Capítulo ocho: El segundo encuentro.

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Narra Ayra:

Todos parecen muy efusivos, cada uno lleva por lo menos dos armas; una pistola diminuta y una daga. Éstos guardan sus armas letales y charlan entre ellos con más energía de lo que pensé. Muy pocas veces los veo convivir entre sí de esta manera, siempre evitan mucho el contacto alegre y van directo al punto, tal como lo haría un militar. Las grandes vibras emocionantes deben de ser por el repentino plan que han formado, uno muy poco elaborado diría yo; hacer que la bruja abandone el palacio y con eso atacarla. Suspiro, no creo que consigamos mucho con eso. Nunca lo hacemos...

Muchos de los que están aquí solo la han visto en carteles o tan solo escuchado su nombre; saben de sus habilidades pero nunca las han visto en persona. Yo si, estaba allí el día del accidente que ocurrió en la plaza de mi pueblo.

Una mujer hablaba sobre ella, gritaba su nombre y todos vitoreaban; lo que nadie sabía era que la misma bruja estaba entre los espectadores ese día. Recuerdo cómo lanzaba cosas por doquier, los gritos de las personas y el alboroto que creó con una fuerza brillante que salía de sus manos.

Estaba escondida en un establecimiento cuando ocurrió el desastre y cuando menos lo esperé, se desmayó y el famoso asesino la cargó en sus brazos, disparó unas cuantas veces y desapareció del campo de visión de todos.

Nunca había visto algo como eso en mi vida, es una de las cosas que observas y te dejan con la garganta árida, con ganas de ver más. Tracy lo describiría como ''momento medio clímax,'' según mi hermana significa que estás a segundos de llegar al clímax y luego desaparece. Sonrío al escuchar su voz dentro de mi cabeza, aunque no suene gracioso para muchos, era divertido escucharlo salir de la boca de alguien tan serio.

Mi mirada se une con la de aquel hombre, el que logró acorralarme en mi habitación; lo único que quería era escapar del ajetreo y ahí estaba, quemándome con su mirada mortal. Trago con fuerza cuando me dedica un asentimiento de cabeza. Me ha dicho que me ha estado observando durante los entrenamientos, piensa que tengo destreza y que se muy bien cómo defenderme. No aprendí como defenderme en este lugar, la única que me ha enseñado ha sido Tracy, nadie más; pero tampoco soy una de las mejores cuando se trata de eso. Pero... ¿A qué se refiere con eso de que soy su arma secreta?

No soy más que una chica que se ha unido a un grupo de rebeldes porque no le queda nada más en esta vida. Bajo la mirada y observo como sostengo débilmente entre mis manos una pistola, no reconozco que tipo de arma es; pero es pesada y parece estar diseñada para disparar a largas distancias; no sé mucho sobre estas, solo lo supongo.

Pienso en la bruja y en nuestra misión estúpida, el demonio acabará con nosotros si es necesario; este plan es igual de tonto que los demás. El objetivo es tomar a la bruja, pero lo más que hemos hecho es lastimar a unos cuantos de sus guardias. Suspiro con fuerza y guardo el arma en el cinturón de mi pantalón, me aseguro de prensarla con el elástico de mi ropa interior; de esa manera no la perderé tan fácilmente.

Trent, la mano derecha del que creó el grupo de rebeldes, se acerca a mí. Sus pasos son decisivos y lleva una sonrisa ladeada, no tengo la oportunidad de charlar mucho con éste; siempre está ocupado haciendo cosas... ¿Que hacen los líderes? Yo que sé, solo entiendo, por mis observaciones; que es un hombre muy extraño—. Muñeca —me saluda, tal como lo hace con todas las mujeres jóvenes del lugar; me da escalofríos. Evito encogerme en mi silla y lo observo fijamente a sus ojos marrones—. El jefe quiere que vayas con el grupo delantero —hago todo lo posible para no fruncir el ceño en confusión, encojo los dedos de los pies en acto reflejo.

—¿Hay una razón en específico del porqué debo de estar al frente? —me aseguro de sonar lo más respetuosa posible, aunque durante estos meses nos han enseñado que en este grupo no habrá nadie quien nos haga daño; no termino de confiarme del todo con Trent.

La Magia En Ella: El Reinado [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora