"Legoshi"
Literalmente estaba como perro echado en su casa o en el suelo triste y solo, pensando en quien puede jugar con él, viendo su juguete en el suelo inmóvil, pero el mío estaba en mis manos. Jugaba y se metia en mis dedos, a veces lo lanzaba en el aire y lo atrapaba sin dificultad, pero el pensar en la bola de pelos hacia que se me resbalara o se me cayera antes de lanzarlo. Cumplía mi promesa en no perder el borrador de ____________, era lo único que tenía de ella y al menos escapo de aquí pensando solo en ella.
Solté un fuerte suspiro. Soy un idiota por pensar que ella algún día podrá gustar de mí y menos por haberle mentido sobre Bill y cómo es él, pero sé que tengo razón. Sé que él ha hecho mucho daño a muchas chicas de la escuela y me da pánico pensar que puede llegar a lastimarla, lo que es irónico, ya que a nosotros mismo nos da miedo que nos lastimen y no a otras personas.
Volví a mi realidad y Gouhim aún no regresa de su viaje del mercado negro, pase de visita por un momento y de paso necesitaba un consejo luego de ver a Haru un rato antes de las vacaciones de verano. Me levante de su sillón en busca de ese horrible té de bambú que me él me recomendó beber y adquirir una poco más de fuerza. Al beberlo, el amargo y fuerte sabor me recorrió la garganta, para finalizar con una expresión de desagrado ante mi acción. Suspiré de nuevo y divise mi mochila en el suelo pegada al sillón, tenía que volver a la escuela y seguir preparando mi maleta para mañana irme.
El sonido de la puerta abriéndose en la habitación me despertó de nuevo de mi tristeza, me encontré a Gouhim con una mirada perdida, confundida y asustada con su ballesta hecha de bambú hecha en manos (aún me pregunto cómo fue que la hizo). Al verme me vio con tristeza he incomodidad. Se rascaba la nuca mientras trataba de decirme algo.
─Legoshi ¿como se llama la chica de quien me has contado?─ dijo de repente
─¿Qué?─ dije confundido, no pensé que estaría interesado en saber de la bola de pelos. Usualmente yo solo llegaba y le contaba mis preocupaciones sin que él preguntara y simplemente esperada de su consejo
─Solo dime su nombre─ dijo tranquilo pero aún seguía asustado
─____________─ dije, su nombre me provocaba nuevamente tristeza
─Muy bien...─ suspiró pesado al final, no comprendía ─Yo, la encontré en un callejón cerca del mercado negro─ dijo y me quede paralizado. La bola de pelos... ¡¿en el mercado negro?! ─Está en la otra habitación, la traeré aquí ya que está muy alterada, le hará bien verte─ dijo tomado de una caja pequeña un cigarro ─Le sirves té por favor─ dijo para después de salir de la habitación
Nos más se fue, tome velocidad de mi cuerpo y busque una taza y el té para servirlo. Pero el té es muy amargo, de seguro lo odiara como yo pero pensara que yo lo hice y dirá que soy malo para hacer té. Mis ropas eran casuales pero quería darle esa paz que Gouhim dijo que le daría, o tal vez piense que no seré a la persona que quiera ver ahora y se enojara. ¡Debo llamar a Juno! Pero dijo que está alterada no puedo hacerlo más difícil. ¿Cómo conoció este lugar? ¿Que rayos hacía una chica como ella en un lugar de mala muerte? Si se desmayo como a mi me paso ella... ¿ya devoró a alguien? No, no puede ser, ella no puedo hacerlo hecho. ____________... una loba blanca muy hermosa que cada vez que la veo o converso con ella me gusta cada vez más, inteligente he impresionante en el escenario, aquella bola de pelos blancos que me moría por abrazar... devoró a alguien. ¿Por qué?
─Pasa, creo que te alegrará ver a mi alumno─ dijo él mientras escuchaba la puerta abrirse
Ahí estaba, esa loba blanca de pelaje fino y blanco como la nieve. Tenía la mirada cristalizada, perdida y triste. Sus pequeñas orejas estaban caídas, las manos abrazando sus codos. Nunca la vi tan débil y vulnerable, no desde el incidente de la pajarita y el cocodrilo.
Cuando me vio, sentí una felicidad inmensa en mi corazón, y se expresó en mi cola mientras se movía de un lado a otro, nunca me había sentido tan feliz de verla, porque usualmente era mi corazón que palpitaba rápido cuando la veía y ella me veía a mi con esa linda sonrisa. Pero ella no sintió lo mismo, estaba congelada, trataba de moverse pero no podía. Sus ojos se llenaron de miedo y lágrimas, esos ojos no merecía llenarse de lágrimas.
