Ashley
El sábado por la noche me metí en la cama con miedo. El día anterior, tras dormirme sobre Christopher (aún me sonrojaba cuando lo recordaba) no había tenido pesadillas. De hecho, no había soñado con absolutamente nada. Me desperté casi a la hora de comer y miré fatal a mi hermano porque no me hubiera llamado antes. Sin embargo, no me sentía mejor desde que me desperté en el hospital, así que no me quejé mucho.
Tampoco tuve tiempo de hacerlo, porque Audrey, Bonnie y Christopher estaban allí cuando salí de la habitación, esperando a que me despertase. También me sonrojé por eso, y por salir en pijama y sin peinar de mi habitación, donde volví enseguida con un portazo para arreglarme. Taki llegó poco después y comimos todos juntos. Fue divertido.
En cierto momento, Bonnie me llevó a solas, me sujetó de la mano con dulzura y se disculpó por haber sido, según sus palabras, «una cabrona estúpida». Aseguré no haber notado nada, y ella me dijo que se sentía fatal por haberme llevado a la casa donde había sucedido el accidente. Así que la abracé hasta que supe que le había quedado claro que no la culpaba. ¿Cómo iba a hacerlo? Aquellas cosas no podían preverse.
Así que, tras el genial día, me acosté con un mal presentimiento. Seguro que las pesadillas me acosaban para estropear mi felicidad. Revisé el móvil resistiéndome a cerrar los ojos. Tenía un mensaje de mi hermana Jade, para preguntarme cómo estaba. Respondí esforzándome por no dormirme y luego abrí el chat de Christopher. No tenía nada que decirle, pero tampoco quería perderme entre las pesadillas...
La noche anterior no había soñado nada y estaba segura de que había sido gracias a él. Ahora tenía miedo. Busqué cualquier cosa que decirle y escribí resistiendo a la vergüenza que me gritaba que le dejase en paz.
Ashley: Gracias por lo de hoy. Estoy segura de que has tenido algo que ver con lo de Bonnie.
Abrí el chat de mi hermana Bianca, porque no podía quedarme esperando una respuesta solo mirando la pantalla, iba a volverme loca. Aunque no se me ocurrió nada que decirle y, mientras lo pensaba, me llegó la respuesta de Christopher.
Christopher: ¿Podemos hacer un trato?
Ashley: ¿Cuál?
Christopher: No vuelvas a darme las gracias por nada, haga lo que haga.
Le puse una serie de caras riéndome. Iba listo si pensaba que iba a dejar de darle las gracias cuando hiciera cosas buenas por mí. Había sido encantador que se preocupase de conseguir que Bonnie volviera a ser la de antes.
Ashley: ¿Y qué saco yo de eso?
Christopher: Ahorrar tecleo...
Puso caras riendo también y a mí se me escapó una sonrisa. Era tan encantador... Ojalá le recordase de antes. ¿Por qué mi mente le había borrado del todo? Era muy cruel no saber si ya habíamos hablado antes o qué...
Christopher: ¿No deberías dormir?
Ashley: Aún es temprano y me he despertado tarde, no tengo sueño...
Christopher: ¿Me vas a hacer ir a regañarte?
Me reí de nuevo, pero me acurruqué mejor en la cama antes de responder.
Ashley: Quizá deberías venir, anoche me dormí muy rápido.
Christopher: Seguro que a tu hermano le encanta que vaya de noche a tu casa...
Ashley: Puedes colarte por la puerta de atrás... Seguro que no se entera.
Pretendía sonar bromista, pero me di cuenta de que había sonado más desesperada que otra cosa.
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Cuando llegue tu hora - *COMPLETA* ☑️
AdventureSer un Millerfort puede ir acompañado de dinero y una buena genética, pero Ashley sabe desde pequeña que, además de eso, es una maldición. Olvidada por sus padres en un internado tras otro desde que tiene uso de razón, nunca ha tenido a nadie a su l...