Día 21: Striptease

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Buenas, buenas, mis bebés. ¿Cómo están? 

Antes de comenzar a leer quiero disculparme por haberme desaparecido. La excusa de esta vez es que estaba en un bloqueo bastante grande, toda mi creatividad se la llevaron mis pinturas de este semestre XD. Si ven algún error o alguna incongruencia, avísenme. 

Ahora sí, espero que les guste, mis bebés.



Seungcheol estaba malditamente nervioso. ¿Quién no estaría nervioso en el baño de su habitación con un ridículo traje de policía mientras su novio le pedía que saliera?

Ok, retomemos.

Seungcheol llevaba dos semanas estresado por el cumpleaños de Jeonghan, pues no tenía ni la más mínima idea de qué regalarle al rubio. Se estaba comiendo la cabeza, pues cada idea que se le ocurría era inmediatamente descartada.

¿Un postre? Muy básico.

¿Una carta? No sabía que podía escribir.

¿Un dibujo? No le convencía.

¿Un gato? Ya tenían cuatro.

Y así seguía con la lista de posibles regalos. Nada le convencía, hasta que...

– ¿Por qué no le regalas un striptease? – le sugirió Soonyoung. Esa idea era la que más le había llamado la atención, sinceramente. Pero había un problema...

– No sé bailar, imbécil – le recordó. Se dirigieron a las caminadoras, solían entrenar juntos así que hacían la misma rutina – ¿Cómo le regalaría un striptease si no sé bailar?

– ¿Y quién dijo que en un striptease se baila? – Soonyoung solo podía reírse de su amigo, le gustaba verlo sufrir con el tema del regalo para Jeonghan.

– A ver, ¿cómo se supone que se hace entonces?

– Mira, no necesitas ser un bailarín experto, como yo – se señaló mientras levantaba las cejas, recibiendo un poco de agua en el rostro –. Gracias por refrescarme, cariño.

– De nada, amor.

– Como te decía, el secreto de un buen striptease es la confianza – sonaba fácil, pero Seungcheol no lo veía de esa forma –. Mientras tengas confianza durante toda la rutina, todo es más fácil.

– ¿Cuántos has hecho? – pregunto no muy seguro de querer escuchar la respuesta.

– Bueno, Jihoon no se queja cuando pruebo una nueva rutina con él – Soonyoung trabaja como bailarín exótico en un casino y ofrecía bailes privados a aquellos que pudieran pagarlo, siendo uno de los bailarines más pedidos de ese lugar –. De hecho, a veces me dice que no haga tal cosa porque me veo ridículo o no es para nada sexi – contrario a lo que muchos pensaban, a Jihoon no le molestaba el trabajo de su novio. Solo se quejaba cuando sabía que alguien había intentado sobrepasarse con él o lo confundían con un prostituto.

– Puedo intentarlo – no había nada malo con intentar, sino podía hacerlo tomaría la salida rápida: llevarlo a comer su comida favorita y que Jeonghan escogiera que quería hacer –. Jeonghan hizo algunos para mi antes, tal vez pueda devolverle el favor.

– Esa es la actitud.


Y allí estaban, luego de media hora con Soonyoung apunto de golpear a Seungcheol porque este no sabía diferenciar una media vuelta de un cuarto de vuelta.

– ¿Sabes qué? Eres el peor alumno que he tenido – afirmó Soonyoung –. Hagamos algo, tu simplemente te pones el traje, le modelas un poco a Jeonghan, le enseñas el muy buen trasero que te cargas y que envidio, y listo, cogen.

30 Days Smut Challenge - JeongcheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora