Capítulo 25 - Ishtar -

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Han pasado 5 meses volando, aunque está claro que el más importante de mi estancia en la casita de playa de la familia Drade sola con mi tripón, ocurrió hace ya dos meses y medio, cuando volví a ver a un doctor para la ecografía que me diría el sexo del bebé.

Recuerdo como si fuera ayer el sentimiento de pánico y la cara de susto de Gabriel, que ha estado a mi lado en cada momento que ha podido, cuando la doctora movió varias veces el aparato frío por mi tripa y frunció el ceño.

- ¿Qué pasa? ¿Está bien mi bebé? - pregunte con el corazón en un puño.

Es increíble cómo sólo unas horas después de conocer de su existencia ya lo adoraba con todo mi ser.

La doctora me miró de nuevo en aquel momento y sonrió.

- Tus bebés están divinamente, son mellizos. Mira. - pronunció ella mientras yo abría la boca de par en par.

La doctora movió un poco el monitor para que pudiera verlos y Gabriel se acercó curioso a echar un vistazo.

- Aquí hay uno. - dijo señalando en la pantalla mientras movía el aparato. - Y aquí está el otro, vamos a ver si nos dejan ver qué son.

Contuve el aire alucinada mientras sentí que Gabriel me sostenía de la mano con cariño hasta que la doctora paró de moverse por mi tripa.

- Son niños. - sonreí a Gabriel un segundo, pero la doctora continuó hablando. - Espera un segundo... ¡Vaya, pero mira aquí! Es una niña.

- Entonces, ¿son niños o niñas? - pregunté impacientándome.

- Los dos, es una parejita adorable. - respondió la doctora sonriendo de oreja a oreja. - ¡Enhorabuena! ¿Habéis pensado nombres?

Gabriel y yo nos miramos rojos como tomates y negamos con la cabeza enérgicamente.

Ahora mis pequeños demonios pateadores tienen 6 meses y medio y aunque los quiero con toda mi alma, me tienen la espalda molida con lo que pesan en mi tripa.

Entro en la casa de los padres de Gabriel después de mi paseo matutino y me acerco al sofá del salón para sentarme y poner los pies en alto.

- ¡Por fin! - suspiro mientras me relajo y acaricio mi tripa.

Unas manos aparecen por detrás de mi cabeza y me tapan los ojos de repente.

- ¡Sorpresa! ¿Quién soy? -

- Mmm no sé, o eres un asesino en serie o eres el único que sabe que estoy aquí como, por ejemplo... ¿Gabriel? - río al reconocer la voz.

- ¿Seguro que eres un ángel caído y no una bruja? - responde él con tono irónico saltando por encima del respaldo para sentarse a mi lado. - ¡Hola, preciosa!

Sus labios se acercan a los míos y me dan un suave beso. Sí, creo que he olvidado un detalle de estos meses, Gabriel y yo comenzamos a salir oficialmente. Él me trata como una reina y yo... Bueno, le tengo cariño aunque no sabría decir qué siento por él.

Gabriel apoya una mano en mi tripón y susurra en mi cuello.

- ¿Cómo está la parejita revoltosa? -

- Estoy segura de que mucho mejor que yo. - resoplo y lo miro con una sonrisa. - ¿Cómo va todo por Viraha?

- Sarah e Ivy han aprobado los exámenes finales, yo suspendí el de álter egos. -

Gabriel me mira haciendo pucheros y yo lo abrazo por el cuello.

- No me extraña, ya no estoy en clase para ayudarte. - río.

Atraída por el mal [...A La Venta En amazon...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora