Sabía que estar lejos de él me iba a resultar difícil pero la verdad es que está siendo todavía más complicado de lo que yo llegué a imaginar. Cada vez que me lo cruzo por los pasillos de la facultad o por los alrededores del campus siento el impulso de salir corriendo para no tener que enfrentarme a él. Por otro lado, el hecho de que el novio de mi amiga y él sean amigos es un obstáculo para mí a la hora de mantener mi poca vida social. Cada vez que trato de hacer algún plan con Sophie que incluya a Oliver me aterra la idea de que Noah pueda estar allí con él y de nuevo sienta la necesidad de salir huyendo.
Lo echo de menos, añoro la persona que era cuando estaba con él; tan real, tan sincera, sin necesidad de fingir ser algo que no soy. Solo con él me sentía libre para ser yo misma. Ahora simplemente vuelvo a ser la chica que todos esperan que sea con el fin de encajar en un mundo al que ni siquiera tengo claro que pertenezca. Es cierto que es algo a lo que ya me he acostumbrado, así que eso no es que me suponga un gran esfuerzo, se me da genial fingir ser alguien que no soy con el fin de adaptarme y sobrevivir.
—Deberías hablar con él... Lleva días escribiéndote sin parar— musita Sophie con voz adormilada cuando el incesante sonido de mi móvil la despierta.
—No, esta vez es mi madre. Luego la llamo— respondo echando un ojo a la pantalla del teléfono mientras termino de atarme las zapatillas.
—Está bien, pero de todas formas sigo opinando que ambos tenéis una conversación pendiente. La forma en la que os habéis alejado el uno del otro ha sid...
—¡Lo siento pero no te oigo!—. La interrumpo mientras salgo por la puerta a toda prisa evitando tener esa conversación con ella. —¡Me voy, llego tarde!
El caso es que Noah me ha estado escribiendo sin cesar cada día pero yo todavía no he tenido el valor para leer ni uno de sus mensajes. Ahora Sophie, no sé si porque está harta del molesto sonido de mi móvil o bien porque su novio está intercediendo por su amigo, está tratando de convencerme para que hable con él. Por eso huyo de ella, porque sé que mi parte emocional se muere por volver a verle y no necesita que la convenzan demasiado para hacerlo; pero después está mi parte racional, que me dice que tengo que parar de cometer los mismos errores una y otra vez, que necesito centrarme y cambiar un poco el rumbo.
—¡Ey! Violet— la voz de Daniel se alza entre el bullicio de la gente al mismo tiempo que aligera el paso en mi dirección. —¿Qué tal? ¿Cómo te va todo? Hace mucho que no sé de ti, desde la fiesta...
—Ey... Sí, no, es que he estado algo liada. Ya sabes, primer año, todo es demasiado nuevo. Estoy tratando de adaptarme al ritmo de la uni—. Improviso una buena excusa mientras fuerzo una sonrisa intentando centrarme en la presencia de Daniel en este momento.
—Te entiendo, todos pasamos por eso. Pero tranquila, al final terminarás por adaptarte. Lo importante es que te sientas cómoda—. La expresión amable de su rostro junto con su tono de voz calmado e informal me hacen olvidarlo todo.
—Oh, sí. Estoy muy feliz, todos los profesores son geniales y las clases me encantan. Justo ahora voy de camino a un seminario sobre fotografía analógica.
—¡Qué bien! En ese caso no te entretengo mucho más. Me ha gustado verte de nuevo. De hecho, te veo bien—. Su mirada recorre cada pequeño rincón de mi rostro antes de que sus brazos me rodeen en un cálido e inesperado abrazo.
Su gesto me coge por sorpresa y tardo un momento en reaccionar. Llevo mis manos a su espalda, devolviéndole el abrazo aunque me separo rápidamente con la excusa de que llego tarde. Echo a correr entre la gente cuando su voz a lo lejos hace que me vuelva hacia él.
—¿Te tomas un café conmigo más tarde?— Pregunta alzando la voz.
—Claro— respondo casi en modo automático y sin pensar. Muerdo mi labio inferior, replanteándome mi respuesta pero ya es tarde.
ESTÁS LEYENDO
Tan fácil como decir te quiero.
Storie d'amoreElla es una chica introvertida y llena de inseguridades, viviendo una vida que no desea con alguien a quien ya no ama. Él es un chico borde, temperamental y distante que ha decido no dejar entrar a nadie en su vida. Pero cuando sus caminos se cruzan...