Variante A [#2]

10. La botella

Chad Roberts

— Un puto yate... Le va a regalar un puto finde semana en un puto yate por su cumpleaños— murmuro entre dientes molesto — ¿Cómo cojones voy a competir contra eso?

— Definitivamente no puedes competir contra eso— dice Ethan con una risa abriendo la nevera.

— Gracias por el apoyo— digo rodando los ojos y Ethan me pasa un refresco encogiéndose de hombros.

— Me da igual ¡nos ha invitado a nosotros también! — dice Dave con una gran sonrisa emocionado.

— ¿De qué parte estás?— pregunto con sorna a Dave.

— De la tuya siempre— asiente poco convencido Dave.

— ¿Pero...?— intuyo sabiendo que después iría un pero.

— Pero Brooke es mi amiga y no sé si es buena idea que sigas intentándolo— dice Dave haciendo una mueca desviando su mirada de forma inocente.

Yo trago saliva, porque llevaba tiempo pensando lo mismo, pero no podía hacerlo. Pero tampoco podía explicarlo ¿Cómo le iba a explicar a Dave que estaba seguro de que ella me deseaba tanto como yo a ella, que ella me lo decía con sus ojos día tras día? ¿Cómo le iba a explicar que ese beso que nos dimos en la playa había sido en lo único qué pensaba durante semanas? Era tan frustrante necesitar algo de su parte y no conseguir nada.

— Puede que tengas razón...— murmuro.

Dave me da una palmada en la espalda. — Pero sea como sea que sepas que siempre estaré de tu parte.

Yo le contesto con una media sonrisa antes de que Ethan y él salgan de la cocina.

— ¿Por qué no te das por vencido y ya?— pregunta Adam con un suspiro apoyado en la pared de la cocina mirándome con la cabeza ladeada

— No puedo.

— En algún momento te darás cuenta de lo que yo ya sé— dice separándose de la pared y cogiendo el refresco de mi mano.

— Oh Adam, ilumíname con tu opinión— digo con sarcasmo achinando mis ojos hacia él.

Él me mira con una sonrisa graciosa — Nah, voy dejar que lo descubras tú solito— dice encogiéndose de hombros antes de darle un sorbo a mi refresco— A parte, ha empezado a hablar de nuevo con el friki de las gafas.

— Se me está resistiendo demasiado— digo con una mueca — Me da la sensación de que estoy perdiendo. Ella la invita a un yate y él ya ha conseguido una cita. ¡Hasta ha defendido a mi hermano!

Adam sonríe con burla y niega con la cabeza.

— Tu hermano es un casanova— dice Adam elevando su mirada hacia mí con un gesto gracioso.

— Deja de reírte de mí Adam.

— Perdón— dice con una risa — Piensa que todavía no has perdido, por ahora puedes aprovechar el regalito de la rubia como una ventaja para ti — Echa un vistazo dentro de la lata y después asiente — Ah, y podrías regalarle algo por su cumpleaños, eso es un buen primer paso.

— Eso puedo hacerlo — digo con una pequeña mueca de molestia.

— Tú hazme caso, juega bien tus cartas y no mientas— se encoge de hombros y se acaba el refresco de un sorbo — Si de verdad lo quieres, lucha por ello, no seas un idiota más.

Yo asiento con lentitud y le doy un largo trago al refresco pensando en las palabras de Adam.

— ¿De qué habláis?— pregunta Scarlett entrando en la cocina con una pequeña sonrisa.