— Dime, ¿Por qué le fuiste infiel a Izuku?
La castaña miraba fijamente al suelo, sin saber que decir exactamente. Sintió la presencia de su papá y vio que dejaba algunas galletas de avena con leche tibia en la mesita de la sala para volver a marcharse.
— La verdad es que.. Uhh.. él me empezó a gusta un tiempo después..
— ¿Después de qué? — estaba intrigado.
— Shoto fue enviado a la cárcel por un tiempo. — confesó mientras seguía mirando al suelo avergonzada. —.. yo lo esperaba paciente a que saliera de aquel lugar pero su ausencia me lastimaba mucho y, cuando conocí a Izuku él me ayudó muchísimo..
Ochaco levantó la mirada y sonrió.
— Él es tan maravilloso.. Una persona inigualable y especial, me ayudó a sonreír de nuevo y pese a que él también sufría mucho, nunca me negó el cariño que necesitaba en esos momentos.. — cerró los ojos suavemente. — Por un momento me sentí enamorada de él.. aunque poco tiempo después volvió Shoto y consigo, todos mis problemas.. me alejé de Izuk-
Katsuki la interrumpió.
— ¿Amas a Shoto?
— Más que a mi vida. — afirmó inmediatamente.
— Yo también amo mucho a Izuku, ¿sabes? — le preguntó casi burlonamente. Debía aclarar las cosas de una buena vez y ya no le importaba exponerse un poco más. — Incluso más de lo que tú podrías.. y no sabes toda la mierda de inseguridades que le provocaste.. Y no me gustaría culparte pero siento que eres la otra responsable.. — dijo esta vez en un susurro, extrañamente calmado. — ..a excepción de mí..
Ochaco sin creer muy bien lo que oía veía con el ceño fruncido a Katsuki.
— ¿C-Cómo? — apenas pudo articular esa palabra sin salir de su impresión, aún mirando expectante al rubio. — ¿T-T-Tú eres ese tal Ka-Kacchan del que Izu tanto hablaba? — preguntó más para ella que para el contrario. La chica empezó a murmurar cosas inentendibles como "con razón el cabello rubio se me hacía...", "ya veo porque Izu pasaba todo el día en la sala", "entonces, ¿es pedofilia?", "¿cuando fue qué pasó todo esto?". Esas y miles de ideas más se le pasaban por la cabeza de Ochaco mientras se apretaba el mentón fuerte pensando en todas las posibilidades.
— Uhm, sí.. Ahora que se te quemaron las neuronas.. solo te pido que te alejes de Shoto para que no salgas lastimada de allí y, también de mi Deku. Él ya no te necesita. — le pidió firme y en un tono de voz moderado.
— No quiero alejarme de Shoto.. No puedo hacerlo.. — su rostro cada vez más se volvía más rojo y sus ojos comenzaban a llenarse de agua lentamente.
— Escucha, Uraraka.. Si tú no te vas, te van a sacar a la fuerza. ¿Entiendes? — le dijo esta vez desesperado, sin hacer mucho drama. — También te pido que no le digas nada a nadie sobre mí y Deku.
Ochaco miraba fijamente a su profesor sin evitarse las ganas de llorar, era obvio que algo así pasaría pero no se esperaba que Shoto le fuese a traicionar con una de sus compañeras de aula. Era algo que le rompía en pedazos y le hacían mierda su pequeño corazón.
— Él prometió quedarse conmigo.. él lo había dicho.. — decía con voz rota y casi inaudible.
— No todo lo que brilla es oro. — dijo aburrido de todo el drama.
La castaña miró nuevamente a Katsuki mientras se secaba las lágrimas que salían sin parar de sus ojos. Suspiró temblorosa y retomó la palabra.
— Espero que hagas muy feliz a Izuku-kun.. No le vayas a mentir.. Él siempre me habló muy bien de ti y con razón, eres admirable Bakugo-san. — se acercó al rubio para tomar sus manos y besarlas suavemente.
Katsuki no hizo nada por detenerla, sabía que eso era signo de gran respeto y cariño, aún así se sintió un poco incómodo por el gesto.
— Está bien.. Me voy. Quizás vuelva en unos días por aquí otra vez. — le dijo a la menor mientras le acariciaba la cabeza.— No seas tan imprudente, cara redonda.
La chica se quedó perpleja ante ese apodo y le reclamó al adulto a que se debía eso. Katsuki solo se excusó diciendo que lo había recién inventado en su cabeza. Sin más, se fue de la pequeña residencia para ir directo hacía uno de sus "obstáculos". No quería que Izuku saliera perjudicado con todo este problema que apenas se iba desenvolviendo, y temía que siguiera creciendo.
(...)
Izuku iba directo a una heladería junto a Denki, Kyoka y Eijiro. Se habían tomado el tiempo para compartir entre ellos cuatros y la verdad, merecían una salida grupal.
— Bueno, la verdad es que me sigue preocupando Ochaco.. — dijo el pelirrojo mientras se sentaba en una silla próximo a Izuku.
— Sinceramente, yo no entiendo qué tendrá y pues, espero que no sea nada grave... — dijo Denki triste mientras movía unas pajitas con los dedos.
— Midori, ¿haz sabido algo de tu ex? — preguntó la chica directamente.
El peliverde se sobresaltó un poco pero se relajó de inmediato para responder.
— Nos vimos hace unos días.. Ella últimamente se ha sentido un poco estresada y bueno, s-supongo que eso le afecta a su salud.
— Ahhh, yaa.. — dijeron los tres al unísono. — Lo entendemos.
— ¿Y realmente han terminado, Izu? — esta vez preguntó Kirishima.
— Sí.. Definitivamente, hemos terminado.. — dijo en un susurro. Eijiro se sintió muy incómodo por eso.
— ¡Ya verás que encontrarás a alguien muy genial! — dijo el rubio emocionado, intentando quitar el momento tenso que se había formado.
— ¡Uno como Eijiro! — dijo la pelimorada mientras le daba leves golpecitos con el codo a su amigo pelirrojo. El chico no tardó en enrojecer hasta las orejas.
— Ah.. — Izuku empezó a reír junto a sus amigos también. — .. vayamos a pedir los helados..
— Sí, vayamos.. — le siguió Eijiro.
Denki y Kyoka vieron el rostro deprimido del chico y se sintieron muy mal. No tenían idea de lo muy difícil que sería para ellos dos poder juntar a Eijiro con alguien que probablemente nunca lo vería como pareja o alguien para enamorar.
Aweoniaos, denme sugerencias de algo que quieren que pase. La mejor la publico y los nombro 🥺
ESTÁS LEYENDO
[MI AMOR PLATÓNICO ES UN PROFESOR. | BAKUDEKU ⚘]
Novela JuvenilIzuku Midoriya es un estudiante universitario de 19 años de edad. Cuando pensaba que su vida estaba resuelta y perfecta, su antiguo amor de infancia (Katsuki Bakugo) llega para ponerle el mundo de cabeza. Los personajes no me pertenecen, son propios...