Muéstrame los colmillos y dime que me amas (Beastars)(Legoshi y tu)

20. Accident

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Ha pasado semana y media desde mi platica con Louis, no pude evitar las exigencias de Juno de el saber que fue lo que hablamos el mismo día, no pude ocultárselo y tuve que decirle que muchos me han mencionado el titulo de Beastar; sin embargo ella se lo tomo de la mejor manera posible, hasta pensó que ambas podíamos ser Beastars y formar un equipo. Siempre pienso que es un enorme privilegio de tenerla como mi mejor amiga.

Por otro lado mi relación con Bill volvió a ser como antes, hasta mejor. Volvió a recogerme para ir a almorzar, hasta se tomo el tiempo de darme flores cuando vamos a la banca frente al remolino y cartas dentro de la mochila. Sinceramente en vida pensé que mi primera conquista fuese tan bonita. He comenzado a pensar mucho en el, incluso antes de dormir.

Hasta el momento con el tema de la obra hemos estado ensayando hasta morir, pero cabe recalcar que estamos a menos de 5 días de la presentación final y tenemos los nervios de punta. Para hoy el departamento de arte nos presento los trajes en el edificio del club de teatro, específicamente para cada uno, en mi caso era de bailarina principal. Era un vestido azul celeste en todo bastante suave, era simple, cómodo y casual, era como para ir al baile de graduación.

Los ojos de Bill, Legoshi y Louis estaban específicamente puestos en mi. De Louis no me lo esperaba pero era profesional. De Bill era una mirada dulce, brillante y suave, hasta podía ver su pequeña sonrisa. Y de Legoshi no estaba del todo segura como me estaba viendo, era cálida y plena pero con un toque de impresión y unos toques de intimidación... como si le fuese placentero verme así. Luego de habernos probado los vestuarios y ensayar nos autorizaron cambiarnos de ropa, mas seguí pensando en sus miradas.

Estaba tan sumida en la opinión de mi persona ante las miradas de los demás, que al tomar paso en el escenario, me tope con Ellen quien llevaba un vaso de agua que termino derramado en el uniforme. Me exalte al sentir las ropas mojadas en mi parte baja del abdomen y en mis muslos, mientras que todos presenciaban la escena típica digna de película para adolecentes.

—¡Lo siento! ¡Perdóname! ¡No me fije en mi camino!— dijo Ellen demasiado exaltada

—No, no, no te preocupes. Yo tampoco me fije— dije dulcemente y tranquila

Logre tranquilizarla por un momento para luego dirigirme hacia los vestidores y ver que hacia con mis prendas. Juno quiso acompañarme pero era su turno de ver su traje, así que se despreocupo al ver que podía arreglármelas sola y volvió al gran salón donde todos estaban. Al entrar, fui a mi casillero y tome una toalla de baño azul mientras me quitaba los shorts rojos y quedaba semidesnuda. Me enrolle la toalla en la cintura y me tome mis shorts para secarlos en el pequeño secador de manos que estaba al lado del lavamanos.

"Legoshi"

Estaba concentrado y a la vez perdido. Mientras les daba a los demás sus trajes, no podía quitarme de la cabeza a ____________ en ese bello vestido que Dom (el pavo real parte del club de teatro) hizo para ella. Se veía tan despampanante y hermosa, que el deseo insaciable de verla vestida así para mi se volvía cada vez mas grande. Diablos, es imposible ya no pensar en ella.

Un escalofrió de placer me recorrió el cuerpo entero, la tensión en mi parte baja comenzaba a aumentar, pero no podía darme el lujo de jugar conmigo mismo ahora que estoy ocupado con ser costurero. Deje por un momento mis acciones y iba camino a los vestidores. Desde esa vez que me masturbe con la imagen de ella ante mi sintiendo ambos las ganas de comernos y de disfrutarnos, ha causado revoluciones en mi cabeza. Me ha estado costando ver a Haru en estos momentos pero ya no pienso tanto en ella como antes lo hacia cada vez que compartíamos un momento lindo como pareja, hasta cuando regresaba de su casa ala escuela luego de haber hecho el amor.

Mi mente era un desorden pero iba concentrado. Empuje la puerta para entrar al baño con la cabeza baja, di un suspiro y ordene mis ideas y pensamientos. Haru es mi novia, ____________ es mi amiga y eso no va a cambiar. Por mas que no quiera aceptar que me duele un poco y que me muero de celos ver que esta con Bill de nuevo, no puedo decepcionar una relación que nos ha costado a mi y a Haru mantener no solo por la distancia, sino también por esta sociedad.

—Creí que tu vestuario tomaría mas tiempo de probar— dijo una voz que ya reconocía

Mis orejas se alzaron y mi pelaje se erizo al escuchar su voz que hace unos momentos quería olvidar. Me voltee y nos vimos, estaba con una toalla enrollada en la cintura y sus shorts en el secador de manos.

—¡Perdóname, perdóname! Pensé que era el de hombres— dije cubriéndome la cara por leve sonrojo

—No, no te p-preocupes— dijo también con un leve sonrojo y agachando la cabeza —Pero... quítate las manos, tengo una toalla— dijo mas calmada

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Me sorprendió ver a Legoshi en los vestidores, mas no pude evitar sonrojarme. Mas no encontré el porque sentirme nerviosa ante sus presencia. Bill esta de nuevo con su plan de conquista y nunca dejo de repetirme que el tiene novia.

Se quito las manos de la cara luego de estar bastante cerca de la puerta de salida. Me voy de arriba para abajo tomando seguridad de mis palabras. Su sonrojo era muy leve pero su nerviosismo era gigante. Yo hubiera hecho lo mismo si me encontraba a un macho en ropa interior, pues ya que a los hombres no les da vergüenza caminar en boxers como su fuese su propia casa.

—De nuevo me disculpo, estaba perdido en mi mente que no me di cuenta del letrero— dije aun nervioso

—No te preocupes, yo también me perdí en mis pensamientos cuando me derramaron el agua— dije tratando que el ambiente no fuese tan tenso

"Legoshi"

La estaba viendo, pero mi mente se encargo de hacer el teatro completo, donde en ese mismo lavamanos donde estaba ella recargada, la tomaría de la cintura y la sentaría en el mismo y sin importar lo que pasaría, la haría mía hasta hacerla gritar que me desea como yo la deseo a ella. Volví a mi mundo pero mi amigo estaba tratando de despertar luego de esa ilusión. Así como ella quería que el ambiente fuese cómodo para ambos, yo también tenia que colaborar con ello.

—Y...— dije nervioso —¿ya... ¿ya... se secaron?— dije sintiéndome como una idiota

—Ammm...— dijo volteando a ver su prenda de vestir —Pues no del todo pero solo unas secadas mas y estarán listos— dijo confiada

—Me da gusto— dije otra vez sintiéndome como un imbécil por preguntar y decir semejantes estupideces —Bueno, será mejor que me vaya. Hay que seguir probando sus vestuarios— dije a punto de salir de los vestidores

—¡Espera!— dijo en el mismo momento

Volví a verla y ella se empezó a acercar a mi, pero la toalla era bastante grande que al dictar su camino, piso la toalla en vez del piso y resbalo cayendo en mis brazos, sin la toalla.