c u a r e n t a y c i n c o

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Las cosas esta última semana en el instituto han estado muy tensas, Amanda va todos los días a ver a Cody y Asher casi no aparece por el instituto.

Ryan sorprendentemente no ha intentado hablar conmigo ni escribirme ni llamarme. No paro de pensar en él y no sé cómo evitarlo.

—¿Que planes tenéis para estas navidades?— Dice Taylor.

—Me voy a Austin con mi madre— Dice Amanda jugando con su tenedor.

—Yo me quedo aquí, vendrán mis primos de México a ver la ciudad— Dice Camila.

—Yo iba a irme con Ryan a Londres pero no sé...—

—¿No lo habéis dejado?— Dice Natalie.

—No hemos hablado desde que le dije que volvía a casa de mis padres—

—¿Y por qué volviste a casa de tus padres?— Dice Amanda.

—Ryan y yo discutimos, lo de siempre—

Entran los jugadores de fútbol a la cafetería y nos miramos entre nosotras.

—Pero si en los recreos siempre juegan al fútbol— Dice Taylor extrañada.

—Hola— Dice Ryan sentándose entre Camila y yo.

—¿Que haces aquí?— Le pregunto a Ryan.

—Quería preguntarte si quieres venir al baile de invierno conmigo—

—¿No se supone que la tradición americana es que al baile de invierno os tenemos que invitar nosotras a vosotros?— Dice Camila.

—Sí pero como Logan no me lo preguntaba pues he tenido que dar el paso—

Odio que Ryan sea capaz de hacer como si no hubiese pasado nada.

—No tenía pensado ir— Digo negando con la cabeza.

—¿Y eso?— Dice Natalie.

—Tengo la escayola y...—

—Eso da igual, la escayola lo te impide ponerte un vestido— Dice Sophie.

—Vamos... ve conmigo al baile— Dice Ryan poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—No quiero...— Digo alejándole de mi.

—Claro que quieres— Dice mirándome a los ojos.

—¿Como no ibas a querer?— Dice sonriéndome.

Miro a las demás chicas que me presionan con la mirada para que le diga que sí.

—Bueno, vale— Ruedo los ojos.

Ryan me besa y le sigo el beso, no puedo rechazarle, simplemente no puedo.

—Lo vamos a pasar genial, ya verás—

Después del instituto Oliver me espera en la puerta.

Me ha estado acompañado a casa todo este mes, es un encanto.

Es casi como mi mejor amigo, lo único malo es que a su novia no le hago mucha gracia.

—¿Que tal?— Dice dándome un abrazo.

—Bien, estoy más que preparada para los SAT— Que por cierto, son mañana.

—Me alegro— Me ayuda a entrar en el coche.

—Ryan me ha pedido que vaya con él al baile de invierno—

—Pero se lo tienes que pedir tú ¿no?—

Nirvana (Serendipia II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora