Nirvana (Serendipia II)

s e i s

Salgo de la ducha y me pongo el albornoz.

Me lavo los dientes y cuando salgo del baño llaman a la puerta pillándome por sorpresa.

—Servicio de habitaciones— Dice una voz femenina detrás de la puerta.

Es una chica muy mona, es mestiza y tiene los ojos verdes.

Lleva el pelo recogido en un moño del que sobresalen algunos mechones de pelo, es muy guapa.

—Pasa— Digo haciéndome a un lado.

Entra con un carro y Ryan sale del baño con una toalla enrollada al rededor de la cintura.

Noto como la chica enseguida se pone nerviosa y sin querer se le caen los cubiertos.

—L-Lo siento—

—No pasa nada— Digo ayudándole a recogerlos.

—Puedo traer otros si quieres—

—No hace falta—

—No, ve a por otros— Dice Ryan mirándola serio.

—No hace falta Ryan— Digo mirándole con el ceño fruncido.

—Si hace falta Logan— Dice mirándome de la misma manera.

—No es molestia de verdad— Dice la chica.

—Claro que no es molestia, es tu trabajo, ¿verdad?— Mira a la chica y ella asiente frenéticamente.

Sale de la habitación a toda prisa y cierra la puerta.

—No puedes ser tan cabrón con la gente, esa chica me ha dado mucha pena— Digo vistiéndome.

—Ya, pues a mí no— Se encoge de hombros.

—Ya, pues cuando vuelva le vas a dar las gracias y le vas a dar propina—

No me responde y se viste él también.

Después de un rato, llaman a la puerta y abro.

—Hola, os traigo cubiertos limpios— Me sonríe nerviosa.

—No hacía falta pero gracias— Digo dejándola pasar a la habitación.

Miro a Ryan esperando a que hable.

—Siento, lo de antes, es que...—

—No pasa nada— Dice negando con la cabeza para quitarle importancia.

Se pone un mechón de pelo detrás de la oreja y le hace ojitos a Ryan.

—¿Que coño...?— Susurro para mi misma.

Antes de que se vaya Ryan le da un billete de diez dólares y la chica le da las gracias.

—Es mucho más guapo en persona— Me dice la chica en voz baja.