6

2.3K 253 163
                                    

Eran las 10 p.m. Izuku estaba preocupado y es que su novia no había aparecido durante todo un día, ni siquiera un mensaje. Estaba dispuesto a ir a su casa a confirmar sus sospechas, y si realmente la castaña estaba bien cuando llegó un mensaje de esta.

- Hola Izu, perdón por todo. Tuve un día muy ocupado, mañana hablamos, te amo 😘.

¿Qué?

El peliverde respondió el mensaje de inmediato, absteniéndose de hacer preguntas, pues, Ochaco ya le había dejado claro que hoy no se hablarían más.

- Está bien, amor. Cuídate mucho, espero estés bien. También te amo 🥰.

Izuku respiró profundo, recordando a ese chico rubio del cual llevaba casi toda su vida enamorado. No lo había notado, ni siquiera recordado hasta que lo volvió a ver.

| Hace una década atrás. |

- Mamá, tienes que conocer a Kacchan. Es muy genial!.- Izuku hablaba dando pequeños saltitos en el mismo lugar.

- ¿Ah, sí?, ¿y quién es ese tal "Kacchan"?.- Inko le veía emocionada.

- Mi prometido.- dijo inocentemente el peliverde a su madre.

- ¿Qué?, ¿Cómo que tu prometido?.- Inko pensó que a lo mejor se había confundido de pronombre pero la seguridad de su hijo al hablar la hacía entender que hablaba muy en serio.

- Sí, es mi prometido. Yo se lo he pedido y él aceptó.- la humilde mujer iba a comentar algo pero su hijo retomó la palabra.- Sólo que sé que aún soy muy chiquito y no puedo casarme, pero cuando tenga 18 lo haré.

La peliverde estaba en shock. Su hijo con apenas 10 años ya se habia propuesto cosas que ella a esa joven edad nunca se le pasó por la cabeza.

Suspiró derrotada. Igual, la genuina sonrisa de su hijo pensando en su "Kacchan" la hacía sentir feliz. Tenia que conocer a ese chico.

...

- Kacchan!.- Izuku corría con toda sus fuerzas hasta llegar a donde estaba su adorado rubio.

- Izuku.- su voz se notaba tan decaída, baja. Su respiración errática.- Sabías qué, dos chicos no pueden estar juntos?

Izuku dudó antes de responder.- No entiendo Kacchan..

- No podemos casarnos cariño. Lo sabes, no?

- Pero.. ¿es por qué soy menor que tú?

- También, pero realmente se trata de que yo nací para una mujer y tú tam..

- MENTIRAS!, yo nací para Kacchan! Yo soy tuyo.- el niño no aguantó y se echó a llorar.- tú y yo nos vamos a casar.

- Joder, entiendelo Deku. No se trata de nosotros. Esto se escapa de nuestras manos. Tienes que aprender a vivir con ello. Así, algún día ESE MALDITO CAPRICHO TUYO SE ACABE. Te vas a acordar de mí.

...

Izuku no entendía nada. Solo recordaba que aquella noche llegó a su casa llorando y pidiéndole a su madre leche tibia porque se sentía muy frío por dentro.

- ¿Qué te ha sucedido mi bebé?.- Inko hablaba en susurros y suavemente, para que su hijo no tuviera miedo.

- Kacchan y yo hemos terminado.

La señora abrió la boca asombrada, recordando las palabras de su amiga y vecina Mitsuki.

"Mi hijo es un jodido gay. Hoy le he pillado, ya le di su buena lección para que aprenda a ser un hombre. Aún no entiendo, todos nacemos para el contrario. Katsuki, es todo un crío aún. Cuando crezca me lo agradecerá".

- Hijo.. ¿cómo dijiste que se llamaba tu antiguo "prometido"?

- Kacchan..

- Katsuki..

- ¿Ehhh?, ¿quién es?

- Nadie, sólo se me hizo familiar el nombre.

Y una semana más tarde, ya Katsuki se había marchado.




Llorando weones, me gusta sufrir.

[MI AMOR PLATÓNICO ES UN PROFESOR. | BAKUDEKU ⚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora