Narra Eliza:
Una semana después...
Balanceo mis pies esqueléticos en la silla de la enfermería mientras observo como un enfermero le propina a Alice una taza con un té humeante, ella la recibe con poca cordialidad y él se dispone a atender a otra persona enferma.
Miro de reojo a la mujer mayor, parece ser que está comenzando a aborrecer su estadía en la enfermería. La vengo a ver todos los días después de saber que se ha enfermado y solo me permiten verla si vengo acompañada de dos grandes guaridas del palacio o Castar.
Después de que Lillai me encontrara visitando a Leander se me tiene prohibido salir de la habitación si no es con alguien de confianza y no puedo ni acercarme al pasillo que lleva a las mazmorras porque todos hacen un enorme bullicio con respecto a ello.
He intentado, escabullirme, huir, pero los guaridas siempre terminan arrastrándome hacia mi habitación. No todos en el palacio saben sobre las visitas que le hacía al asesino, pero bastantes están alertas para cuidar de mejor forma la entrada. Lastimosamente, hicieron cambio de personal y ahora hay distintos hombres cuidando la entrada de las mazmorras, todo es una desgracia.
Alice hace ademán para levantarse, me acerco a ella y coloco una mano sobre su hombro—. Soy la que menos debería de detenerla, pero es mejor que no haga mucho esfuerzo. Vea que ya mañana puede que le den de alta, solo espere un cuanto de horas más —suspira con fuerza y se vuelve a acostar—. ¿Se siente mejor? —toco ligeramente una de las cicatrices en mi muñeca derecha, ha pasado mucho tiempo desde mi incidente y mis heridas han sanado bien.
—Si, tía —John y Derek, los hermanos musculosos deciden acercarse un poco más a la camilla, quien sabe, seguro piensan que es capaz de salir corriendo y no necesito verlo para creerlo.
—Hace días que me siento mejor, ya me cansé de estar aquí encerrada.
Alice no permite que la toquen mucho, tampoco deja que mi hermana, la cual no he visto desde mi incidente, lo haga para sanarla. La doctora que la atiende mencionó algo con respecto a sus pulmones, entonces ya nos damos una idea de lo que le sucede—. Ni me lo digas, también me canso de estar encerrada —gruño por lo bajo.
John vuelve a mirarme, primero veo todos sus tatuajes antes de encontrar sus ojos—. He entendido que estabas enferma —pongo los ojos en blanco—. Pero antes no te estaban vigilando hasta el punto de tener a más de dos oficiales cerca de ti ¿Qué ha pasado? —Derek asiente con curiosidad.
Sonrío con cierta superioridad, por alguna razón me divierte sentir a dos personas vigilándome como si fuera una persona peligrosa, como si fuera Leander—. Bueno —alargo la ''o'' y juego con mis uñas inexistentes mientras le mantengo la mirada a los tres—. Hice algo que molestó mucho a Lillai —Alice se incorpora y Derek coloca una almohada tras su espalda para que pueda recostarse con comodidad—. He estado visitando a Leander —Derek aparta la mirada, John oculta su rostro entre una de sus manos y Alice abre sus ojos de par en par.
—¿Por qué?
—Pues... Necesitaba respuestas y eso —no termino por decirles todo lo que quiero lograr, meter a más personas en este lío solo empeoraría la situación—. Además, está muy mal. Solo espero que mi doctor aún sea capaz de ir a curar sus heridas porque si no lo hace estoy más que segura de que Leander estará en muchos problemas y más ahora que forma parte de este programa extraño de fugitivos...
Por alguna razón, todos los fugitivos han sido traídos a la superficie. Van encadenados y armas los señalan a toda hora que permanecen cerca del palacio.
Cuando me di cuenta, estaba viendo todo desde mi ventana. Los llevaban hacia el campo para entrenamiento militar. Ese día estaba loca por salir de mi habitación y por identificar a Leander a lo lejos, pero no lo he logrado diferenciar entre la multitud de criminales. Esa misma noche, le he preguntado a Castar y solo me ha mencionado que es ''un programa militar''. Aún no somos capaces de comprender lo que significa, supongo que a Castar le tienen prohibido comentar al respecto.
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La Magia En Ella: El Reinado [#2]✔️
FantasySegundo libro de La Magia En Ella. Después de asesinar a la realeza, Lillai toma el trono. La pesadilla para muchos y el sueño para otros, se vuelve realidad. La única bruja con vida ya no se esconde de las masas. Vive para dirigir un reino, vive p...