— ¡Muchas felicidades mi niña!
—Gracias mamá— digo con una sonrisa con el teléfono en la oreja.
— Me alegro que lo estés celebrando a lo grande con tus amigos. Tu padre y yo también lo estamos celebrando por nuestra cuenta.
— Espero que eso no signifique lo que creo que significa— digo haciendo una mueca de asco.
— ¡Brooke!— Me regaña mi madre con el mismo tono que usa cuando digo "malas palabras" que ella misma me ha enseñado.
— Perdón— respondo — Os echo de menos.
— Eso no es cierto, no puedes tener tiempo de echarnos de menos— dice mi madre — Pero aquí si hay alguien que te echa de menos...
Y aunque aún no la han puesto al teléfono ya escucho su voz infantil pidiéndole el teléfono una y otra vez a mi madre y eso me hace escapar una sonrisa nostálgica.
— ¡Felicidades!— escucho ahora la voz de mi hermana.
— ¡Chloe!— digo ilusionada — ¡Muchas gracias!
— Te he hecho un regalo y papá me ha dicho que te lo iba a mandar ¿te ha llegado ya?— pregunta impaciente mi hermana.
— Chloe lo hemos mandado hace dos horas, te he dicho que iba a tardar unos días— escucho la voz de fondo de mi padre.
Mi hermana bufa — Vale— dice alargando las vocales — Pero cuando recibas el regalo quiero que me llames y me digas si te gusta o no.
— Sea lo que sea que me regales me va a gustar, ya lo sabes.
— ¡Pero esto te va a gustar mucho más!— dice con ilusión mi hermana pequeña y yo no puedo evitar reír.
— ¡Ya estoy deseando de que llegue!
— Te echo de menos Brooke.
— Lo sé Chloe, pero ya mismo serán vacaciones y nos veremos, estoy segura de ello— le hago entender, aunque yo también deseaba ver a mi hermana más que nada.
— Mamá me ha dicho que estás en un yate— dice Chloe empezando a hablar de nuevo— ¿Está chulo?¿Te lo estás pasando bien?
Desde lejos veía a mis amigos jugar en la arena de la playa a la que habíamos llegado en la que a penas había gente.
— Me lo estoy pasando genial— le contesto con una sonrisa.
— ¡Brooke!— grita Dave desde las sombrillas llamando mi atención — Necesitamos una jueza para juzgar nuestros castillos de arena.
— Chloe, te tengo que colgar, hablamos pronto ¿vale?— digo por el teléfono.
— Vale. Que no se te olvide llamarme cuando llegue mi regalo.
— No se me olvidará. — le aseguro y después de despedirnos cuelgo el teléfono para ir a puntuar los castillos de arena de mis amigos.
— ¿A eso le llamáis castillo de arena? Eso es una aberración de la naturaleza — se burla Chad del castillo de Thomas y Celeste.
— ¿Perdón?— Se ofende Celeste —Tu castillo es un triste cuadrado con puerta. No creo que seas quién para juzgar nuestro castillo con cúpula.
— Haz que paren por favor— me pide en un susurro Adam pasándome un refresco de la nevera portátil.
— Silencio— pido abriendo el refresco mirando los diferentes castillos.
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Variante A [#2]
Teen Fiction"Lo curioso de la genética es como evoluciona con el tiempo. Desde hace poco se habla de una especie de mutación o variante a la que nombraron con la letra A, porque ¿Cómo no podía formar el amor parte de nosotros?" Después de un año en el internado...