Variante A [#2]

59.El baile pt.3

Brooke Grey

Todos mirábamos a Jude, esperando una respuesta, esperando que ella dijese algo, que dijese que no era verdad, que se riese y todos olvidasen eso.

—¿Has sido tú? ¿Tú eres la que hizo las listas?— pregunto.

Ella se gira a mirarme con los ojos apenados y casi temblando. Abría los labios y los cerraba sin soltar ni una sola palabra, hasta que minutos después lo dijo acompañado de un suspiro.

— Sí.

— Trabajaste con Keira. Keira te sobornó y cambiaste las listas. — digo sin poder creérmelo.

— No. Te juro que no es así. Te lo juro— dice negando con la cabeza nerviosa.

—Tú eres la que hace unas horas has subido esa horrible foto con esa horrible frase — digo insistiendo siendo incapaz de entenderlo, no me entraba en la cabeza que esto fuese real.

— ¡No!— dice — ¡Bueno sí! ¡pero no es por lo que crees! — dice gesticulando mucho con las manos con las mejillas rojas de la vergüenza y los nervios.

Pero los altavoces la interrumpieron antes de que pudiese decir algo más. Era la voz de Harper.

— Creo que es el momento de que los reyes den su baile.

Chad y yo nos miramos entre nosotros y después volvemos a mirar a Jude.

— Me obligó a cambiar la lista o iba a decirle a todo el mundo que había sido yo y le cedí gran parte del control de la forma en la que enviaba los mensajes y así envió el anterior. No hice nada más para ella. Te lo juro— dice trabándose con sus palabras llena de nervios. Sus ojos me miraban suplicantes y su respiración iba a descompás esperando a que yo dijese algo — Por favor. Créeme.

— ¿Chad? ¿Brooke? La pista es vuestra. — se volvió a escuchar la voz de Harper.

Miro a Chad y señalo la pista de baile con la cabeza.

— Vamos— digo con una falsa sonrisa y él suspira justo antes de acompañarme.

Y así, dejamos a Jude detrás, sin darle una respuesta clara.

La cabeza me daba vueltas, no sabía qué pensar, no sabía que opinar, qué decir.

Me sentía estafada y engañada por una persona que había sido mi amiga.

No sabía cómo pero sabía que Chad también lo sentía.

Al llegar al centro de la pista él colocó sus manos en mi cintura y yo rodee su cuello con mis brazos.

La noche no estaba yendo como yo quería, en absoluto y era frustrante. Era frustrante que no pudiese disfrutar de aquél momento con Chad, ese momento en el que todas las miradas estaban sobre nosotros, las luces solo nos iluminaban a nosotros y la música sonaba solo para nosotros.

Él era el que se aseguraba de que nos movíesemos al ritmo de la música y poco a poco las demás parejas se unieron y ya no estábamos solos.

— ¿Estás bien?— pregunta Chad haciendo una mueca de preocupación.

Yo asiento.

— Lo siento— dice con un suspiro.

— ¿Por qué lo sientes?

— Siento que esta noche no haya sido como querías.— dice.

— No es tu culpa— niego con la cabeza.

Él asiente. — Al menos tengo que decirte que ese vestido también te queda espectacular. — dice desviando sus ojos atrevidos por mi cuerpo.

— Chad— digo riéndome y él vuelve a mirarme con una sonrisa traviesa de las suyas.