Nirvana (Serendipia II)

t r e i n t a y n u e v e

Después de cenar mis padres me preguntan si me quiero quedar a dormir pero Ryan ha estado llamándome y prefiero volver a casa.

Juego nerviosa con las llaves mientras subo en el ascensor.

Son la una de la madrugada, no sé si estará durmiendo, aún así no creo que se enfade por ir a casa de mis padres.

Abro la puerta despacio y está el apartamento a oscuras, entro en la habitación y Ryan enciende la luz.

—¿Dónde estabas?—

—En casa de mis padres— Digo metiéndome en la cama.

—¿Por qué no me avisas?— Dice con el ceño fruncido.

—Porque te estabas duchando— Digo cerrando los ojos para dormir.

—Nena, estaba preocupado—

—Lo siento, te avisaré la próxima vez— Digo tras un bostezo.

—¿Que tal con tus padres?—

No le respondo ya que caigo en un profundo sueño.

...

—¿Lo llevas todo?— Dice Ryan cerrando la puerta del apartamento.

—Sí— Digo colgándome el bolso en el hombro.

Nos subimos al coche y Ryan conduce hasta el Upper East Side y paramos en frente de la casa de Cody, la reconozco perfectamente, es dónde hicimos las pintadas.

—¿Vamos a ir en el mismo coche que ellos?—

—¿Crees que no podrás aguantar?— Dice divertido.

—Claro que puedo— Digo antes de bajarme del coche.

Le doy un abrazo a Amanda y saludo a Cody con la mano.

Miro hacia la casa y miro a Amanda divertida.

Chista para que no diga nada y nos subimos al coche.

Intento esconder mi asombro cuando veo el Tesla Model X de Cody.

—¿Te gusta?— Dice Cody con soberbia.

—Es bonito— No digo nada más y me subo en la parte de atrás con Amanda.

—¿Que tal estás?— Dice Amanda dándome la mano.

—Cansada, Ryan está súper pesado con los SAT— Digo en voz baja.

—Ojalá Cody fuese así de responsable—

Me paso casi una hora dormida en el regazo de Amanda, ayer me dormí muy tarde, y me despierto con mucha hambre.

—Ryan—

—Dime—

—¿Podemos parar?, me muero de hambre—

—Nena, ¿no puedes aguantar un poco?, sólo queda una hora—

—No puedo—

—Podemos parar, hay una gasolinera a diez minutos— Dice Cody.

—Gracias—

—¿Ves?, es un encanto— Susurra Amanda.

—Bueno... de momento— Me río.

Paramos en una gasolinera que tiene una especie de cafetería al lado.

Amanda y yo vamos juntas a la cafetería.

...

—Ayer fui a ver a mis padres— Digo sentándome en frente de Amanda.

—¿Estaban enfadados?—