Sarah y yo paseamos la una al lado de la otra por la orilla con los zapatos en las manos para sentir las olas chocar contra nuestros pies en silencio hasta que ella habla.
- ¿Estás preocupada por los mellizos? - pregunta sin mirarme.
- Tengo la impresión de que estaré preocupada por ellos siempre mientras viva. - río suavemente. - Me preocupa que quieran capturarlos como a Dante y a mí.
Sarah pone su mano izquierda sobre mi hombro para detenerme y me guía hasta la arena seca para sentarnos.
- Amber y Toni aparecerán en algún momento y esta vez no vamos a dejar que escapen. Sin ellos por ahí pululando los mellizos podrán llevar una vida normal. - mi amiga me sonríe y continúa. - No te preocupes, Ishtar, todos estamos aquí para ellos también.
Su sonrisa es contagiosa y acabo devolviéndosela, pero caigo en la cuenta de algo y la miro ampliando mi sonrisa a una más pícara.
- ¿Vas a contarme ahora qué ha pasado entre Adrian y tú? -
- No hay nada que contar, es un crío insufrible. - resolución Sarah.
- No es la impresión que me dió cuando os pillamos a punto de arrancaros la ropa el otro día… - la pico yo.
- No me hagas hablar de ese tema, Ishtar, fue un error. Supongo que quería sentirme deseada o no sé. - dice encogiéndose de hombros.
Nos quedamos en silencio largo rato observando el oleaje mientras Sarah practica con su magia moviendo el agua de las olas en diminutas esferas por el aire hasta que ella habla de nuevo.
- No te voy a negar que es guapo el chico… -
- ¿Qué? ¿Quién? -
Sarah sonríe de medio lado dejando caer las esferas de agua de nuevo al mar y poniéndose de pie de un salto.
- Adrian Bas, tu ex cuñadito. - afirma tendiéndome una mano para ayudarme a ponerme en pie.
- Nunca ha sido mi cuñado porque nunca he tenido ninguna relación con su hermano, Sarah… - me sacudo los pantalones para quitar la arena y comenzamos a andar hacia la casa de nuevo. - Pero ya sabía yo que algo si que te gustaba.
Mi amiga niega con la cabeza y me mira.
- No me gusta, pero sé reconocer a un tío bueno cuando lo veo. De todas formas, aunque me gustara no tendría nada con él. -
- ¿Y eso por qué? - pregunto mientras ya diviso la casa a lo lejos.
- Seguramente sea marcado como oscurecido, como toda su familia, y yo soy una celestial, no me arriesgaría a que surja algo más fuerte entre nosotros que pueda destruir el mundo si la leyenda se desata. - responde ella alzando su mano derecha para observar su media luna en la muñeca.
- Yo creo que la leyenda es justamente eso, una leyenda, no hay forma de saber si es totalmente cierta, cabe la posibilidad de que no lo sea y solo sea un truco para que no nos mezclemos entre nosotros. - explico entornando la vista hacia la casa. - Es cierto que los ángeles y los demonios se unieron hace años para crear la Nueva Tierra, pero eso no quiere decir que se lleven bien, por lo que no creo que quieran que sus respectivas sangres se mezclen. Yo creo que por eso alguien creó esa leyenda, como si fuera un hombre del saco o algo así…
- No voy a jugármela tampoco. - sentencia Sarah.
Cuando estamos más cerca de la casa es cuando consigo divisar lo que antes había llamado mi atención. Unos destellos morados aparecen y desaparecen alrededor de la casa y dos figuras altas y corpulentas parecen querer matarse junto al porche.
ESTÁS LEYENDO
Atraída por el mal [...A La Venta En amazon...]
Fantasy"En un mundo donde el cielo y el infierno se unieron para poner fin al destrozo que los humanos estaban haciendo de la tierra y mezclaron su sangre para crear unos nuevos seres y una nueva sociedad más controlada, Ishtar es... ¿Qué es? Todos los jó...