─¿Estás bien?─ dije acercándome para al menos verla mejor, pero ella dio un paso hacia atrás
─...─
─____________... ¿él no lo sabe?─ dijo Gouhim buscando su mirada
Negó con la cabeza. Entonces lo ví, de su espalda salieron dos cuerpos extraños, estaban plegados y podían abrazarla. Cubiertos de plumas lisas son patron, se notaba su fuerza y rigidez, al igual que su flexibilidad. Eran parte de la anatomía de un águila y en ella la hacía lucir más fuerte de lo que sabía que era, ahora entiendo las idas al baño que ella daba a cada segundo, ahora entiendo su incomodidad, ahora entiendo por que se mueve en clase con dolores en la espalda, ahora la entiendo. Ella es uno de los carnívoros más hermosos que he visto.
"____________"
No sabía qué demonios hacer, simplemente no sabía. Veía a mi alrededor en busca de algo con lo que pudiera cubrirme la espalda, pero ya era tarde, ya vio mi secreto. De hecho el debe de saber lo dos, porque si él es alumno de Gouhim significa que lo conoce y el paso por lo mismo en aquella habitación. Ya no podía ocultarlo, a ellos ya no. Mis lágrimas salieron sin avisar.
─La-lamento que me tuvieras que ver así─ dije a punto de sollozar pero me contuve
─No─ dijo él y lo vi ─Me... gusta como te vez─ dijo provocando un sonrojo... nadie me había dicho algo como eso
─Ammm, señor Gouhim ¿tiene una manta?─ dije aún con mi sonrojo pero viendo al panda
─Sí, pero antes necesito ver tus heridas─ dijo él mientras me señalaba el sillón para poder sentarme
No hice nada al respecto, solo obedecí ante su petición. Me senté con suma vergüenza de mi y que Legoshi me viera, pero nuevamente ya no podía hacer o decir nada para que cambiara su opinión de mí. Hoy es el peor día de mi vida.
─Muy bien déjame ver tu brazo─ dijo mientras tomaba mi brazo derecho viendo la cicatriz de una mordida en el mismo ─¿Recuerdas qué pasó?─ dijo aún viendo mi brazo
─Intervine en una pelea en la escuela, dos hembras─ dije nada más, aún lo recuerdo fue el día que conocí el hermoso jardín de Legoshi
─Ya veo, intervención antes de ver un caos─ dijo con orgullo ─Me dijiste que tenías una en el abdomen, pero tienes en la espalda también─ dijo causando sorpresa, no sabía que tenía cicatrices en la espalda ─Debido a lo guardadas y rígidas que las mantienen por esa camiseta, tu piel se abre en la raíz de las alas. Sin embargo, hay una encima del omóplato derecho muy profunda, efectivamente son de las garras ¿tú te las hiciste?─ dijo
─No lo sé─ dije confundida por tanta información
Efectivamente no sabía que tenía aquellas cicatrices en la espalda y tampoco recuerdo haber incrustado las garras en la misma. No pudo haber sido Bill, él en sus momentos era algo brusco en la cama pero solo al punto de tomar con fuerza mi cuerpo. Tuve que haber sido yo, pero mi fuerza me cegó, el problema era que no recuerdo cuándo fue que paso.
Suspiré. Soy un caso perdido y me odio. Me odio por ser así.
─Toma─ dijo Legoshi mientras me tendía una taza con té
Su mirada era sutil y pacífica ante mi existencia, no lo veía asustado de mí o sintiendo lastima... de hecho se comportaba como en un día normal de clases. Agarré la taza y el té no tenían olor alguno, lo que me dio confianza para beberlo. Pero fue un error, era demasiado fuerte y sabía a árbol seco. Hice un expresión de desagrado ante este y solo escuche una risa por parte de Gouhim.
─Te daré la receta, Legoshi ya se acostumbro y te ayudará bastante─ dijo aún con una sonrisa
─Espero que cuando te tomen una foto la publiquen en blanco y negro para que sientas lo amargo sin necesidad de beber tu horrible té─ dijo fulminando al panda con la mirada y yo solo reía en voz baja
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Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)
RandomVives en una sociedad dividida en dos clases. Herbívoros y carnívoros. Ambos luchando por sobrevivir a base de los instintos y el miedo hacia la muerte, siguiendo con el ciclo de la vida. Pero tú, eres la manera en que la naturaleza animal dice que...