Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)

108. Opportunity

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La ventana me daba una diferente perspectiva de la ciudad, podía notar cada vez más detalle. como antenas, ventanas adicionales, terrazas o pérgolas. Ya no podía hacer nada más como lo era el pintara o leer, ver una película o comer un chocolate  que me relajaba, no sin él y su presencia tranquila. 

Aún luego de estar casi 3 semanas o... 4... no lo sé; estos días el tiempo se esfumo, solo conociendo el día, la tarde y la noche. Por la mañana trabajaba con papá y el  tiempo fuese necesario para poder hacerme olvidar un poco, por la noche solo me dedicaba a buscar el lugar donde estaba el lugar de su muerte con tal de saber qué fue lo que pasó siendo de ayuda a  Gouhim que conocía el mercado negro, pero no había respuesta, siendo él igual de dolido por la pérdida de su estudiante; sin embargo por las tardes sin falta, la taza de té verde mientras sus historias me hacían sentir que está nuevamente conmigo. Gosha siendo Legoshi por su boca. 

Era divertido poder imaginarme a Legoshi con las orugas entre las manos y tratando de atrapar  a las mariposas. Sus álbumes de fotos me dieron una perspectiva de lo que él alguna vez me dijo en estos años, así como sus ojos que encontraba profundidad como de las alegrías que su nieto le hizo pasar. Lo único que siempre me decía en cada visita, era estar de bien y no de mal con tal de honrar su memoria. 

Pero, yo no puedo estar bien con la incertidumbre de pensar que algo paso. 

Pero había algo de más que me mantenía inquieta como para poder hacer el intento de estar bien por él. Ese día en al madrugada que murió, donde sabía que algo había pasado, los policías se aparecieron detrás de mi puerta con tal de saber si conocía a Shishigumi, no fue coincidencia que lo preguntaran para cuando me dijeran que a Legoshi lo asesinaron. 

Idiota al mentir que no había algo, sabiendo que hace años estuve en esa mansión, donde casi asesine a uno de ellos y estaba dispuesta a que Louis no me quitara a todo lo que me importaba... cuando lo hizo a final de cuentas. No fue coincidencia que me lo preguntaran esa noche. 

La ira creció en mí, porque todo me cuadró aunque no me hacía sentido. ¿Porque esperar tanto tiempo para hacerlo? ¿Porque acorralado solo, si menciono la tortura con él? ¿Cual es su truco?

Eso no importa... asesinó a Legoshi. 

─Maldito hijo de...─ la grosería no pudo terminar 

Sin poder tener el control, mis mano formadas en puños fuertemente, estos terminaron en el espejo de mi tocador, sin lograr sentir el dolor o como escurría la sangre por el piso o mis manos, pero ame el sonido del estruendo del vidrio entre mis manos y como lo hacía de nuevo en el piso. 

Gracias a Dios que mamá no estaba. 

Estuve por un momento pensando en esas incógnitas, sin notar que el sol estaba ya puesta en el mejor punto en el cielo. Solo pensaba en Legoshi y porque pasó todo esto, cuando él debería de estar aquí. 

Tras despertar de mi sueño, sabía que este desastre me pondría en problemas (de por si mis padres son lo que me están aguantando con mi enojo y mi verdadera tristeza sin lágrimas que no encuentro). Me dispuse a lamer mi mano, la sangre estaba algo coagulada, pero seguía fresca perdiendo el sabor de lo que debería de ser la sangre en sí. Logró despertar mis instintos, pero esos instintos eran por desear la sangre de un venado en mi boca. 

Lo deseo muerto. 

(...)

La escoba y la pala las traje antes de tiempo tenía que reunir los pedazos grandes y buscar periódico. Me acerque a los vidrios pequeños, trataba de pensar en pedir un nuevo espejo con la mentira que se había caído al momento de querer mover el mueble en si, pero al verme en esos fragmentos, ideas, hechos y realidades se curzon en mi cabeza.