

Yo no estaba muy convencida de partipar en esa locura. Nunca había estado en una situación como ésta en mi vida. Lo miré algo dudosa pero antes de poder contestar vi que se acercaban mi hermano y Jungkook a nosotros. Los vi llegar sin percatarse que me encontraba cerca.

—¡Jungkook! —una chica le llamó la atención y se puso frente a él—. ¿Puedo acompañarte ésta noche en la carrera?

—Lo siento preciosa, yo no llevo nunca acompañante —la chica se puso triste.

De pronto se percató de mi presencia, vi su cara cambiar de expresión. Me di cuenta que no le gustaba nada saber que había venido.

Me miró como si yo fuera una alucinación y luego miró a Jimin.

—Sí...es ella —mi hermano alzó sus hombros—. A mí no me mires, luego decís todos que no debo prohibirle que vaya dónde quiera, eso es lo que estoy haciendo.

—Yoongi quiere que TN lo acompañe como copiloto en la carrera —Taehyung alzó la voz para informar a los dos.

Al alzar tanto la voz Yoongi que estaba cerca hablando con otros chicos se acercó a todos.

—¡¿Cómo?! —se alteró Jungkook mirandome bastante enfadado.

—¿Qué problema tienes ahora Jeon? —Yoongi lo dijo de una forma grosera.

El rencor de estos dos iba a volver a explotar. Yo no había venido a verlos pelear.

—¡¿Cómo puedes pedirle que haga algo tan peligroso?! —le gritaba.

—¿Porque es mi novia? —se lo lanzó de una forma triunfante.

Jungkook me miró tan triste que cerré los ojos y suspiré por un momento porque me sentía fatal. Tenía que haber sido yo quién se lo hubiese contado. Me comporté como una cobarde.

Jimin arremetió, fue la primera vez que le habló mal a Yoongi.

—Pero porque sea tu novia no creas que voy a dejar que mates a mi hermana —lo miró malhumorado.

—Jimin no te preocupes —bajó el tono con mi hermano— yo nunca le haría daño a TN —y lo subió para dirigirse a Jungkook— como ciertas personas que conozco —y lo miró con una sonrisa desafiante.

—Eres un hijo de... —se abalanzó Jungkook a pegarle de nuevo.

Yo puse mis manos en mis ojos y di un grito. Taehyung, Jin y Jimin lo cogieron para que no llegase a darle el golpe. Se movía fuertemente entre las manos de ellos que lo agarraban con fuerza.

—¡¿Sólo sabes resolver las cosas con los golpes?!...¡Que te follen Jungkook!

—¡Cómo salga herida en algún momento, te mato!

—¡Ella quiere estar conmigo y no contigo! ¡A ver si te enteras de una puta vez! —los gritos eran tan fuertes que todos estaban ya pendientes a nosotros.

—¡Las apuestas están subiendo, solo quedan treinta minutos para que empiece la carrera! —gritaba un chico corriendo alrededor de todos.

Yoongi alzó una mano para hablar.

—En esto también me voy a posicionar delante de tí, ya lo verás. Mételo en tu cabeza dura Jeon...

—¡Apostemos! ¡Tú y yo solos! —dijo Jungkook ya suelto de las manos que lo retenían—. Demuestra que lo que dices es verdad.

—Dilo...suéltalo, a ver en lo que estás pensando.

—Si pierdo, no volveré a mirar a TN nunca más —yo abrí los ojos de la impresión y una ráfaga de decepción recorrió mi cuerpo de un lado a otro.

—Vaya, me gusta —sonreía burlonamente Yoongi.

—Pero si tú pierdes, desaparecerás de su vida para siempre —al escucharlo Yoongi lo miró de mala gana.

Se dirigió a mí sonriendo.

—TN, no voy a perder no te preocupes —me guiñó Yoongi al decirme ésto a mí—. ¡De acuerdo, trato hecho! —y se apretaron las manos tan fuerte cómo pudieron los dos, todo para hacerle el mayor daño que pudiesen al otro.

Yo estaba mirando toda la escena con mi cuerpo paralizado por completo. El resumen de todo era que tenían un trofeo que según ellos era yo, y los dos con sus aires de machitos tenían que poseer con una apuesta. Pero todo eso era una mierda de excusa que  se habían inventado para pelearse constantemente.

Al final se matarían  y todo éste caos sería para nada.

Apreté mis dientes y mis puños, mi cuerpo empezó a tomar consciencia de nuevo. Empecé a respirar acelerada y la sangre a circular con fuerza dentro mis venas. Los miré bastante enfadada.

—¡¿Pero vosotros dos de que vais? —les grité como energúmena—. ¡Si queréis ponerme de excusa para seguir con el odio que os tenéis, estáis muy equivocados!

Empecé a andar para irme de allí pero me volví de nuevo porque me habían venido a la mente palabras que no les había dicho.

—¡Y por mi parte os podéis cascar con una piedra eso de lo que estáis tan orgullosos y tenéis entre las piernas y no creo que sea para tanto! —al decirlo los vi poner los ojos cómo platos y creo que rieron un poco.

Estaba cansada ya de que sus pitos fueran lo más importante en su vida.

—¡Viene la policía! —gritaron fuerte.

Todo se volvió un caos de pronto y a mí me empujaron y caí al suelo. Pero en un segundo tiraron de mi mano y me levantaron. Jungkook me pegó a su pecho y corrió conmigo entre sus brazos.

—¡Sube! —abrió la puerta de un coche de color negro y me empujó levemente para que me sentara dentro de él.

—¡No quiero! —me resistía entre sus brazos.

—¡Ahora no es tiempo de ésto! —y me cogió hacia arriba de las axilas y me sentó de un golpe, cogió el cinturón y lo pasó por mi cuerpo. Aprisionaba mi pecho con su pecho.

Cerró la puerta con un buen golpe seco que me hizo temblar, y corrió a sentarse en su lado y coger el volante rápidamente.

Apretó el acelerador y a toda velocidad salimos de allí. Yo me encontraba sentada mirando hacia adelante sin decir nada. Él me miraba de reojo y de vez en cuando sonreía levemente y apretaba sus labios.

—Lo que hace falta ya es que te rías de ésta situación tan ridícula que tenemos —le dije enfadada.

—Yo no me río nena —me dijo intentando ponerse serio—. Además pensándolo bien estoy bastante cabreado.

Lo miré y no tenía que haberlo hecho.

Sentado en su asiento lo vi tan guapo que suspiré cómo una niña de colegio viendo a su primer amor. Sus manos fuertes cogían el volante con fuerza. Los tatuajes se iluminaban por la luz de la luna, y su mirada oscura estaba dirigida hacia la carretera que teníamos delante.

Lo vi morder su labio inferior. Sí estaba enfadado.

—¿Eso de que tienes novio que es? -- me dijo clavando sus ojos en mí.

Yo apreté mis labios, cogí mis manos y empecé a jugar con mis dedos...no sé porqué, pero me puse nerviosa...