s i e t e

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—Beck, en serio, déjalo ya— Digo metiendo los libros en mi taquilla.

—Vamos, sabes que soy el único de clase con el que tienes posibilidades de aprobar—

—Lo siento pero, lo voy a hacer con Kate— Digo cerrando mi taquilla.

—¿Con Kate?, pensaba que te importaba tu nota— Dice caminando a mi lado hacia la salida.

—¿De que vas?— Digo mirándole mal.

—Además deja de seguirme— Digo dándole un codazo.

Se pone delante de mi impidiéndome el paso.

A lo lejos veo a Ryan bajándose del coche y acercándose a nosotros.

—Beck, me están esperando— Digo frustrada.

—Browning, por favor—

—No voy a dejar a Kate tirada—

—¿Pasa algo?— Dice Ryan mirando a Beck.

—No, vámonos— Digo dándole la mano.

—Espera— Dice Beck cogiéndome del brazo.

Ryan se pone entre nosotros.

—Aprende a escuchar cuando una chica te dice que no—

Beck no dice nada y por un momento consigue darme un poco de pena.

Ryan rodea mis hombros con su brazo y nos dirigimos al coche.

—¿Quien era ese?— Dice riéndose al ver como Beck nos mira desde la puerta del instituto.

—Un imbécil— Digo negando con la cabeza.

—Creo que antes de irme voy a explicarle unas cuantas cosas—

—Ni se te ocurra—

—Ya... ya veremos—Dice dándole una última mirada a Beck antes de arrancar el coche.

...

—Baja tú— Digo mirando a la dependienta que está dentro de la farmacia.

—¿Acaso me la tengo que tomar yo?—

—A ti no te va a mirar tan mal, si entro yo sola va a pensar que me prostituyo—

—Pero tú... ¿Por qué te montas esas películas?— Dice riéndose.

—No son películas—

—Vale, iré—

—Bien— Digo aliviada.

—Pero contigo—

—No...— Digo al borde de las lágrimas.

—Vale, entonces sí es niño Nathaniel— Dice dándome la mano.

—Vale vamos— Digo bajando a toda prisa del coche.

—La próxima vez podrías llevar condones encima— Digo mientras caminamos hacia la farmacia.

—No, no, no, yo los llevaba y además te dije: Logan el preservativo, y tú dijiste "que le den"— Dice imitando mi voz.

—Yo no hablo así— Digo mirándole mal mientras abre la puerta.

—Sí, si lo haces y además no me diste tiempo ni a ponerme un condón—

—Claro, pobrecito, tú eres siempre tan responsable— Digo con ironía.

Cuando me va a contestar los dos nos percatamos de que la dependienta nos está mirando con ternura y algo de curiosidad.

—Supongo que queréis la píldora del día después— Dice mirando en un armario que tiene al lado suyo.

—Sí— Decimos al unísono.

—Si se os olvida el preservativo muy frecuentemente os aconsejaría probar con otros métodos anticonceptivos, como el DIU—

—Lo tengo pendiente para cuando empecemos la universidad— Digo mirándola confundida.

—¿La universidad?, ehm, ¿no estáis casados?—

Ryan y yo nos miramos y negamos horrorizados.

—Estamos en el instituto todavía— Dice Ryan poniendo el dinero encima del mostrador.

—Pues discutís como un matrimonio—Dice dándome la pastilla.

—Es culpa suya, siempre— Dice Ryan encogiéndose de hombros.

Me pongo la mano en el pecho fingiendo estar ofendida.

—No le hagas caso, soy un encanto— Ruedo los ojos.

...

Cuando subimos al coche estallo en carcajadas.

—¿Que te parece gracioso?— Dice mirándome divertido.

—Se pensaba que estábamos casados—

—Oye, no es gracioso, algún día lo estaremos— Dice haciéndome cosquillas.

—Para— Digo riéndome más fuerte.

...

—¿Y qué tal están Connor y Nicole?— Dice mi abuela.

—Bien, Nicole y mi madre se han ido a una conferencia en Washington, últimamente pasan mucho tiempo juntas—

—¿Y si están liadas?— Digo aguantándome las ganas de reírme.

Ryan por poco se atraganta con la comida.

—Pues me daría una alegría si se divorciase de tu padre— Dice mi abuela riéndose.

—¿Por que te cae tan mal el señor Browning?—

—Se parece tanto a Scott— Mi abuela rueda los ojos.

—Si se pareciese al abuelo estarías enamorada de él— Le digo a mi abuela para chincharla.

Me mira seria y por un momento temo por mi vida.

—¿Ah sí?, pues vas a estar sin salir dos fines de semana—

—Pero Grace— Digo fastidiada.

—¿Quieres que sean tres?— Odio cuando hace eso, mi padre es igual.

—Pero Ryan se va este fin de semana—

—Vale, tres fines de semana— Dice recogiendo los platos.

Miro a Ryan para que diga algo pero solo se encoge de hombros.

—No voy a poder ir a la fiesta— Digo fingiendo estar triste.

—Sí vas a poder— Susurra.

—Cuando se vaya a dormir salta por la ventana de tu habitación—

—Luego soy yo la que no está bien de la cabeza— Digo levantándome de la mesa.

—En serio, pero si lo hacías en Nueva York— Dice siguiéndome.

—Solo una vez—

—Tu habitación de aquí está a la misma altura que la habitación de Ethan—

—Ya pero...—

—Va a ser el último día que nos veamos, ¿No quieres aprovecharlo al máximo?— Dice enfadado.

—Sí—

—Pues te recojo mañana a las doce—

—Si me pillan va a ser culpa tuya— Digo abriendo la puerta de la habitación.

—No te van a pillar— Dice tumbándose en la cama.

—¡Browning!— Dice mi abuela desde abajo.

—Dime—

—Voy a casa de Margaret, vuelvo para cenar—

Ryan y yo nos miramos cómplices.

Nirvana (Serendipia II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora