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Ochaco se encontraba con su madre cocinando un estofado de res, cada una estaba ensimismada en lo que hacía, pendiente de cada cosa. El teléfono de la castaña empezó a sonar, y  corrió rápidamente a tomarlo para contestar la llamada.

— ¿Aló...? — llamó unas cuantas veces pero nadie contestó. Después de un minuto, la llamada se cortó.

— ¿Quién era, hija? — preguntó la madre de Ochaco curiosa.

— Ni idea. No lo tengo registrado en mi agenda de contactos, y su número telefónico parece estar bloqueado.

— No contestes llamadas de números desconocidos.. Hay mucha gente rara por ahí..

— Bueno, sí.. Qué extraño..

La chica volvió a la cocina un poco triste, pues, pensaba que sería una llamada de su amado Shoto. Llevaba aproximadamente dos días sin hablar con él, y eso le preocupaba demasiado, no tenía idea de lo que pasaba.

Siguió cocinando con su madre mientras evitaba ser expresiva con sus emociones, no quería tener una charla motivacional por parte de sus padres.

(...)

Rabia.

Estaba enojado y muy contrariado.

Bakugo aprovechó la oportunidad que tuvo al estar solo para poder revisar aquellas cámaras digitales y el celular que tomó de aquel tipo que osó acosar a Izuku. Lo que vio lo dejó impactado.

Había fotos de Izuku y Ochaco por doquier, había muchísimas fotos de Shoto (supuso entonces que le acosaban a diario), y lo peor de todo, es que había dos fotos específicas de él mismo saliendo se su departamento por las mañanas.

Guardó esas cámaras que le servirían de bastante ayuda para después, luego optó por revisar el pequeño celular.

En el móvil se encontraban muchísimos números desconocidos, pero uno le llamó bastante su atención. Sin embargo, no iba a hacerse la vista gorda porque "Momo Yaoyorozu" había solo una en el mundo, y solo una tenía conexión directa con Shoto Todoroki.

(...)

Katsuki estaba en su camioneta, manejando tranquilamente intentando relajarse de todo el molesto mundo a su alrededor. Se dirigía a la casa de los Uraraka y con suma paciencia se adentró al lugar, no pasó mucho cuando un señor serio y alto le atendió el llamado.

— Buenas tardes, soy el profesor suplente de Ochaco Uraraka. He venido aquí para saber de ella y su salud momentánea.

El hombre sonrió minúsculo y le estiró la mano, presentándose en el proceso, lo dejó pasar a su humilde hogar.

— Hija.. ¡tu profesor ha venido a verte! — avisó el hombre en un tono de voz alto.

— En seguida voy..

La castaña se secó sus manos y se quitó el delantal veloz. Su alma salió de su cuerpo cuando vio a ese señor en su sala sentado como si nada.

— Ba-Bakugo-sensei.. ¡Qué bueno verlo por aquí! — expresó la menor con una sonrisa, con rapidez fue a donde estaba el adulto y le estiró la mano suavemente.

— Vine a ver que tal estás.. supongo que bien.. — le dijo a modo broma mientras la menor sonreía confundida.

— No entiendo, Bakugo-san..

Katsuki le hizo una seña para que se sentara con él en la sala. El padre de Ochaco se esfumó inmediatamente mientras les daba privacidad. La menor estaba muy nerviosa.

— Uraraka.. — afiló su mirada rojiza y la clavó en los ojos chocolates de la joven. — .. No te alteres pero sé tu situación gestante.. Ya sé que estás embarazada.. — le dijo suavemente.

La muchacha se quedó quieta nuevamente, todavía no sabía como reaccionar ante eso. Sus nervios le traicionaron y comenzó a sollozar en silencio. Katsuki suspiró sonoramente.

— No hay nada de malo con eso, tonta..  Al menos no con lo de tener un hijo.. de mi parte tienes mi apoyo. — dijo el hombre sereno. Queriendo verse lo más neutral posible para darle confianza a la chica.

— E-Entonces, ¿Qué sería lo malo? — preguntó con la duda comiendo sus entrañas.

Katsuki sonrió de medio lado.— Es obvio que el imbecil de Todoroki. — aseguró mientras la veía fijamente.

— ¿Q-Qué? ¿Por qué él? — los ojos marrones de la menor se abrían cada cierto tiempo debido a la impresión y terror que le causaba aquello.

— Shoto fue mi compañero de secundaria y preparatoria. Eramos un poco unidos, por ende, conozco a toda su familia. — expresaba aburrido sin despegarle la mirada a la chica.— .. Su padre está jodidamente loco y una vez me enteré que quería juntarse con otra familia de alta clase para nunca perder su fortuna. — explicó mientras Ochaco lo miraba sorprendida sin entender muy bien por dónde se iban las ramas.

El rubio suspiró una vez más mientras sacaba su teléfono.

— Cuando el estúpido cumplió 15 años le dijeron que se tenía que casar con una tipa, no tenía idea de quien se trataba hasta hoy. Pero el punto es que.. un tiempo más tarde me enteré que tú eras la novia de ese renacuajo y que había vivido en una mentira sin saber lo que sucedía. — dijo esta vez pausado, dándole tiempo a la castaña para que pensara las cosas.

— No sé a que quiere llegar, Bakugo-san.. — dijo esta vez preocupada mirando al suelo.

— Uhm.. Shoto en estos momentos debe estar casándose con una mujer que no eres tú.. y no, no es porque él lo haya querido así, sino que fue engañado.. — reflexionó el rubio mientras veía a la menor alterarse mucho.

— ¡¿ME ESTÁ DICIENDO QUE SHOTO NO ME AMA?! — se levantó del mueble bruscamente mientras alzaba mucho su voz. En cuestión de segundos su cuerpo se vino abajo.

— Joder, suicidate en otra parte. — le dijo indignado mientras la tomaba para sentarla nuevamente en el sofá.— Y bueno, tengo esto..

Katsuki le mostró su celular con todas las fotos que ella tenía junto a Izuku, la chica se sorprendió muchísimo y tapó su boca con horror.

— No pu-puede ser... ¿De dónde usted sacó eso?

— Directamente de Momo Yaoyorozu, mi querida alumna. — le dijo a secas, con una sonrisa inusual. — .. Dime, ¿por qué le fuiste infiel a Izuku?











































Hoy estuve llorando y no ha parado de dolerme la cabeza, JODER

[MI AMOR PLATÓNICO ES UN PROFESOR. | BAKUDEKU ⚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora