Nirvana (Serendipia II)

u n o

—¡Sí no te levantas ya llegarás tarde!— Dice mi abuela quitándome las sábanas de golpe.

—Que frío ¡Joder!— Digo tapándome la cara con las manos.

—¿Que te he dicho de las palabrotas?, esto no es la casa de tu abuelo dónde hacías lo que te daba la gana— Dice abriendo las cortinas.

—Date una ducha y baja a desayunar—

Me levanto perezosamente y salgo de la habitación para ir al baño.

Me doy una ducha rápida y me pongo un chándal.

—No más uniformes de mierda—Susurro mirándome al espejo.

Después de desayunar y le pido 20 dólares a mi abuela para el almuerzo.

⎯A este paso, me vas a arruinar⎯ Dice dándomelos.

⎯Nah⎯ La abrazo y salgo de casa.

Me subo al asiento de copiloto del coche de Aaron y le saludo con un beso en la mejilla.

⎯¿Qué tal las vacaciones?⎯ Dice Aaron conduciendo.

⎯Bien, bueno, le he echado mucho de menos pero me lo he pasado muy bien con Kate y las demás⎯

⎯¿No habéis hablado?⎯

⎯No, no me ha llamado, ni yo a él pero...⎯

⎯Deberías llamarle⎯ Dice encogiéndose de hombros.

⎯No quiero echarle más de menos⎯ Digo apoyando la cabeza en la ventanilla.

⎯¿Y tú qué tal con Ashley?⎯ Le sonrío divertida.

⎯Tiene mucho carácter, discutimos demasiado⎯ Hace una mueca de desagrado. No sé si es la cara que debería poner al hablar de su novia pero bueno.

⎯Sí, siempre ha sido así⎯

Cuando aparca en el aparcamiento del instituto me bajo y le doy las gracias.

⎯¿Por qué no pides que te traigan tu coche desde Nueva York?⎯

—Mi padre dice que me lo mandará el mes que viene—

—Me tengo que ir a física, te veo luego—
Me da un beso en la mejilla y entra en su clase.

Siento un tirón de pelo y echo la cabeza para atrás.

—¡Au!—Digo dolorida.

—Mantén tus manos alejadas de Aaron— Dice Ashley caminando a mi lado.

Al principio me asusto pero cuando veo que se está riendo me siento muy aliviada.

—Claro, ten cuidado—Digo irónica buscando mi taquilla.

Cuando paso por la taquilla de Mark veo que está llena de fotos suyas y de cartas.

—Mira quien está aquí— Dice Beck sacándome de mis pensamientos.

—No te aguanto... de verdad—

—¿Por que nunca me habías dicho que te gustaban los blancos? Hubiésemos pasado muy buenos ratos tú y yo—

—No te tocaría ni por una entrada VIP para un concierto de Justin Bieber— Digo yendo hacia mi taquilla y como era de esperar, viene detrás de mi.

⎯Te noto muy subidita, ¿Por haber salido con el hijo de Rex Tillerson te crees intocable?⎯

⎯No, Beck solo quiero que me dejes en paz⎯ Digo cerrando mi taquilla con fuerza.

Voy hacia mi clase de economía que por desgracia es la misma que le toca a él, siempre ha habido rivalidad entre nosotros, ya que ambos queremos estudiar derecho y vamos a las mismas clases.