51. Breath

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"____________"

Me desperté de un solo golpe, tercera vez en la semana que pasa lo mismo. Las vacaciones puede que me ayuden un poco respecto al estrés y nerviosismo en el último año de preparatoria, pero respecto a lo que pasa fuera de ella. Era apenas la primera semana de vacaciones y estuve teniendo pesadillas hasta hoy que es sábado, y lo peor de todo es que eran las cinco y media de la mañana. Era demasiado temprano y ni para la escuela me despertaba a esa hora. Estaba cansada pero no quería volver a dormir. Solo dormía un momento y se me aparecía ella. 

Me levanté de mi cama y pegue un fuerte estirón. Abrí mi armario y busqué mi abrigo favorito, ya que no solo cubría mi espalda, si no que también mis alas y era lo suficiente grande para poder mantenerlas cálidas, disfrutaba demasiado no usar camiseta en casa. Abrí la puerta de mi balcón y deje que el frío de la mañana me abrazara el pelaje de la cara y las piernas. Las luces seguían apagadas, mas habian pocas que estaban encendidas. Muchas veces me cuestionaba como los adultos tienen la capacidad de levantarse tan temprano para realizar su vocación y hasta este momento ya no me preocupada si lograré levantarme temprano, me preocupada de que trabajaría para poder ganarme mi miserable vida. 

Recosté mi rostro en mis manos, el fin de año escolar estaba cerca y estoy aquí, aún dudando de mi existencia. 

Hice presión en mis manos contra el barandal del balcón, mientras seguía viendo las luces y la mañana venía poco a poco dejando ver un hermoso cielo. Los ojos se cerraban de poco en poco pero no quería dormir, incluso presencié la idea de volar un rato para poder despejar mi mente. Aunque no fue mala idea. Vi hacia arriba, un par de  luces estaban encendidas, mientras seguía convenciéndome de subir hasta la punta del edificio. Volví a entrar y busque un par de zapatos cómodos y un suéter con gorro, para así evitar que vieran los que soy una híbrida muy diferente a los ligres o los ceballos. 

Salí de nuevo y estiré mis alas para dejar que sintieran el frío de la mañana que cada vez estaba más cerca. Sentía un escalofrío increíble en sus nervios y sentía mis heridas contar el viento suave y helado. Solté un suspiro y tomo fuerzas de las piernas y el suelo así poder impulsarse hacia arriba sin dificultad alguna. El aire era más frío y un poco más pesado que antes pero mis alas se movían como olas salvajes arrasando con el aire. 

Tenía los ojos bien puestos en un punto fijo y así no desconcentrarme en mi objetivo pero no podía negar que me estaba cansando de esto y se me cruzaba la idea de que fue mejor tomar las escaleras si tanto quería subir. Di mis últimas esfuerzos mientras cerraba con fuerzas los ojos y sabía que faltaba lo mínimo hasta tocar la azotea del edificio. Luego de 10 pisos restantes del edificio abrí los ojos y estaba unos cuantos milímetros por tocar la azotea. 

Jadeaba fuertemente en busca del aliento que me faltaba. Volví a ver el cielo encima de mis orejas, estaba más claro y las nubes amarillas, naranjas y rosas se hicieron presentes también dejando al descubierto un bello y cálido amanecer. Era lo suficientemente hermoso para poder sentarme en la orilla, lo único bueno era que no le tenía miedo a las alturas. 

(...)

No tuve noción del tiempo, pero al menos calculaba por ojos e intuición que pasaron al menos treinta minutos desde que estaba sentada en la orilla de la azotea y que pasaba más de las seis de la mañana y mis papás la sentían(los conocía perfectamente). Sería mejor volver y estar lista para el desayuno, hoy mamá hará dorayaki (panqueques coreanos rellenos de chocolate). No quería despedirme de la vista y de su calidez pero no quería que alguien viniera o que metiera en problemas con mis jefes. 

Volví a ver la puerta donde estaban las escaleras para bajar como una persona civilizada...

Nah...

Levanté los brazos y caí por el edificio. 

Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora