"__________"
Pensaba que escucharía sus pasos ir detrás de mí, pero el pitido en mis oídos me lo impedía y no lograba sentir nada más que solo ver mi camino hacía la habitación. La luna solo la iluminaba dando a conocer su vacío y soledad, pero no solo daba a conocer la ausencia de mi mejor amiga desde que comenzó todo esto.
Mis maletas estaban en el piso repletas de todo lo que podía caber y solo hice lo mismo. Sabiendo que no me faltaba nada, solo la cerré con algo de dificultad mientras que no podía sentir mis lágrimas rodar mis mejillas o si quiera escucharlas golpear el piso. Sin hacer un teatro como antes, solo cerré la puerta de un portazo y me tropecé con los tacones; sentía cada vez más furia que no me importó ir descalza al auto y con los tacones amarrados al agarre de mi maleta.
Sin rastro de él o es lo que mis ojos podían ver.
La llave del auto abrió el baúl donde con brusquedad se colocaron en el mismo y tanto esa puerta como la del conductor las cerré como forma de desquite con ellas. Le motor se prendió y sin esperar más solo aceleré para ir a lo único que podía llamar mi hogar y era como tal. La velocidad me encantaba pero no arreglaba nada de lo que estaba sintiendo en ese momento, de alguna manera solo me estaba arrepintiendo no solo de todo lo que he hecho, si no de mi vida como tal.
(...)
Tras abrir la puerta y prender la luz, se me hizo ver un nuevo lugar, un lugar que apenas reconocía que era mi casa. Me sentía como si me hubiera drogado y no podía reconocer lo que estaba frente a mi y menos sentir mi cuerpo o lo que golpeaba contra él. Sin saber si volví a cerrar la puerta o si había dejando algo de mis cosas afuera, solo me senté en la mesa del comedor haciendo pero sin poder escuchar el ruido de la misma.
Mamá salió de la habitación y solo me vio preocupada por mi estado. Sin que viera el vestido sucio, descalza y con los ojos hinchados. Poco a poco el pitido se desvanecía y logré escuchar mi nombre de su boca con claridad y con estruendo.
─¡____________!─ dijo casi gritando por todo el departamento
─Ma... Mamá...─ dije por fin
─¿Qué pasa?─ dijo con la voz al borde quebrarse
Quería decirle todo lo que ha estado pasando. Desde que nos mudamos todo fue yendo en picada y de alguna manera, poco a poco podía sentir que ya no quería seguir aquí. Estaba cansada, estaba dolida y me sentía sola. Pero no podía decirlo, pero si podía escuchar no podía como no podía seguir a sentir. Me levanté de la silla y solo la abracé con fuerza y en efecto me devolvió el sentir de todo el cuerpo y me destrocé en su hombro. Sus manos eran cálidas, casi del mismo calor que Legoshi me decía que tenía.
Me apretó como forma de apegó, pero de sus manos no logré sentir más y solo me soltó para verse las mismas manos llenas de mi color de mi interior. Su respiración se volvió agitada y ahora ella no podía creer lo que estaba viendo en sus manos, quería verme a mí y a sus manos tratando de encontrar una explicación o si era un sueño.
O más quería que fuera una pesadilla como las que he tenido en algún pasado. Donde solo despierto de golpe y me encuentro en un cuarto blanco, sin alas, amarrada de ambos brazos sin poder moverme y ver el dibujo del lobo de mis sueños en un cuaderno blanco.
Pero esta era mi pesadilla...
─¿P-Porque estas s-sangrando?─
Me toqué la espalda y en efecto, la sangre escurría y toda la parte de atrás de mi vestido está repleta de mi. Y con ello me di cuenta de lo que pasaba, no sentía la alas. Mis lágrimas pararon y tanto el rostro de mi mamá como el mío eran de pánico de solo pensar lo peor.
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Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)
AléatoireVives en una sociedad dividida en dos clases. Herbívoros y carnívoros. Ambos luchando por sobrevivir a base de los instintos y el miedo hacia la muerte, siguiendo con el ciclo de la vida. Pero tú, eres la manera en que la naturaleza animal dice que...