[MI AMOR PLATÓNICO ES UN PROFESOR. | BAKUDEKU ⚘]

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Ya era la hora de salida. El peliverde esperaba pacientemente a su amigo rubio, Denki. Después de todo, el chico también salía con una de las niñas de la otra sección.

- Oi, ¿Qué mierda haces todavía por aquí?, el timbre de salida sonó hace más de media jodida hora.- Bakugo estaba quemando con la mirada al más bajo.

- E-Esperando.- respondió simple y con los nervios a flor de piel.

- ¿A tu novia?, pues, dile que la esperaras afuera porque aquí no te es permitido, joven Midoriya.- los ojos de Izuku se abrieron parejos ante eso.

- N-No esperaba a mi novia, tonto K...- susurró tan bajito para sí mismo.

Katsuki había oído, y sonrió triunfante.

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Uraraka se había quedado en casa de Shoto. Vieron películas, comieron dulces, durmieron juntos, y hasta ahora estaban abrazados viendo un álbum de fotos antiguo. Fotos de ellos dos. Desde niños, y parte de la adolescencia. Sonreían nostálgicos. Ochaco quería quedarse siempre ahí en los brazos de su amado Shoto.

- Mochi, realmente eres hermosa. Siempre lo has sido.- Ochaco enrojeció.

- Y tú sigues siendo el mismo chico guapo y bondadoso del cual me enamoré.

- ¿Aún me amas?.

- Aún te amo, Sho-chan.

....

Katsuki estaba agotado. Había llegado a su casa a las 6p.m. y de inmediato llamó a uno de sus colegas.

- Tú, bastardo. Vamos a beber al mismo lugar de siempre.- cortó la llamada sin esperar respuesta.

...

- Cuánto tiempo, compadre!.- Katsuki rodó los ojos.

- Estabas desaparecido, pensé que habías muerto.- Shindo rió sonoramente.

- Lo mismo diría de ti, ya no sabia nada de tu existencia. Me imagino que ya estás casado y con hijos.- el pelinegro hablaba confiadamente sin saber que había tocado un punto débil en su amigo.

- No, aún nada de eso idiota. ¿Y a ti que tal te está yendo?.- el rubio cambió de tema olímpicamente.

- Felizmente casado, con dos hijos.- se veía realmente contento hablando de su vida.

- Genial. Me alegro imbecil. Al fin haz hecho algo bien.- una sonrisa genuina se posó en los labios de Bakugo. Muy calmado para el gusto de su colega.

- Oye, hermano. Realmente me asustas, jajaj. Pero gracias. Tú también encontrarás a tu media naranja y tendrás tus retoños.

- ¡¿Ahhhh?!, nadie está hablando de eso idiota!. No sé que demonios se te pasó por la cabeza para llegar a esa absurda conclusión.- Bakugo realmente se indignó.

- Oye, tranquilo viejo. Solo relájate..

Así pasaron una noche bebiendo tranquilos.. hablando de sus vidas ..

¿BAKUGO SE QUIERE CASAR? 😯