Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)

106. Gone

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Llegué al hospital y solo tenía la angustia de poder pensar lo peor. Corrí hasta la entrada del lugar,las ambulancias eran brillantes, las camillas con los pacientes y los enfermeros y doctores corriendo de un lado a otro. EL mostrador me quedó cerca, una cebra era la encargada junto a una jirafa como de un mono, sin poner atención no solo sus ojos estaban puestos en mí, si no también los demás en la sal de espera. 

─Paciente Legoshi ¿dónde está?─ pregunté con exaltación pero la señorita cebra no me contestaba ─¡Legoshi! ¡¿Dónde está?! ¡Carajo!

─Cuarto 783, tercer piso terapia intensiva─ y solo me eché a correr 

El pasillo entero de todos los profesionales en la salud solo me veían, dando a conocer su curiosidad por ver como mi vida está ante sus ojos sea algo posible. Las escaleras de emergencia igual se convirtieron en aire al solo volar entre ellas y correr al sexto piso del hospital, terapia intensiva. Nuevamente los ojos estaban puestos en mí con tal de estar haciendo un drama, pero no era eso lo que los movia a verme. 

─Legoshi, Legoshi, Legoshi─ decía a todos con tal de poder encontrarlo pero nadie me lograba ayudar en saber dónde estaba 

Tras encontrar el mostrador como tal en el área de terapia intensiva, fue cuando lo vi detrás del mismo. La ventana era lo bastante grande para poder ver todo su cuerpo conectado a los respiradores y notar cada parte de los vendajes  en su pecho. El sonido del electrocardiograma, solo podía imaginarme lo que su corazón estaba haciendo con tal de que estuviera aún con vida. 

─Señorita... ammm─ dijo uno de los médicos del área ─Usted... no puede estar aquí, debe irse─ dijo con tal de sacarme no del área, si no de la ventana; pero no quise escuchar 

─¿Qué fue lo que pasó?─ pregunté con tal de poder hacer algo al respecto o al menos de saber quien lo hizo 

─Lo lamento, pero no puede...─

─¡YO SOY SU ESPOSA!─ dije al borde del colapso, recordando su propuesta y lo mantendría por mi parte en pie ─Así que quiero saber... que fue lo paso... por favor─ rogando por un poco de información y con el alma colgada de pensar que no debí dejarlo solo 

(...)

El uniforme era incomodó, me sentía asfixiada, o era como me sentía en ese momento. Mis pasos eran firme al entrar en la habitación, pero sentía que iba a caer frente a su camilla y lanzarme a llorar; peor lo mismo era el problema, no podía soltar lágrima alguna por verlo tan débil. 

─Dos impactos, lo encontraron en un callejón, la policía no ha encontrado rastro alguno de los culpables... temo que, tras la pérdida de sangre por los impactos en las venas braquiales y su pérdida de sangre... él no vaya a recuperarse─ pero no prestaba atención a lo que el doctor me decía, no podía pensar en otra cosa que mi culpa de haberlo dejado solo

─Fisgón─ dije su nombre para que despertara y que pudiera verme pero no había acción de sus ojos 

El respirador cubría toda su boca, sus labios estaban secos y su esperanza se había ido. Me acerqué a la cama, sabiendo que del otro lado del cuarto a través del vidrio a la policía con tal de cuidar de mí, si no cuidar a Legoshi de mí, siendo él el paciente. Sabía que en su momento pasaría todo esto; mostrarme al mundo sería tener los ojos y el peligro que los demás sentían por verme como soy en mi espalda. 

Pero... no me importaba. 

Me senté en la camilla donde su cuerpo descansaba, respiraba suavemente y solo veía su pecho inhalar y exhalar de la misma manera. Suave. Pero su pelaje estaba decaído tras haber tomado su mano que estaba fría. Trataba de de darle calor y que no temblara, las sábanas eran delgadas, algo que no me gustaba, ya que a él le gustaban las sábanas cálidas y de algodón. Nuevamente me fije en su pecho y con su mano en las mías solo me recosté en el mismo. Su corazón estaba suave pero sentía su fuerza y aún su poder.