30. ¿Verdad o reto?

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Brooke Grey

— El plan va a salir genial— me susurra Ava mientras Anna termina de arreglarse en el baño.

— Estás demasiado segura de eso Ava— respondo.

Ella me manda callar cuando Anna sale del baño.

Y por unos segundos me costó reconocer a mi prima.

Anna llevaba puesto un vestido brillante color rojo de cuello alto que tenía la espalda descubierta y le llegaba a la mitad del muslo.

Ava le había arreglado el pelo y la había maquillado, Anna parecía una persona nueva y estaba preciosa.

— Wow— digo abriendo los ojos como platos.

— No me convence— dice Anna pasando su pelo por detrás de las orejas.

— No hay excusas, estás perfecta— dice Ava asintiendo.

Ava por otro lado iba vestida con un vestido que le llegaba por las rodillas, un vestido azul marino que la hacía deslumbrante y llevaba el pelo recogido. Ella también iba increíble.

— Ava no sabes cuánto te odio— dice Anna cogiendo su bolso preparada para irnos.

— Dame dos segundos— digo retocando mi maquillaje en el espejo.

— Vamos tarde. Scarlett nos mata— dice Ava recogiendo sus cosas y abriendo la puerta de mi cuarto.

— Blah Blah Blah, que espere— responde Anna y sale de mi cuarto.

Yo río y y me sonrío al espejo antes de salir yo también con ellas.

— Va a ser una nochevieja inolvidable.






Chad Roberts

Estaba tranquilo. Estaba muy tranquilo.

Me arreglo la chaqueta mientras agarro mi copa de nuevo mirando alrededor con muchísima tranquilidad.

— ¿Chad estás bien?— la voz de Scarlett me da un susto que hace que la copa me tiemble en las manos y se derramen algunas gotas en mi chaqueta.

— ¡Joder!— digo molesto y la dejo en la mesa de la cocina con molestia.

— Como puedes comprobar no. No está muy bien— dice Ethan apoyándose de forma burlesca en el umbral de la puerta de la cocina.

— Cállate. Estoy perfectamente— digo limpiándome la mancha de alcohol con una servilleta.

— El niño está nervioso— se burla Ethan.

— Cierra la boca Ethan— le contesto a la defensiva.

— ¿Nervioso?¿Por qué estás nervioso?— Ahora era Scar la que buscaba respuestas.

— Dejadme en paz, no estoy nervioso.

Scarlett mira a Ethan y él niega con la cabeza desmintiendo mis palabras.

Yo bufo y recoloco mi chaqueta sabiendo que convencer a alguien tan pesado como Ethan iba a ser imposible y más porque le encantaba molestarme. Le doy un largo sorbo a la copa.

— Bueno Chad, espero que te tranquilices por lo que sea que estás tan nervioso— dice Scarlett poniendo su mano en mi hombro de forma consuelo.

Yo fuerzo una sonrisa porque me gustaría contarle todo lo que llevaba en mi cabeza días, porque sabía que ella me daría el mejor consejo pero la vergüenza me mataba. No podía contarle eso a Scarlett, por muy amiga mía que fuera.

Variante A [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora