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Por fin, ultimo día de clases antes de las vacaciones de verano. Luego de un periodo largo de tareas, exámenes y proyectos todo ha terminado por dos meses. No podía esperara a ver a mamá y papá en casa luego de mucho tiempo. Este pasaba muy rápido, estábamos los de tercer año a poco de graduarnos, solo pensar en eso me causaba una emoción muy grande. Luego de vacaciones, venía el otoño, luego víspera de navidad y de año nuevo, un mes más donde sería el baile de graduación y listo, adiós colegio.
─Oye, no olvides darme la dirección de tu casa cuando decida ir a visitarte─ dijo Juno emocionada con su maleta y que se llevaría a casa
─Te enviaré mi ubicación cuando llegue a casa, no te preocupes lo tengo presente en la cabeza─ dije algo molesta por siempre recordarmelo durante una semana
─Igual a Bill tampoco le caería mal poder verte, así también conoce a sus suegros─ dijo ella con una sonrisa
Es verdad, Bill no ha conocido a mis padres y tuve la oportunidad de hacerlo en el festival del meteoro, pero la pasión me gano en aquel momento; sin embargo sigo pensando en aquella noche si también me gano el despecho.
─Bueno, yo estoy lista─ dijo Juno colocando su maleta en el suelo
─Ya podemos ir a clases─ dije tomando mi mochila y colocándola sobre mi hombro y encaminar nuestro camino a nuestro último día de clases
(...)
Todos en clase sentíamos la alegría de poder salir corriendo de clases a nuestros dormitorios y terminar ya sea con buena o mala gana las últimas tareas del día y así estar mañana por la mañana en casa.
Aún no perdía la atención en el juego, los sistemas de diferentes mutaciones en los seres vivos eran variables y sus efectos de la misma manera igual de raros y diversos. Los alelos podrían ser diferentes o mismos, pero la selección natural es lo que hace que animal sobreviva al ambiente en el cual le toca vivir. Eso me hizo pensar que el ADN es parte esencial de la selección natural de esta sociedad, mis genes son de dos carnívoros inteligentes, muy fuertes y perspicaces a simple vista; sin embargo la fuerza, lo que hace que pierdas inteligencia y viceversa. El día que devore a una herbívora, no fui capaz de ser consciente y tampoco fui inteligente en dominar mi persona en aquel momento que cambió mi vida para siempre y eso no me hace más fuerte, sino hace que me tenga cada vez más miedo de lo que soy capaz.
Mis anotaciones eran simples pero específicas y concisas, a veces me era difícil estudiar biología, ya que tenía estos pequeños lapsos de tiempo de apenas unos 5 a 7 minutos máximo donde me daba cuenta que mi existencia es una forma de decir que los instintos nos protegen por alguna razón, pero hay animales que nacen sin poder conocerlos y tienen miedo, como un herbívoro teme ante los colmillos y garras de un carnívoro.
El timbre sonó, el maestro de biología se despidió deseándonos una buenas vacaciones y así nosotros poder salir sin impedimento alguno a lo que resta del día. Di un suspiro y volví a mi realidad restregandome la cara mientras me levantaba de mi silla. Metí sin prisa mis apuntes y útiles y volver a poner mi mochila en brazos. El día se acabó.
(...)
─Hace cuánto que no se ven en esa banca─ dijo Juno viendo como me acomodaba la ropa frente al espejo
─Mucho más de lo que creo─ dije revisando mi atuendo nuevamente
Desde que salí de clase de biología me seguía atormentando la cabeza, sin embargo el almuerzo y el club de teatro me quitaron aquellos pensamientos que terminaron siendo distractores en su momento. Despedirme de mis compañeros no fue lo suficientemente triste, (la verdadera tristeza llegará el día que me gradúe y tenga que decir adiós de manera definitiva) pero mi día aún no acababa.
La emoción me recorrió hasta la punta de las orejas justo antes de entrar a la habitación junto a Juno. Nuevamente trataba de recordar la última vez que estuve con Bill en aquella banca frente a un molino de viento y justo hoy era ese día donde nos veríamos. Me sentía como en la secundaría al emocionarse por un simple mensaje donde el chico te invita a salir y mucho más al saber que se trataba de una sorpresa.
─Te vez hermosa─ dijo Juno feliz por mi
─Gracias Juno─ dije confidente por su cumplido
Estaba lista, solo esperaba que esto fuese como me lo estaba imaginando.
─Que todo salga muy bien y usa protección si es que te lleva a un motel─ dijo pícara
─¡Juno!─ dije fulminando su existencia con mi mirada
─Jajaja, es broma pero si cuidate─ dijo al final para yo solo dedicarle una sonrisa y salir de la habitación
(...)
No entendía mi nerviosismo, es como el primer día en el que estuve con él en ese lugar... no... nunca me sentí así de nerviosa cuando estaba con él antes de ser suya. Era un sentimiento que jamás había experimentado en mi vida, nunca tuve esta oportunidad de sentir el corazón agitado, el estómago lleno de mariposas y la mente enfocada en una sola cosa.
Llegué a la banca y él ya estaba ahí sentado, esperándome de la forma más tranquila. Al acercarme trataba de relajarme, odiaba estar demasiado nerviosa, pero este momento valdría la pena. Al acercarme lo suficiente él notó mi presencia, haciendo que se parara de la banca para poder verme mejor.
Se acercó a mí lo suficiente para poder abrazarme fuerte y levantarme en el aire con unos segundos, terminando en una lindo pero apasionado beso. Me gustaba estar así.
─Te ves muy bonita─ dijo con la frente pegada a la mía
─Gracias, tú también te ves muy bien─ dije sin separarme mientras soltaba una risita por el complido ─¿Y puedo preguntar cúal es la sorpresa? ─ dije separandome pero sin soltar sus manos
─La verás cuando lleguemos─ dijo causando preguntas en mi mente ─Saldremos de aquí y te llevaré a tu sorpresa─ dijo seguro de sí mismo
─Estas loco─ dije con una sonrisa
─Será mejor aprovechar este último día─ dijo viéndome con la mirada llena de fulgor
¿Último día? ¿Significa que no te veré en las vacaciones?
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Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)
DiversosVives en una sociedad dividida en dos clases. Herbívoros y carnívoros. Ambos luchando por sobrevivir a base de los instintos y el miedo hacia la muerte, siguiendo con el ciclo de la vida. Pero tú, eres la manera en que la naturaleza animal dice que...