2.19

3.1K 133 6
                                    

TN

Se agachó y miró hacia arriba.

—Dame tus zapatos, no quiero que te duelan los pies y luego tenga que disculparme por algo más —me enseñó los dientes— que ya creo que tengo los siete pecados capitales contigo.

—¿Pero para que quieres ahora mis zapatos? —no lo entendía.

—Tú solo dámelos —alcé un poco un pie y puse mis manos en sus fuertes hombros para no caer.

Me quitó un zapato y luego el otro con mucho cuidado, los cogió en la mano y me enseñó sus anchas espaldas aún agachado.

—Sube —me dijo tranquilo, yo abrí los ojos...¿dónde quería ir?

—Jungkook, ¿donde me llevas? Además peso mucho —estaba avergonzada por si pensaba que mi peso no era el de otras chicas.

—Es una sorpresa, y no pesas tanto. Así que sube de una vez que se me están durmiendo las piernas —hizo un pequeño sonido falso de dolor.

Yo eché mi cuerpo hacia adelante y pasé mis brazos por sus hombros para llegar a entrelazarlos en su cuello.

Él se echó hacia adelante para acomodar mi cuerpo del todo, posicionó sus manos hacia atrás y cogió mis muslos para pasar mis piernas por su cintura, después se levantó sin problema, era muy fuerte había que admitirlo.

—Donde vamos no está lejos de aquí, pero con esos tacones que lleváis las chicas para presumir no creo que vayas muy lejos.

—Pues a tí bien que te gusta ver a las chicas con zapatos así —le solté y luego me arrepentí.

—Nena yo solo te miro a tí, ¿porqué nunca me crees? —suspiró molesto.

Andaba sin dificultad aunque estuviese soportando mi cuerpo con su cuerpo, sentía su olor corporal y era una maravilla para mis sentidos.

Su aroma estaba mezclado. Se podría decir que olía a un perfume bastante suave pero a la vez
atraía cómo un imán. Su ropa olía a ropa limpia pero se notaba que había usado un suavizante con olor a flores. Y su piel emanaba sensualidad que entraba por mis poros y me volvía tonta, así que me sentía una chica afortunada al estar oliendo de cerca a Jeon Jungkook.

—¿Qué hueles? Me he duchado hoy, ¿sabes? —lo escuché reír.

Madre mía TN, ¿lo estabas haciendo de verdad? Yo creí que sólo lo estaba pensando.

—Ya casi estamos, nena.

Miré por encima de su hombro y vi un barrio lujoso, las casas eran de ensueño. No entendía que hacíamos allí.

—Aquí es —era una gran casa muy bien iluminada, la fachada era toda de mármol blanco con ráfagas plateadas, y se veía en la entrada un gran jardín.

—Bájame —le di en el hombro.

—De eso nada nena, si lo hago el enorme perro que hay ahí dentro te comerá viva —me agarré fuerte a su cuello por el miedo que me dieron sus palabras—. C-cariño...me vas...a... —lo estaba ahogando.

—Uy, perdona...perdona —me sentí tan nerviosa que no me había dado cuenta. Tosió.

—Joder nena, que no voy a dejar que te haga nada —cogió aire.

Sacó una llave del bolsillo del pantalón y abrió la reja que daba al jardín. Miró antes de entrar y yo hice lo mismo para ver al perro.

—¡Lucas ven! —decía Jungkook a voces y riendo por ver que lo apretaba ésta vez de los hombros.

De pronto apareció un perro pequeñito de pelo blanco, se estaba burlando de mí desde el principio.

Le di un golpe en su espalda y me bajé rápidamente.

My first love ( + 18 ) Tn & JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora