Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)

42. Claws

(+18) (Si no te gustan este tipo de escenas, puedes saltar hasta el final del capítulo ;))

"____________"

La pasión recorre cada centímetro de nuestros cuerpos emitiendo cargas eléctricas por todo nuestro pelaje haciendo que nos desearamos cada vez más. Los besos eran demasiados para nuestras bocas, por reacción se pasó a mi cuello y besaba con suma profundidad mi piel. Un gruñido pequeño salió de mi al sentir como mordía el mismo de forma dulce pero fuerte, sabía que mañana tendría marcas. Varias marcas. 

Por dentro de mí el corazón estaba tranquilo y acelerado, mi mente estaba en ese momento y quería vivirlo, pero había algo que me lo impedía. 

Lo vi y estaba aún en el uniforme de educación física, mis manos recorrieron su espalda hasta rodear sus hombros y sentir su pecho, seguía tocando, estaba tenso, trataba que con mis caricias se relajara. De un momento en un solo segundo mi manos estaban dentro de su pecho, logrando que él se separara de mi y su camisa término en el suelo. Tuve muy poco tiempo en que pude admirar, era alto y robusto pero no al punto en que fuese exagerado. Sus ojos eran salvajes y atentos en mí. Volvió a abrazarme. 

Sus manos estaban en mi espalda hasta bajar a mi cintura, se posicionaron en mis glúteos dando una apreton lo suficientemente fuerte para que soltara un gruñido más fuerte. Me daba algo de miedo que me escuchara gemir... pero ya lo he hecho, ya he gemido, ya he sacado mi forma de querer a alguien conmigo por necesidad a través de excitación pura. No me puedo detener ahora, ahora no puedo. 

Mis manos seguían tocando su pecho y su espalda, era fuerte pero no podía concentrarme en todos sus rasgos como macho, el sentir sus manos tomar con fuerza mis muslos y subirlos hast a su cadera para que él pudiera sentirme mejor, la excitación bajó hasta mi parte baja de mi abdomen sintiendo un piquetazo, necesitaba mucha más atención tanto por este felino como por su amiguito que podía ver cómo sobrepasaba ese pantalón de tela flexible. 

─Eres todo lo que deseo─ dijo en susurros seductores mientras seguía en mis hombros, clavícula y cuello

No podía articular palabra, su voz no cambiaba pero si era jodidamente atractiva esa forma tan lenta de decirlo y me estremecía. Bajo uno de los tirantes del vestido con sus garras sintiendo el roce de las mis en mi brazo izquierdo, y fue entonces cuando reaccione, mis alas. 

No sabía qué hacer, entraba cada vez más en pánico por dentro, no podía permitir que el me viera como una especie de fenómeno y así no estar conmigo más. Mis ojos dejaron de concentrarse en cómo Bill se esmeraba en hacer mi cuerpo temblar y mojarme por completo, veía algunas opciones en la habitación, pero no tenía ninguna. El miedo me invadió. Tenía tantas ganas de hacerlo con él, no podía decirle que no si yo también estaba con la emoción de poder sentirlo como macho a flor de piel y que me hiciese suya.

No sabía qué hacer, el vestido estaba casi a irse al suelo... ¡Pero claro! ¡El vestido!

─No...─ dije colocando los titanes de nuevo en mis hombros 

─Pero creí que-─ dijo pero lo calle con uno de mis dedos acariciando su labio inferior dejándome ver sus colmillos

─Follame en este vestido─ dije sin dudar logrando en él un notorio sonrojo y que se quedara sin palabr alguna 

─____________, yo─ dijo nervioso 

─No digas nada bigotes, ya te dije lo que quiero... follame en este vestido─ dije en su oreja 

Había tocado su límite, sentía en mis piernas a su amigo fuerte, directo y sentía su dolor por querer salir. Lo entendía, pero mi espalda y mi extremidades adicionales eran más fuertes que mis deseos perversos y que él me arroja a la cama. Mis manos se posicionaron en la orilla de su pantalón mientras nos conectabamos en este beso, él aún apretaba mis glúteos pero decidió posicionar una de sus manos en uno de mis senos. Bajaba yo lentamente su pantalón junto a su ropa interior, tenía un abdomen preciosos de un encaje de rayas perfecto. 

Su amigo salió a la luz. Al verlo, una sensación de culpa me invadió por completo, pero lo ignore por completo, seguía en el momento. No tuve oportunidad de tocarlo, al mismo tiempo que se quitaba las últimas prendas de ropa el se agacho a la altura de mi abdomen bajo. Recostó su rostro en ese lugar, mientras que con mis manos recorría cada centímetro de mis piernas ocasionando en mi escalofríos fuertes. Encontró mi ropa interior, con sus dedos recorría mis caderas hasta tomar con firmeza mis bragas, no recordaba de qué color eran pero ¿acaso importa? 

(...)

Estaba prácticamente desnuda, a excepción del vestido, la camiseta y la cama que seguían haciendo compresión en mi espalda, pero él estaba encima de mi pidiendo aprobación para poder ingresar su anatomía y ser parte de la biología. Estábamos listos, luego de una estimulación mutua y  de que el se coloca el preservativo previamente al estar a su merced. 

─Sí llegó a dañarte solo dime que pare─ dijo dulce aun con ese sonrojo fuerte y yo solo asentí 

Sentí su posición en mi entrada, tenía miedo y esa culpa aún seguía dentro de mi, pero siempre de decía a mi misma que debía de vivir este momento, no se tiene sexo con un carnívoro tan fuerte como él todo los días. 

Trague aire al sentir como entraba en mi, sabía que no era todo lo que él representaba, aún faltaba más y quería sentirlo. Por obra de mi cuerpo mis piernas rodearon su cadera y lo empujaron hacia mi, lo logre, este tigre que cautivo mi corazón estaba dentro de mí y no hubo necesidad de mostrarle mi secreto, de hecho no sentía mis alas, no sentía dolor alguno, solo lo sentía a él. 

─Joder bonita...─ dijo entre gruñidos 

─Bill... mu-muévete─ dije jadeando fuertemente 

Contesto a mi petición y sus movimientos eran lentos pero completos. Se sostenía de sus manos en la cama, esa fuerza en sus brazos también la tenía en la pelvis, pero aún no era momento de sacarla. 

─Ah...─ gemí ante sus movimientos que cada vez aumentaba un poco de velocidad 

─Mierda ____________─ dijo sin más y continuaba moviéndose

Si de algo no tuve certeza fue del tiempo. ¿Cuanto tiempo llevábamos así? Movía mis caderas frecuentemente, quería más, cada vez que él me penetraba quería cada vez más y más. Era inteligente, mis mensajes corporales podía entenderlos. UNa de sus manos estaba en mi cintura mientras se sostenía de la otra, pero luego de sentir su otra mano en mi cintura no comprendí qué era lo que quería. Mi mente estaba confundida, pero sus ojos de salvajismo y deseo veían lo pasaría, impuso su fuerza en mi cintura para poder girarme y tener una mejor posición y vista de lo que era yo. 

─Ah... Bill... ¡B-Bill!─ dije mientras hacía el intento de poder verlo 

Sus estocadas eran rápidas y profundas. Empezaba a construirse, el clímax que tanto ansiaba estaba por tocar mi puerta. Cada vez era más fuerte este momento, mis garras se alojaron en las sabanas apretandolas con todas mis fuerzas, mis fuerzas de lobo y águila estaban en las garras y se descargan en las sabanas, sin importar que pasaba aún estaba ahí, metidas en este maldito vestido y lo raro era que no sentía una pizca de dolor en el cuerpo. No podía sentirlo. 

─Ah, ¡Ah!─ gimió

─Bill... voy a... ¡ah!─ gemí hasta casi gritar, ambos contemplabamos como llegaba ese momento tan hermoso de liberación causado por el placer 

Seguía embistiendo, nuevamente mis fuerzas se descargaron en las sabanas y esta vez me acompañaron mis dientes a morder la misma para ahogar los gemidos o gritos que mi boca quería sacar, pero sentí que hice demasiada fuerza. Solté las sábanas y trataba de encontrar el aliento perdido, sentía como desde mis pies un temblor recorrió cada rincón de mí. No tenía nada de fuerzas y él tampoco. Sentía como él temblaba por lo apegado que estaba mí. El sentir ese orgasmo fue tan increíble que no sabía cómo supe ponerme de pie. 

Ambos estábamos exhaustos por el momento vivido. 

─Estuvo bien─ dije ya que fue lo único que logré articular 

Su mirada era neutra en mí, pero sonrío para terminar depositando un beso en mis labios. ¿Esa era su forma de decir "gracias"? Al separarse de mí y ver como se colocaba toda su ropa de nuevo, no supe qué decir de su reacción. Podría decirse que era obvia, el festival pudo haber terminado ya y estaban en camino, o el hecho de encontrar a un macho durmiendo con una hembra luego de una noche de pasión no sería aprobado por el director. 

─Te veo ¿mañana?─ dije insegura 

─Claro bonita, descansa─ dijo con una sonrisa simple y salió de mi habitación