2.14

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TN

Me llevó al apartamento en el precioso deportivo negro, habíamos disfrutado el uno del otro y yo estaba súper feliz.

—Jungkook —seguíamos dentro del coche y en la acera donde estaba el apartamento que antes compartimos en el pasado.

—Dime nena —me agarró la mano.

—¿Ahora qué hacemos? —me mordí el dedo nerviosa.

Él abrió los ojos y me miró sorprendido.

—Joder nena, ahora mismo me has recordado a la niña que conocí cuando quería perder su virginidad conmigo —me sonrió— me gusta.

Yo eché los hombros abajo.

—Estoy cansada ya de rencores —me sentía mal por eso—. Jimin también ha vuelto a ser el de antes en éstos días y eso me hace feliz. Os habláis y se siente bien, pero...

—Hablaré con él nena —apretó mi mano— tiene que entender que nos queremos, nos ayudará con tus padres ya lo verás.

Me sentí invencible en ese momento oyendo sus palabras de esperanza, teníamos que luchar por lo nuestro. Eso haríamos.

Pero alguien apareció en mi mente.

—Ah, otra cosa —de pronto se me vino doña perfecta a la cabeza—. Con la sabelotodo ganadora de concursos que vas a hacer? —lo miré celosa.

—Como he dicho antes, volvió mi nena de antes —me besó—. Así la llamáis Eun-ji y tú por lo que veo —reía.

—Déjate de tonterías y dime, ¿qué vas a hacer? —me sentía ansiosa.

—Pues nada, que tendrá que entender que sólo quiero estar contigo —me dijo algo triste y no me gustó.

—¿Te da pena dejarla? ¿Folla tan bien cómo para poner esa cara que tienes ahora? —me solté de su mano, crucé mis brazos a mi pecho y miré por la ventanilla hacia la calle enfadada.

—¡No! —se acercó a mí—. Yo nunca he follado con Rebeca —me volví a mirarlo bastante confundida.

—No digas tonterías, no me lo creo.

—Tienes que creerme, nunca lo hemos hecho, yo solo lo hice con Lia y ahora me arrepiento —bajó su mirada—. Tengo que reconocer que no se ha merecido mi indiferencia ni como la he tratado —lo sentía, sus ojos lo decían.

—No me hables de Lia, me da pena, es una chica estupenda —dije la verdad— pero la arpía de Rebeca —apreté mis dientes—. No te perdonaría que te hubieras revolcado con ella —puse cara de asco.

—Te juro —Jungkook levantó la palma de la mano —que no hice nada con ella.

Lo miré entrecerrando mis ojos.

—¿Tú? —lo señalé con el dedo—. ¿Jeon Jungkook la máquina del sexo no ha tocado ni un pelo a una chica tan espectacular como es Rebeca?, no me lo creo —me volví rápidamente hacia la ventanilla de nuevo.

Lo oí suspirar desesperado.

—Vamos a ver cómo te lo explico —suspiró cansado—. Tengo una deuda con ella.

Me volví de golpe...¿una deuda?

—¿Le debes dinero? ¿En qué demonios te has metido Jungkook? —me había sorprendido.

—¡No le debo dinero! —alzó un poco la voz—. ¿Te quedarás un ratito callada que te pueda explicar? Me estás desesperando nena —pasó la mano por su pelo negro.

Apreté mis labios y lo miré para que viera que lo había entendido, estaría callada. Lo vi jugar con sus dedos.

—Cuándo tus padres te llevaron lejos me quedé destrozado, Jimin no me dejaba verte y yo pensé que si seguía insistiendo contigo no te dejarían en paz —soltó el aire—. En esos días llamaron a mi móvil y era Rebeca, yo no la conocía y me dijo que mi abuela estaba tirada en la calle y que su madre y ella la habían llevado a un hospital —me dolía escucharlo.

—¿Le ha pasado algo a tu abuela? —le cogí su mano rápidamente.

—No, ya está bien —me calmó.

Suspiré aliviada.

—Pero ella quiere mucho a Rebeca y a su madre —otro punto para Rebeca...¡la odio!

—¿Y se siente con autoridad sobre tí, por ayudar a tu abuela?, con razón me miraba con aire de superioridad —¡Imbécil!

—Pero no te preocupes que entre ella y yo no hay nada, le hablaré y quedaremos cómo amigos —¡¿amigos?!, no me gustaba tampoco eso.

—¿Qué?, ¿no quieres que seamos amigos? —parecía que me había leído la mente y es que mi cara lo decía todo—. No puedo hacer cómo si no la conociera, entiéndeme —me dijo molesto.

—Ok, cómo tu decidas está bien pero.. —le advertí—...yo no quiero ser amiga suya, ¿entiendes? —¿yo amiga de esa?, ni muerta.

—No te preocupes, no estaré a su lado tan seguido —cogió mi barbilla—. ¿Contenta? —me besó.

Pasó su mano por mi nuca y acariciaba el lóbulo de mi oreja con su dedo pulgar. Paseaba sus labios por los míos y gemía levemente.

Se separó un poco de mí y me miró con su mirada sexi.

—Entra ya en casa que Jimin me matará mañana —susurró en mi boca de forma caliente —y no te preocupes por nada más, ya te he dicho que a la que quiero es a tí.

Toqué su cara con mis dos manos y lo acaricié.

—Nos vemos mañana, mi minitoallamaquinadesexo —le di un beso y salí del coche mientras él reía por el comentario.

Llegué a la puerta del apartamento y le dije adiós con la mano, él arrancó y se fue.

Teclee los dígitos y la puerta se abrió, encendí la luz y Jimin estaba parado mirándo hacia mí con cara de pocos amigos.

Había estado mirando por el ventanal, lo sé.

—¡Oh!, ¡me has asustado! —le grité y puse mi mano en mi pecho porque el corazón se me salía del pecho.

—¡Dónde se supone que has estado! —me gritó—. ¿Sabes lo que te busqué por todos lados? Y luego me dijeron que te vieron irte con Jungkook.

—Estoy bien, ¿no me ves?, y sí he estado con Jungkook  —¿Para qué ocultarlo?

—Joder TN —pasó la mano por su pelo pero no lo vi enfadado, solo molesto—. Sois los putos Romeo y Julieta, los amantes imposibles —suspiró.

Yo lo miré y vi que me miraba con una leve sonrisa. Me abalancé sobre él, lo abracé y me puse a llorar.

—Es que lo quiero Jimin, no puedo remediarlo —lloraba en su hombro.

—Venga mocosa, no te preocupes todo saldrá bien ya lo verás —acariciaba mi espalda.

—¿Podemos dormir hoy juntos? —lo miré con todo el cariño que le tenía desde pequeña.

—Ok, como quiera mi hermanita pequeña —sonreía.

Subimos a mi habitación y Jimin se quedó a dormir conmigo, me sentí cómo la niña pequeña que dormía con su hermano mayor en la casa de sus padres. Fueron momentos felices que ya no volverían más.

—Tienes que prometerme que si Jungkook no se porta bien contigo, lo dejarás —me decía Jimin mirando el techo y con voz preocupada.

—Te lo prometo, pero eso no ocurrirá ya lo verás —me acurruqué en la espalda de mi hermano Jimin y me sentí protegida...

—Te lo prometo, pero eso no ocurrirá ya lo verás —me acurruqué en la espalda de mi hermano Jimin y me sentí protegida

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My first love ( + 18 ) Tn & JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora