Pierdo la noción del tiempo y cuando salgo de la biblioteca ya ha empezado a anochecer. Miro la hora en mi teléfono. Las nueve y cuarto. Veo que no tengo ningún mensaje de Marcus en respuesta al que le envié la noche anterior. Lo más seguro es que siga enfadado conmigo por lo ocurrido, aunque mi porcentaje de culpa en todo el asunto sea probablemente nulo. Voy a guardar el móvil en el bolsillo de atrás cuando me vibra en la mano. Lo saco corriendo, esperando encontrarme con un mensaje de reconciliación, sin embargo es de un número desconocido.
"Oli se va a pasar esta noche a recogerme para ir al cine. ¿Te apuntas?"
Me coge por sorpresa ya que no sé en que momento ha conseguido Sophie mi número, pero me imagino que se habrá hecho una perdida con mi móvil en algún momento. Me parece algo extraño pero trato de no darle más importancia. Ella es así de abierta y lanzada, seguramente no lo hizo con ningún tipo de maldad. No le respondo todavía porque ya voy de camino a la residencia y sinceramente, tampoco me apetece la idea de volver a ir de carabina.
Cuando entro por la puerta veo que ya se está preparando. Se ha cambiado el vestido de esta mañana por uno mucho más corto y ajustado en color teja y ahora lleva el pelo recogido en una larga trenza. Dejo mis cosas sobre el escritorio y me saco los zapatos.
—Qué guapa! El pelo así te queda precioso—. Hacer cumplidos es de personas majas, así que en mi intento por ser una chica abierta y amistosa, lo suelto. Ella me mira con su gran sonrisa de siempre.
—Te vienes ¿verdad? Vendrán algunos de los de anoche, si lo que te preocupa es estar de sujetavelas—. Me río cuando ella me lee la mente y me mordisqueo el labio mientras enredo un mechón de pelo en mi dedo índice. <<Intégrate.>>
—Vale, me apunto. Puede ser divertido— respondo tratando de fingir un poco de entusiasmo y me acerco al armario cogiendo un vestido pichi burdeos. Me lo pongo sobre la blusa que ya llevaba puesta y lo conjunto con unas botas negras de cordones.
Estamos ambas tumbadas sobre nuestras camas, hablando de nuestro día cuando le llega un mensaje de Oliver, señal de que tenemos que irnos. Cojo la biker y el bolso antes de poner rumbo hacia el aparcamiento, donde el coche de Oliver nos espera.
Lleva la música bastante alta y el aire se cuela por las ventanillas. No conozco el grupo que está escuchando, pero no me desagrada. Creo que es rock, o igual metal, no sé. La mano de Oliver reposa cómodamente sobre el muslo de Sophie de la forma más tierna y natural posible haciéndo que despierte en mi una sensación de envidia. Consulto el móvil una vez más mientras atravesamos la ciudad. Cero mensajes de Marcus. Considero que se está portando como un capullo pero por hoy no pienso darle más importancia, esta noche voy a divertirme y dejar de pensar en él.
Me pongo la cazadora de polipiel cuando nos bajamos del coche y me cuelgo el bolso en el hombro. Caminamos durante cinco minutos para llegar a las puertas del cine, casi no hay nadie haciendo cola en la taquilla, supongo que porque es lunes.
—¿Qué vamos a ver?— Me sorprendo preguntando mientras dirijo la mirada a la cartelera. Oliver me imita, llevando la vista hacia el mismo sitio.
—¿Qué os parece "Tan fácil como decir te quiero"?— La pregunta de Sophie hace que Oliver enarque una de las cejas y le espete de forma burlona y divertida.
—¿Vas a meternos a todos a ver una peli cursi?— Ella le da un codazo y se ríe encogiendo los hombros.
—Siempre tenemos que ver películas violentas, hoy nos toca elegir a nosotras. Para una vez que tengo el apoyo de alguien me voy a mantener firme en mi postura—. Sentencia mientras se abraza a mí al decir eso, buscando mi apoyo. —¿A qué sí Vio?
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Tan fácil como decir te quiero.
Roman d'amourElla es una chica introvertida y llena de inseguridades, viviendo una vida que no desea con alguien a quien ya no ama. Él es un chico borde, temperamental y distante que ha decido no dejar entrar a nadie en su vida. Pero cuando sus caminos se cruzan...