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Era ya las 7 p.m.

Izuku estaba entrando al departamento del rubio, había tomado el transporte público, tardandose más de 30 minutos en llegar. Tocó la puerta, y esperó pacientemente. Al entrar, notó la sala de estar más ordenada desde la última vez que estuvo ahí. Olía rico, a comida recién hecha, y su estómago hambriento, reclamó en protesta. Katsuki rió por lo bajo, y lo invitó a cenar con él después de darle un beso en la frente en bienvenida. El pecoso aceptó, y prosiguieron a comer en un silencio cómodo.

Después de cenar, limpiaron y arreglaron todo en la mesa. El peliverde se sentía algo decaído, y el rubio lo sabía. Subieron a la habitación del mayor en busca de más privacidad, y ahí el menor comenzó a llorar en silencio. Por otro lado, Katsuki no entendía. Supuso, que las cosas estaban feas pero no a tal extremo.

- ¿Que sucede, Deku?.- su voz era amable y bajita.

- Yo siento que Kacchan ya no me quiere.- su voz salió en un hilo.

- Eso es imposible, tonto. Yo t-te q-quiero mucho, uh.

- ¿Uh?.- los ojos del menor se abrieron ante la respuestas para después inundarse de lágrimas.- WAAAAAA, yo amo a Kacchan. Y-Yo vi.. Y-Yo los vi...- el menor no dejaba de llorar.

- En serio, cariño.- Izuku abrió los ojos sorprendido. Katsuki realmente estaba actuando más cariñoso que antes. Más paciente.

- M-Mientes.

- ¿Pruebas?.

- I-Insta.. gram.

- ¿Qué?

Izuku tomó su celular, y mostró la captura de pantalla que había tomado el día anterior. El rubio estaba muy asqueado, y rió con ironía. El pecoso le vio consternado, sintió miedo cuando el contrario rió.

- Bien, Deku tonto. No sé como demonios encontraste eso, pero juro que no tengo nada con esa mujer.

- ¿Y bien?.- El peliverde aún estaba dudando.

- ¿Y bien qué?.- se acercó peligrosamente al menor.- ¿Quieres que te confirme eso, uh?

La cara de Izuku se volvió un poema, y jadeó cuando sintió que el rubio lo empujó. Cayó en un peso muerto, y no tuvo tiempo de reaccionar cuando Bakugo lo tenía aprisionado contra la suave cama.

- Sólo he amado a un jodido idiota en mi vida, no entiendo porque no lo entiendes.- el peliverde intentó forcejear para salir de los brazos del mayor, pero su intento fue en vano.

- Entonces, ¿por qué la foto?.

- Ah, sí.- resopló hastiado.- esa mujercita sólo me jodía un rato. Además, me vi en la obligación de tomarme una con la otra mujer de pelo blanco y alta. Ella también es muy molesta, Deku. No tenemos nada, ni siquiera son de mi tipo. No te pongas celoso por cosas así, entiendo que soy muy guapo pero ya no llores.

Izuku le miró con terror, Bakugo ante eso, suspiró pesado y continuó.

- La vez que nos viste bebiendo agua "casualmente" fue idea de ella, yo sólo quería ir a verte un rato. Lo juro. Ella me llevó hasta los bebedores, justo al rato, llegaste tú. Repito, siento que piensas que te van a robar a esta obra exótica pero nadie me soportaría mejor que tú.

Izuku le veía con una cara aburrida, realmente, el egocentrismo y orgullo del rubio era más grande que el mismo. Sonrió risueño, y procedió a acariciar el rostro del mayor. Este mismo, se restregaba en la mano como un gato necesitado de cariño. Besó sus dedos, uno por uno. Luego su mano, la palma y por último dejó un beso en su frente.
El peliverde se sentía en el cielo, y no quería bajar de ahí. Después de eso, ambos decidieron jugar en el "PlayStation 2", Mortal Kombat, para ser preciso.

Ochaco estaba en la habitación con Shoto, bebiendo leche de fresas. Shoto por su lado, también hablaba muy animado por celular con su hermano. Al parecer, Natsuo iba a ser padre. No era sorpresa para nadie, el chico llevaba más de 4 años con su novia y habían estado ansiando un bebé desde el comienzo. El bicolor suspiró resignado, él también quería su familia. 

La castaña reía viendo un programa televisivo. El mayor se acercó por detrás, tomando su cabello y dejar un rápido beso en su nuca y cuello. La menor sintió su cuerpo erizarse, y giró el rostro para encontrarse a una mirada de dos colores verla con un amor gigantesco. Se sintió abrumada, y comenzó a llorar. Shoto se asustó una vez más. Su chica estaba mas sensible de lo que esperaba.

-Mochi. Me preocupas, nena.

- No sé, siento mi estómago revuelto. Sho-chan, te amo tanto. No quiero que te vuelvas a ir de mi vida.- Ochaco lloraba como Magdalena.

- No me iré, amor. Lo juro.- El más alto le miraba con ojos de amor, suspirando enamorado.

- Sho.. Necesito ir al baño.- la menor salió corriendo a un extremo de la habitación hasta llegar a su destino.

Todoroki quedó boquiabierto cuando la chica solo le ignoró olímpicamente. Estaba sorprendido.









Amigos, tomen vacuna contra el covid. A mí no se me quita la gripe 😈

[MI AMOR PLATÓNICO ES UN PROFESOR. | BAKUDEKU ⚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora