Antes de que empiecen a leer quiero decirles q bkdk canon.
Ahora póngase unos condones que esto se viene en sus caras, los amo
Espero que se hayan bañado y tomado la vacuna contra el covi 😡
Izuku fue a tomarse una ducha antes de ir a dormir. Katsuki arreglaba la cama y ordenaba mientras oía música. Específicamente, una banda. "Twenty One Pilots: Truce". Esa canción, realmente le hacía pensar en su vida. Necesitando de un amigo, de su presencia pero al no tenerlo, deseaba que hiciera su vida y fuera feliz, que viviera plenamente. Ese "amigo" era Izuku. Sabía que las oportunidades estaban todos los días, pero no siempre eran tan "oportunas".
El menor ya había salido del baño, vestido con una camisa manga larga del rubio y bóxer. Avergonzado estaba, pero no para hacer un escándalo. Ya se había adaptado a él. El rubio sólo gruñó en aprobación y fue a tomar un baño caliente también.
Izuku se había acostado en la cama. Pensando seriamente en cómo su relación se fue abajo de la nada, justo cuando Kacchan había regresado a su vida. No quería pensar que todo era obra del rubio en su contra pero tampoco podía simplemente ignorar sus absurdas sospechas.
No sabía si Ochaco estaba siendo amenazada, obligándole a no verse más. No quería tampoco dudar del mayor, Katsuki se había comportado con él tan amable y preocupado. No creería que después de ganarse una vez más su confianza, le traicionaría. Se sentía con un huracán en su cabeza, revolviendo todo a su paso dejándolo completamente desorbitado, perdido. Quería solo dormir, y reposar su ya cansado cuerpo.
Katsuki salió del baño con la toalla sujeta a su cintura, sin camisa y con el cabello húmedo del baño. Su cuerpo tonificado, sus pectorales tan firmes y rectos. Sus brazos y abdomen marcado. No era secreto para nadie que ese rubio alto era todo un atleta y modelo. Izuku no disimuló su gran interés en el cuerpo contrario, y el mayor lo notó. Sonrió internamente. Después de todo, el pecoso seguía siendo menor que él por 7 años. Por ende, su musculatura y tamaño también eran menor que él.
- Saliste curioso, no?.- se burló.
- Sólo admiraba un poco lo genial que eres, Kacchan!.- su voz salió temblorosa y su cara estaba tan roja.
Katsuki sin una pizca de vergüenza, se acercó lentamente al menor hasta llegar a su oído.
- Puedes tocar si tanto lo deseas.- su voz siendo gruesa, había salido más ronca y sugerente.
Izuku tembló ante la insinuante voz y un leve gemido se escapó de sus labios. Katsuki había aprovechado esa abertura para lamer, así, el lóbulo de su oreja. El pecoso tapaba su boca para evitar salir cualquier sonido extraño mientras suspiraba. Por otro lado, el rubio, metió su mano por debajo del polerón que tenía el menor y empezó a acariciar suavemente su cintura. Subió la mano hasta llegar a su pecho, y tumbarlo arriba de la cama. Se posicionó en medio de sus piernas besando su cara suavemente hasta llegar a sus labios.
- E-Espera, Kacchan. Y-Yo no sé be-besar.- sus orbes verdes estaban más brillosos que antes y su cara demostraba su auténtica vergüenza de haber desmentido algo.
- Yo tampoco.- así empezó a besar lentamente sus labios, dando besos cortos ahí sin despegarse. En ningún momento el pecoso le rechazó y temía por ello. Aprovechó y empezó a acariciar su escuálido cuerpo flaco pero bonito a su parecer. Tocaba su abdomen y pecho con parsimonia mientras dejaba suaves besos en su cuello.
De un momento a otro, Bakugo tomó al más joven por sus manos y lo aprisionó contra la cama. Izuku estaba perplejo. Miraba esos ojos rubíes que le envolvían, y notó una mirada cargada de lujuria y deseo, deseos carnales. Vio la necesidad en una mirada. Se sentía pequeño ante eso e inexperto. Sabía que el mayor ya había tenido sus experiencias, y era todo un "capataz" en temas relacionados. Tragó grueso. El rubio no le quitaba la mirada de encima, y eso le ponía aún más nervioso.
Su rostro estaba tan relajado y apaciguado que no evitó darle un pequeño beso, que más adelante se volvió más candente y deseoso. El menor perdía el aliento, y su fallido intento de respirar al separarse del beso lo hacía ver como un cachorro. Sus ojos vidriosos por las lágrimas que salían debido a la presión, su pecho subiendo y bajando a la velocidad de la luz y su lengua levemente afuera. Al adulto le encendía ver a ese pequeño cuerpo delante de él así. Quería tomarlo, profanarlo, llenarlo, besarlo, degustarlo. Era un manjar para él. Katsuki jaló el suéter desde arriba de un tirón, dejando a Izuku sólo en sus "paños menores". Él estaba igual que el chico, no había más vergüenza. Tomó con cuidado la erección del pecoso, pero antes de eso, Izuku gruñó en desaprobación.
- N-No está bien.. q-que.. hagamos esto, Kacc... aaahh.- Izuku gimió cuando el adulto había tomado su necesitada erección para, así, bombearla constantemente. Sus rostro sonrojado, sudoroso y lloroso, era un espectáculo para Bakugo. Lo tenía totalmente sumiso bajo sus garras, aunque irónicamente, el que estaba enganchado bajo el ropero del corazón del peliverde, era él.
El rubio también estaba necesitado y algo nervioso por lo que hacía pero no quería contenerse más. Y sacó su polla para frotarla junto a la otra, para al cabo de un rato, eyacular su semilla en el abdomen del menor. Estaban cansados, sudorosos y sucios. Debían tomar un baño antes de que el sueño les venciera. Ante tal momento íntimo, el pecoso estaba agotado y avergonzado, jamás se imaginó que terminaría así con su "Antiguo amor de infancia" y ahora profesor de guía. Simplemente, absurdo y desubicado. Pensó en Ochaco, y su clarísimo abandono. Odiaba sentirse menos, y desechado. Sólo en ese instante, agradeció eternamente a su adorado rubio el cálido momento que le brindaba esa fría noche.
Me duele la cabeza 😪
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[MI AMOR PLATÓNICO ES UN PROFESOR. | BAKUDEKU ⚘]
Teen FictionIzuku Midoriya es un estudiante universitario de 19 años de edad. Cuando pensaba que su vida estaba resuelta y perfecta, su antiguo amor de infancia (Katsuki Bakugo) llega para ponerle el mundo de cabeza. Los personajes no me pertenecen, son propios...