"Louis"
No era la primera vez que alguien trataba de matarme, incluso dentro de esta organización. Reconozco que aunque me esconda detrás de una pistola, seguiré recibiendo piedad y lástima de los demás. Ella por otr aparte genera el respeto puro y lo haría aún sin las alas.
No dijo nada en absoluto, sin instintos de ambos carnívoros le decían lo que pasaba mientras me veía. Traté de acercarme lo suficiente, para poder quitarle el arma de las manos, pero no fue necesario...
─Aún así te matara, no cambiaría nada, viviría con tu fantasma al lado mío por siempre─ dijo mientras bajaba el arma hasta ponerla en el suelo ─Perdoname por este escándalo... ─se levanta con sus manos en alto como si de policías se tratara ─Será mejor que me vaya, ellos no me perdonaran nunca el haberte hecho perder tanto tu tiempo y la vida─ dijo para empujar el arma con el pie hacia a mí para yo ser parte de mi escuadrón y apuntarle a la cabeza
Vi el arma a unos pasos de mí, ella se dio la vuelta y caminó despacio por donde entramos al principio. Si salía por la puerta principal, sabría que no la volvería a ver nunca y ese era el deseo de todos. Ibuki sabía perfectamente que ella así como ellos serían capaces de todo y que la piedad podría esfumarse en cualquier momento por los instintos y no mencionemos los de ella.
La quiero, la deseo, la necesito conmigo...
─No─ dijo provocando la mirada de todos en la habitación ─Quiero que te quedes, por lo menos a cenar, era el motivo de esta invitación ¿no?─
Su expresión se torno con pura confusión, pero regresó a la habitación con una normal. Ibuki la vio serio como los demás con enojo, luego me vio a mi como una señal de mala idea de dejar que se quedara. Pero no dijo nada, solo dejaron que caminara hacia a mi.
─Por supuesto─ dijo sonriendo
(...)
Todos estábamos frente a la mesa de madera de la habitación de comedor, los ojos de todos los gatos grandes estaban puestos en ella, mientras que ella prestaba atención a su celular y sus mensajes. Estaba sentada del lado derecho mío, no notaba las miradas y menos las armas en la mesa, lo cual es estúpido tener que amenazarla porque ella no tiene miedo de ellos, ni siquiera de las amenazas o... de mí...
Supe desde el momento que la bese que me tenía miedo, pero el hecho de poder haberme engañado de esa forma y poder sentir esa satisfacción en su boca de poder probar mi sangre, pude sentir el placer tan exquisito tanto del sexo como de mi propia vida.
─Espero de guste la comida ____________, de seguro amaras lo que cocinamos especialmente para tí─ dijo Free del otro lado de la mesa con su simpática sonrisa
─Gracias...─ dijo mientras dejaba de ver su celular
En el momento de ser mencionada la comida, esta misma fue servida, el olor era delicioso e impactante aún estando tapada por charolas de metal. La vi de nuevo, quería ver su expresión, pero no tenía una en particular. El vino era esencial para compartir con ella esta cena, más quería decir algo antes de empezar.
─Si me permiten su atención─ dije mientras me levantaba con la copa en manos ─Solo quiero agradecer esta noche, estamos iniciando el año y tengo cada vez más amigos─ dije viendola ─Pero me alegra compartirlo con los que están siempre conmigo, así que un brindis por esta cena─ con eso todos se levantaron con sus copas y me acompañaron en el brindis
─¡Salud!─ dijeron todos menos ella solo estaba con una sonrisa pequeña y los ojos serios
Todos bebimos un sorbo de nuestras copas, mientras la comida era destapada y dejaba salir su olor fresco, luego de mucho tiempo, uno llega a acostumbrarse a comer carne, aunque a veces no logro procesarla como tal. Me dirigí a verla de nuevo, y su expresión era de sorpresa y miedo, un lobo si mal no recuerdo a Legoshi podía oler perfectamente cada uno de los aromas existentes y identificarlos como tal.
ESTÁS LEYENDO
Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)
CasualeVives en una sociedad dividida en dos clases. Herbívoros y carnívoros. Ambos luchando por sobrevivir a base de los instintos y el miedo hacia la muerte, siguiendo con el ciclo de la vida. Pero tú, eres la manera en que la naturaleza animal dice que...