Tn cree que Jungkook es perfecto para su vagina y para perder con él su virginidad, pero ella es la hermana de Jimin su mejor amigo... está prohibido mirar, tocar y menos tener sexo con ella.
❎. No está permitida ni la copia ni la adaptación de ésta...
No me encontraba bien lo sabía, lo notaba en mi cuerpo. No descansaba ni de día ni de noche por las pesadillas que tenía.
Mi mente estaba otra vez navegando en la mierda más absoluta. Hacerle el amor a TN de esa manera hizo que los sentimientos salieran a la superficie de nuevo, por eso follaba de la manera que lo hacía siempre, para desestresar mi cuerpo y mi alma de todos los miedos que tenía escondidos.
Cuándo estoy con ella soy otra persona, ella me da la felicidad que necesito y es tan buena y pura que creo que es una suerte que no merezco. Estar dentro de ella de esa manera que lo hice fue maravilloso, era puro amor lo que sentí en ese momento y mis lágrimas salieron sin poder pararlas. No creo que me mereciera estar con una chica de la forma tan inocente cómo estuve con ella.
Le dije lo que nunca le he dicho a nadie, que necesito a mi madre y es verdad la necesito. Era tan buena conmigo, la quería, pero se tuvo que ir y dejarme sólo aquí, si me hubiese ido con ellos hubiera sido lo mejor.
Verla hablar con Namjoon me gustaba, la escuchaba reír tan deshinivida. Era un amor, tenía mis ojos en ella y no podía parar de mirarla. Bebimos demasiado, yo ya me encontraba bastante ebrio. Necesitaba salir un rato a tomar el aire de la calle. Pero primero tendría que ir al baño. Mis sentidos no sabían ya dónde ir primero. Caminé como pude hasta el baño y al llegar le di primero a la puerta con mi hombro.
—¡Mierda! ¡Duele! —me tambaleé y me cogí a la maneta.
Después al lavabo y hasta que por fin llegué al inodoro.
Me bajé la cremallera de mis pantalones y me dispuse a mear, necesitaba desesperadamente mear.
—¿Jungkook, necesitas ayuda? —miré con prisa hacia atrás y vi a Rebeca detrás de mí.
—¡Oh!...Joder Rebeca estoy meando —metí mi polla cómo pude y creo que no terminé—. ¿Qué mierda haces aquí?
—Jungkook, yo te quiero —se acercó a mí y tiró mi cuerpo hacia atrás y me sentó de golpe en el inodoro —. Quiero que me hagas el amor, lo necesito —se montó a horcajadas en mí tan rápido que me asustó. Después me besó.
Todo me daba vueltas.
—¡Para joder! ¡Rebeca para! —no podía salir de allí, estaba demasiado borracho. Mi culo se metió tan dentro del inodoro que mis piernas no hacían el empuje suficiente para subir hacia arriba, y ella plantó sus pies con fuerza en el suelo para que me fuese más difícil moverme.
TN
—Hobi, ¿has visto a Jungkook?
—¿Eh?...
El pobre solo emitía un pequeño sonido y ni pestañear podía.
—Habrá salido a tomar el aire, TN no te preocupes —me decía Namjoon para calmarme.
Yo estaba preocupada porque no podía ver a ninguno de los dos. Rebeca iba detrás de él descaradamente, aunque él siempre decía que solo eran amigos. Tenía que saber donde estaban, me estaba volviendo loca.
Me adentré hacia el interior del local y Namjoon fue a ver por las afueras. Al pobre lo puse tan nervioso con mi deseo de encontrarlos, que creería que estaba loca.
Después de unos minutos, todavía no los veía por ningún lado y me estaba desesperando, lo último que me faltaba era mirar en los baños. Fui hasta ellos y escuché gemidos de una chica, se me contrajo el corazón.
Dios que no sean ellos, te lo pido por favor, que no sean ellos.
—Te deseo —escuchar ese gemido me desgarró un poquito más, me adentré en el baño de hombres con sigilo y con el corazón tamborileando mi pecho—. Siempre te he deseado, y por fin serás mío —vi el pelo rojizo y rizado de Rebeca, era inconfundible ese pelo.
Me quedó la ilusión de que no estuviese debajo de ella, de que no fuese él, lo pedía encarecidamente.
Que no sea, por dios que no sea.
Apreté mi pecho y me adentré un poco más y miré. Mi cuerpo se desvaneció, yo ya no existía. Jungkook me vio allí de pie sin poder mover mi cuerpo y con el color de mi rostro blanco y demacrado.
—¡TN! ¡Mierda!, nena no te vayas, ¡no te vayas! —me gritaba—. ¡Joder! ¡Rebeca muévete de una puta vez! ¡Sal de encima joder! —lo escuchaba gritar cómo energúmeno.
Yo salí corriendo entre sollozos, me faltaba el aire para respirar, choqué con Namjoon.
—¿TN, que te pasa? —me tenía cogida de los brazos— me estás asustando.
—...él...ella...los dos... —lloraba entrecortada y no podía ni hablar.
—Jungkook —Namjoon lo vio detrás de mí. Me había seguido.
—Suéltame por favor...tengo que irme —movía mi cuerpo con la poca fuerza que me quedaba para que Namjoon me dejase ir.
Ya no podía mirar a Jungkook a los ojos. Sabía que se follaria a Rebeca cualquier dia. ¿Pero después de lo que me dijo? Que me quedara a su lado que no podía vivir sin mi...¡mentiras cochinas! Me encontraba en un dolor insoportable.
—Nena déjame explicarte, por favor te lo suplico déjame explicarte —lloraba, lo escuchaba detrás de mí. Pero no me afectaban sus lloros de mierda.
Me volví hacia él y empecé a respirar fuerte y agitada. Limpié mis lágrimas y el odio salió por mi a toda prisa. Detrás venía Rebeca mirándome con una sonrisa en la cara.
—Me das pena Jungkook, nunca vas a tener a nadie que merezca la pena en tu vida —las lágrimas caían por sus mejillas.
—No me digas eso cariño, yo te quiero a tí, te amo más que a mi vida tienes que creerme, nena tienes que creerme —se me acercó, pero yo negué con mi cabeza dando dos pasos atrás.
—Esta vez no Jungkook, no te acerques...ya no puedo soportarlo más, todos me lo dijeron, Jimin, Yoongi y Eun-ji...todos me dijeron que no cambiarías y yo no les hice caso —como dolía todo esto, y lo peor es que todos tenían razón.
—Yo no he tenido la culpa, ha sido un malentendido nena.
—¿Como te creo? ¿Cuántas veces voy a tener que creerte? ¡CUANTAS! —le grité presa del pánico porque todo vino a mí muy claro—. Tuve que recuperarme una vez por tí, me tuvieron encerrada por tí, perdí mi curso por tí...¡ella! —señalé a Rebeca con el dedo— me ha estado haciendo daño y tú se lo has permitido todo éste tiempo —respiré hondo.
—Dios TN —susurró derrumbado.
—Somos amigos me dijiste...¿amigos?...Los amigos no follan Jungkook no lo hacen —lloré de nuevo desconsolada.
—Yo no he follado, ha sido todo su culpa, yo no quería nena —se notaba su estado de embriaguez, puso sus rodillas en el suelo.
Lo miré desde arriba.
—¿Porqué no acabaste con ella? Noooo tu seguías diciendo que era tu amiga, ¿verdad?? ¿Ahora quieres que te crea? ¿Eso es lo que quieres?, eres de lo peor, ¡Todos tenían razón sobre tí! ¡Iros los dos a tomar por culo! —me fui y los dejé allí solos, que fueran muy felices aunque no se lo merecía ninguno.
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